lunes, 10 de junio de 2013

EL MATRIMONIO


CAPÍTULO II

EL MATRIMONIO

Para la prosecución de este asunto haga mándalas de la siguiente manera:

1) Un Gran Mándala: El Horóscopo Abstracto con Aries como signo Ascendente, incluyendo los
trinos de Fuego y de Aire - Aries, Leo, Sagitario, Libra, Acuario, Géminis;

2) Un mándala de los signos con Géminis como Ascendente; 3) un mándala de los signos con Libra como Ascendente.

Mientras que “complementación” es la palabra simbólica referente al intercambio
vibratorio en general, el “matrimonio” es esa forma de complementación especializada que
incluye el intercambio con una persona del sexo físico opuesto. En su expresión más
completa - el intercambio generador es desarrollado vibratoria y físicamente; pero muchas
veces la relación del hombre-mujer no implica o no puede implicar este intercambio físico;
aún así, nosotros reconocemos nuestro “otro yo” en aquellas personas que nos
complementan plenamente y nuestras relaciones con ellas son quizás las más intensamente
“enfocadas” de todos nuestros patrones de relación y experiencias.
La cualidad del regocijo natural espontáneo que se encuentra en las relaciones
significantes es proporcionada en la fraternidad de las dos personas entre sí. Mediante la
cualidad de nuestro ser vibratorio en cualquier punto particular en el transcurso de nuestras
vidas, magnetizamos hacia nosotros a personas que no sólo nos complementan - “Las
necesitamos y ellas nos necesitan” - sino que hay una “sencillez” inherente de cada una
hacia la otra. Esta sencillez se evidencia en cierta clase de “familiaridad natural”, un
“reconocimiento fácil” que es bastante diferente de la incomodidad instintiva que sienten
algunas personas hacia otras cuando su fraternidad no es reconocida. (La “falta de
reconocimiento” es “indiferencia” y no se produce en relación alguna del contacto). El
hombre tiende a temer y a odiar aquello a lo cual está ajeno conscientemente; por esta clase
de reconocimiento, ve a los otros como “separados de él” y la tendencia natural de
“defenderse de lo que no comprende” toma la forma de antagonismos y fricciones
instintivos. Cuando realizamos la fraternidad vibratoria aún con los más desconocidos,
nosotros experimentamos una atracción fácil que puede florecer rápidamente en amistad y
en un feliz intercambio beneficioso.
El mándala con los trinos de Fuego y de Aire describe la esencia de esta cualidad.
Esta mándala representa una expresión doble del trino dinámico; el abstracto de este
trino es el trino de Fuego; la existencia como poder expresándose con amor y sabiduría; su
duplicado es el trino de Aire iniciado por Libra como la polaridad de Aries; los dos juntos
forman los seis “puntos” de aspecto sextil - el mecanismo de disolución de las
congestiones. Préstele alguna consideración a este “símbolo de aspecto trino” como
expresión espiritualizada. Ahora nos referiremos a nuestros segundo mándala - la rueda con
el símbolo de Géminis como Ascendente; conecte el Ascendente con la quinta cúspide
(Libra), la quinta con la novena (Acuario) y la novena con el Ascendente, creando de ese
modo el mándala de la fraternidad - puesto que Géminis como el símbolo Ascendente, es el
signo que se refiere a la tercera casa del Horóscopo Abstracto, y es la “raíz” de la
conciencia del Amor fraternal de la Humanidad.
En este mándala de la fraternidad vemos la imagen de la hermandad básica como el
punto iniciador del florecimiento del Amor-Sabiduría; hermanos y hermanas, compañeros
de juego y condiscípulos de la niñez; condiscípulos de cualquier edad, personas que son
semejantes en intereses o inclinaciones de vocación, aquellas que son parecidas en sus
metas espirituales, las que disfrutan de las mismas cosas, las que están aprendiendo las
mismas lecciones de la vida. Cuando nos ponemos en contacto con nuestros “hermanas y
hermanos vibratorios” los reconocemos; al grado en que estemos libre de congestiones,
nosotros establecemos fácilmente, y a veces rápidamente, relaciones con ellos; tenemos una
