viernes, 14 de diciembre de 2012

Reflexión para la luna nueva del 13 de Diciembre de 2012




Reflexión para la luna nueva del 13 de Diciembre de 2012
Sucede en 21º 45’ de Sagitario.

La sucesión de los signos zodiacales alterna unas condiciones vibratorias con otras, conforme a dos agrupaciones básicas: las cuatro triplicidades por elementos y la secuencia de signos cardinales, fijos y comunes.  De esta forma los cuatro elementos de la astrología occidental, fuego, tierra, aire y agua, se suceden armónicamente y completan la rueda de la manifestación con sus diferentes matices. El mismo razonamiento podemos seguir en cuanto a la alternancia de signos cardinales, fijos y comunes. Los primeros expresan iniciativa y nuevos caminos; los fijos sostienen la nota inicial y la llevan adelante; los comunes facilitan la comprensión y el reequilibrio. Para el Cosmos ningún signo es suficiente, mejor o peor que los demás. Lo que le complace es la música orquestada por todos ellos. El camino de la sabiduría pasa por conocer cuál es nuestra vibración básica en la vida actual, y luego  situarnos en el círculo central del horóscopo, que semeja un sol, con acceso simultáneo a los doce signos.

Vivimos un universo de polaridad, ritmo y vibración. La Vida gusta de crear variedad. En el mismo planeta, con la misma luna nueva, un hemisferio  camina hacia la plenitud de las  energías más externas y celebrará el verano austral, mientras que el otro hemisferio se acerca a la menor actividad externa y la mayor luz interna, en el invierno boreal.

El signo de Sagitario es común y de fuego. Este fuego no parece tan directamente creador como en sus otras encarnaciones, Aries y Leo, si lo consideramos desde los planos físico y astral. Su naturaleza consiste en mente abstracta, nada técnica, volcada en la concepción de los valores más profundos y adecuados a las necesidades de la persona y de la comunidad.  La naturaleza humana, los derechos básicos y su articulación social, las necesidades colectivas,  la verdad, la libertad, la acción correcta grupal... entre estos conceptos Sagitario se siente realmente en su casa. Sagitario tiene la suficiente flexibilidad y sabiduría para generar tanto valores individuales como valores sociales fuertemente movilizadores, expresados como cultura humana: ideas que organizan la sociedad, derechos y deberes, espacios de libertad y bien común. Vivir estas ideas en presente, no como un futuro nebuloso, nos vuelve tan optimistas y tan confiados como los seres que habitan dimensiones más amplias que las humanas ordinarias. Pensar, querer y hacer son la misma cosa, el mismo momento, si se percibe desde el mundo de la actividad mental abstracta, dimensionalmente situado entre el astral y el búdico.

Sagitario, en su tercer decanato, potencia la luz que se abre camino con éxito en la materia primigenia. La traducción a los planos evolutivos en los que habitualmente tenemos la conciencia consiste en una deslumbrante capacidad de creación mental. A su tiempo, las ideas concretan en lo material y en lo cotidiano. Primero sucede adentro, luego sucede afuera. Por eso, todas las personas idealistas y de miras profundas han sabido en su corazón que podemos sufrir derrotas, que unas mentiras torpes pueden prevalecer durante un tiempo y que se puede ejercer violencia sobre las personas, mas las ideas no pueden ser prohibidas ni asesinadas. La luz encontrará pronto otra vía de manifestación y renacerá en el plano astral y en el físico. Así, hasta iluminar la Tierra y sus criaturas.

Esta gigantesca catarata de luz que se precipita hacia el planeta en el solsticio invernal, mucho más intensa en este año 2012 del que nos quedan unas semanas por vivir,  nos encontrará sintonizados con la luz modulada por la luna nueva en Sagitario. Que nuestro ojo mental perciba la auténtica naturaleza humana y la viva en el presente, aquí y ahora. Esta lunación llama a cumplir las tres primeras acciones del aforismo esotérico: saber, querer y osar.

Que la luz sea contigo.

El equipo de Luz interna.

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miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA ÉPOCA ARIA ARIES — LIBRA





















LA ÉPOCA ARIA

ARIES — LIBRA


La Edad Aria puede ser dividida en tres eras, pero todas sirven a la religión
del Cordero. La primera división abarca el tiempo en que el Sol por precesión
cruzó el signo Aries, el Cordero, Jesús. Nació cuando el equinoccio de primavera estaba apareciendo en los siete grados de Aries, así que los otros veintitrés grados que están en la otra parte pertenecen al período del Viejo Testamento, cuando el pueblo elegido estaba en cautividad y perdido en los desiertos del mundo y la nueva religión no había encontrado aún su lugar. Entonces vino Cristo e inauguró esta nueva enseñanza definitivamente. Él vino, no para destruir las
viejas profecías y la ley, sino para darnos a todos alguna cosa superior para cuando aquéllas se hubieran completado. El signo opuesto de Aries es Libra (la balanza de la justicia) y, por lo tanto, se nos dice en la nueva religión que vendrá un día del juicio cuando Cristo volverá a aparecer para juzgar a cada hombre según los actos realizados en la vida física.


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del libro "El Mensaje de la Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel

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martes, 20 de noviembre de 2012

Reglas para la interpretación de las casas




Reglas para la interpretación de las casas

En la interpretación nunca debemos considerar las diferentes
casas de manera aislada. Cada casa está relacionada
con todas las demás del sistema de casas, es decir, con
todo el sistema de referencia.

Muchas personas analizan las casas una tras otra, de forma
separada. Esto es