“afinidad” con ellos que hace posible este “buen reconocimiento vibratorio”.
La experiencia de enamorarse es una intensificación de esta afinidad vibratoria. En
el mándala de Géminis, Libra está en la cúspide de la quinta casa - el aspecto del Amor del
trino se ve ahora como complementación del matrimonio y este reconocimiento vibratorio
combina la más completa realización de la calidad de “ser otro”. La fraternidad de la
humanidad se ve aquí en una forma ampliada de complementación intensamente enfocada
de un hombre y una mujer cuya fraternidad entre si es la necesidad de experiencia en la
relación marital. El “matrimonio” se ve aquí como una irradiación de amor doble y
estímulo doble por el poder del amor. Es también la imagen del gozo intenso de los
enamorados - la complementación es una ignición de la octava emocional más alta de la
cual es capaz cada uno en el transcurso particular de sus vidas. Verdaderamente el gozo
amoroso de los enamorados es una irradiación de luz hermosa e inspirativa - vivifica los
corazones de todos con su representación ideal. (Estudie su mapa con la cúspide de
Géminis como Ascendente).
Volvamos de nuevo al Gran Mándala - Aries como Ascendente - con referencia
especial al diámetro de Géminis-Sagitario. Géminis - la “raíz de la Fraternidad” - es el
signo de la duodécima casa de Cáncer, el signo de la madre; Géminis es el signo de la
novena casa de Libra, el signo de la esposa; Sagitario es el signo de la duodécima casa de
Capricornio, signo del padre y signo de la tercera casa (fraternal) de Libra y signo de la
novena casa de Aries, el signo del esposo. Vamos a interpretar los patrones de los signos de
las casas de este modo:
Comoquiera que Aries-Libra - diámetro horizontal - inicia las mitades inferior y
superior del círculo, Géminis-Sagitario parece como si fuera la modulación a la división
vertical de la rueda representada por el diámetro vertical de Cáncer-Capricornio. Virgo-
Piscis es la modulación hacia adelante a la siguiente expresión de Libra-Aries. Mercurio, a
través de su regencia de los signos mudables Géminis y Virgo, es el planeta clave de la
modulación y la adaptabilidad a nuestras octavas. Mercurio, desde el punto de vista
genérico, es el andrógino; es “neutral” en el sentido que no es específicamente masculino ni
femenino, sino que es, en verdad, ambos inherentemente. El cuadrante iniciado por el
Marte macho es modulado por Mercurio-Géminis (signo hembra, género masculino) al
siguiente cuadrante, Cáncer, que está regido por la Luna y siendo de Agua, es hembrafemenino;
a través de Virgo (signo macho, género femenino), Mercurio modula el segundo
cuadrante en el semicírculo inferior al tercer cuadrante y el semicírculo superior a través de
Libra cardinal regido por Venus, que es el complemento de Aries-Marte. La
“masculinidad” de los signos de Aire iniciados por Libra, representa sencillamente las
“cualidades positivas de la, naturaleza de la mujer”, el género masculino expresándose en
sexo femenino o la iniciación a octavas superiores de conciencia por la percepción del
reflejo ideal de un individuo por otro. Libra, y su casa - la séptima - es el portal del templo
del alma; Aries, y la primera casa - es el portal hacia nueva experiencia por la encarnación
y el establecimiento de una nueva octava de conciencia propia. En Aries decimos “Yo
Soy”; en Libra extendemos nuestro “Yo Soy” a “Nosotros Somos” - la transformación de la
conciencia separativa de si mismo por el poder de la Fraternidad del Amor; la Fraternidad
del Amor disuelve los “espacios” entre nosotros y otros seres humanos; nosotros - y ellos -
llegamos vibratoriamente uno hasta el otro y a los “vacíos sin llenar” para que nosotros y
ellos quedemos mezclados. La conciencia de la individualidad es de ese modo ampliada a
nuevas y más altas octavas de realización.
La opinión personal del autor - presentada aquí como “asunto para pensar” - es que
Plutón, como regente de Escorpión, está exaltado en Géminis, el signo raíz de la
Fraternidad del Amor; (la “exaltación es madurez genérica”). Cuando respondemos a una
ignición de nuestra sabiduría interna y realizamos nuestra fraternidad con otra persona,
nuestra mente subconsciente comienza a disolver automáticamente - así como el fuego arde
automáticamente hacia arriba - las congestiones de envidia, celos y odio, capacitándonos de
ese modo para “echar fuera el lastre negativo”, y como resultado, nosotros subimos en
cualidad vibratoria. (Estas cualidades negativas son suplidas en las congestiones intensas de
poder del deseo irredimido). Además - veamos el mándala de Escorpión - la casa
duodécima está cubierta por Libra, iniciador del trino de Aries del cual Géminis es la
tercera (“Sabiduría”) octava; Venus, regente de Libra, está “maduro” en Piscis, signo de la
duodécima casa del Gran Mándala, regido por el principio de idealidad de Neptuno. La
cualidad de deseo intensamente comprimida de Escorpión - como la “cosa encarnada” de
este mándala - fue impelida a la “encarnación” por la complementación matrimonial de
Libra - la armonía a través del intercambio vibratorio perfecto es la redención de las
potencialidades intensamente comprimidas de la vibración de Escorpión. “La octava de
sabiduría” de cualquiera de los cuatro trinos elementales “genéricos” es “lo que se aprende
sobre la Vida por la experiencia” - en contraste con el patrón del signo de la tercera casa
(que se refiere a Géminis en el Gran Mándala) que es “aquello que se aprende por medio
del ejercicio intelectual”; el patrón de la tercera casa es la integración del intelecto; el
patrón de la novena casa es la integración de conciencia a través de la experiencia, y
“Experiencia” significa Relación puesto que es tan sólo por medio de la relación que la
experiencia tiene alguna significación particular para nosotros; ninguna otra cosa identifica
una experiencia excepto la forma en que sentimos y reaccionamos hacia la otra gente.
Así pues - la Fraternidad es la esencia destilada de lo que se aprende a través de la
Relación del Amor; cuando las potencialidades intensas de Escorpión son liberadas
constructivamente, nosotros nos ponemos sobre aviso, tarde o temprano, (aún si tomase
años de encarnaciones) a la hermandad de toda relación complementaria. La reacción
dolorosa y terrible que llamamos “celos” no es otra cosa que Fraternidad que “aún no ha
visto su propia faz”; es atracción amorosa fraternal, que, hasta ahora, ve sólo diferencias y
no semejanzas. El dolor de esta reacción emocional - una descarga de Plutón-Escorpión - es
de profundo alcance. Ninguna reacción de celos debe ser tomada como Trivial ni
Insignificante - porque ella representa un momento oportuno para el Amor fraternal; el
subconsciente retendrá el “patrón de dolor” hasta tanto se haga el ajuste en la conciencia -
ya como “recibidor” o como “dador”. El mándala de Escorpión - con Libra como el signo
de su duodécima casa y Tauro (también regido por Venus) como el signo de su séptima
casa - nos indica cómo tratar con estas reacciones intensas de dolor: aprenda a percibir y a
apreciar lo mejor en el otro; aprécielo por la luz en él y aprenda a emular algo de sus
cualidades regeneradas - porque en alguna parte a lo largo del camino, él está “alto” donde
usted está “bajo”; él ha desarrollado algo que usted está aún por desarrollar - su reacción de
dolor es un lamento de hambre irrealizada desde su subconsciente, la cual desea que usted
suelte algo de sus potencialidades y se exprese más extensamente. No pierda tiempo en la
envidia - admire, aprecie y aprenda de la persona hacia la cual usted tiende a tener esta
reacción; ella es - sépalo o no - su “hermano mayor” de quien usted puede aprender algo de
gran importancia hacia la realización de su yo ideal.
En esta exposición debemos enfocarnos sobre la séptima casa para mayor claridad,
aún cuando hay varias formas de analizar un mapa con respecto a la “complementación”.
La séptima casa es su experiencia matrimonial y en un horóscopo natal debe representar,
por su verdadera naturaleza, su relación con una persona - o personas - del sexo físico
opuesto. Los planetas ubicados en su séptima casa representan un enfoque de principios
representados por los signos que ellos rigen, los cuales encuentran su más completa
expresión en la esfera de la realización complementaria. No todos se casan realmente, en el
sentido de convertirse en marido o esposa de alguien; pero todos tienen una séptima casa
con un enfoque particular de principios de Vida y cualidades vibratorias representadas.
Los planetas en la séptima casa, en el signo de la séptima casa o interceptados en la
séptima, son los enfoques más definidos de las cualidades vibratorias con las cuales se van
a tratar en la relación del matrimonio. Estos planetas representarán una condensación de sus
necesidades de experiencia y representarán, por consiguiente, una compulsión
relativamente fuerte por casarse. Los planetas en la séptima casa, pero en el signo de la
octava son un poco diferentes; representan cualidades que usted necesita regenerar - y la
“ignición” de esta necesidad interna le llega a usted en alguna forma de relación
intensamente enfocada - que puede ser o no ser, con una persona del sexo opuesto o del
mismo sexo. Muchas veces la gente es advertida sobre su necesidad regeneradora más
imperiosa a través del contacto con una persona del mismo sexo y hasta que se lleve a cabo
esta regeneración, la otra persona “parecerá” un enemigo del sujeto.
El primer paso en el análisis vibratorio de la séptima casa como indicador de la
experiencia matrimonial es la comprensión de los dos signos en el diámetro horizontal del
horóscopo. Este diámetro es la polaridad de “usted y su complemento” y todos los
estudiantes de astrología deben “apoyarse” en un acercamiento filosófico a los diámetros
que se hallan en los doce signos - uno de nuestros pasos más importantes. Ahora pasemos a
los planetas que rigen al Ascendente (y el signo interceptado en la primera casa, si hay
alguno) y la séptima cúspide (y su signo interceptado, si lo hubiera).
Determine la cualidad genérica de estos regentes: SIGNOS MACHOS: Fuego y
Tierra; SIGNOS HEMBRAS: Aire y Agua; SIGNOS MASCULINOS: Fuego y Aire;
SIGNOS FEMENINOS: Tierra y Agua. Compare la cualidad genérica de estos regentes
de casas con el sexo físico de usted mismo y de su compañera para determinar cual de los
dos es básicamente más masculino y más femenino; compare la cualidad genérica general
de ambos mapas por la síntesis de las cualidades genéricas de todos los planetas en ambos
mapas; el valor relativo de ambos mapas hasta donde los aspectos congestionados
(cuadratura u oposición) sean representados y el valor relativo de los aspectos regenerados;
determine cual planeta en cada mapa está congestionado más intensamente y vea cómo el
otro mapa alivia a ese planeta congestionado. Haga con todos los patrones congestionados
para determinar cómo puede cada uno ayudar al otro a elevar su cualidad vibratoria.
Se ofrece una pista importante por la ubicación de su regente planetario en el mapa
de su compañero y el de él/ella en el suyo. Su regente está en cierto signo, teniendo una
cualidad genérica particular. La colocación de los regentes del mapa en el mapa de la otra
persona os dará el indicio sobre el foco de influencia que cada uno tiene sobre el otro. Si su
regente planetario está en conjunción con un planeta en el mapa de su compañera/o,
entonces su influencia está grandemente acrecentada para el bien o para el mal - porque ese
planeta en el mapa de su compañero/a es vuestra identificación personal en su vida y usted
puede, por la manera en que su regente se exprese, “formar o destruir” a su compañera/o
por la forma en que usted se identifique como esa influencia planetaria particular. Aplique
también el regente (de él o de ella) a su mapa y observe si forma conjunción con un planeta
en su mapa. Si es así, estudie ese planeta con todo su esfuerzo; la regeneración de ese
planeta es el propósito para el cual usted es movido, hacia su compañera/o si el planeta está
congestionado. Si no es así, entonces su expresión, en la parte de usted, hace posible una
“canalización de efecto constructivo en ella/él y el cuadro mostrado así es que esa vibración
planetaria particular “condensará su necesidad de usted”. Por lo tanto, le incumbe a usted
ejercitar sus regeneraciones de modo que su Luz y no su “obscuridad”, sea el “regalo” que
le haga a su experiencia marital.
Entonces, por supuesto, sincronice los dos mapas para que determine todas las
conjunciones planetarias mutuas. Estas son “plantas eléctricas” por las cuales se genera la
luz en su relación del matrimonio. Estudie las cualidades genéricas representadas por la
ubicación del signo de estas conjunciones para determinar cuál fase de la polaridad ha sido
ejercitada por ustedes dos juntos y estudie el planeta que disposita cada conjunción - eso es
muy importante porque el planeta que disposita tal conjunción representa el principio de
vida enfocado que ustedes dos juntos son, “trabajando” a través de la conjunción mutua.
Recuerde que su mapa es su mapa y por lo tanto un cuadro de su conciencia. Su
séptima casa es su cuadro interno del matrimonio como tal; reconozca el valor de
comprender el ideal representado por el regente de su séptima casa; es el principio del cual
debe su compañera/o advertirlo y es el ideal que usted está tratando de realizar más
seriamente.
Vamos a concluir con un breve estudio del mándala de Libra - la abstracción de la
humanidad como reflector de aquello que es el alma.
El cuadro femenino básico de la humanidad - la facultad que posee todo hombre y
mujer de reflejarse a las otras realizaciones ideales de ellos por las percepciones de su luz
interna. Virgo está en la duodécima casa, de modo que el servicio es la palabra clave
redentora del matrimonio; el servicio llevado a cabo por el cumplimiento de la asociación
es, la liberación de luz por la regeneración de nuestras reacciones mutuas y las reacciones a
nuestras experiencias juntas. La ubicación de Géminis en la novena casa es una palabra
clave que demuestra que el recurso de sabiduría del matrimonio está en fraternidad mutua;
“Fraternidad” es “paralelidad”; cuando nosotros en la conciencia nos mantenemos al mismo
nivel que nuestros compañeros, en vez de “superiores e inferiores”, nosotros nos “damos
las manos verdaderamente en compañerismo amoroso” - Y cada uno puede con facilidad
relativa, aprender de la luz del otro.
Aquellos que han realizado la experiencia marital están mucho más conscientes de
la verdadera Amistad. Leo está en la undécima cúspide de este mándala. El poder amoroso
personal es - o puede ser - liberado con gran efecto de la fuente de un corazón amoroso y
cumplido hasta las prolongaciones de las relaciones impersonales. Acuario de la quinta nos
dice que la creatividad del amor en el matrimonio, tiene su significación impersonal; no
debemos invitar Egos a la encarnación haciendo ídolos de ellos; si deseamos realizar el
matrimonio a través de la paternidad, debemos hacerlo con amor, no con egotismo y
posesividad. Como padres, la humanidad cumple su obligación auxiliando al engendrado a
buscar su propia realización de la individualidad - habiéndolo logrado con integridad y
claridad de percepción - él debe ser liberado hacia sus propias relaciones y experiencias.
Los hijos crecen y siguen sus caminos, pero los padres que se aman mutuamente
permanecen juntos. Su fraternidad como marido-esposa-hermano-hermana esta integrada
por el amor-sabiduría y ellos están libres internamente para dejar que sus hijos busquen la
madurez en la expresión de la individualidad en todos los planos. El marido y esposa que
hayan cumplido su cometido se yerguen mano en mano como un símbolo viviente de la
fraternidad de hombres y mujeres - como hijos y amantes de nuestro padre - Padre-Madre
Dios.

***

del libro " Estudios de Astrología VIII ", de Elman Bacher

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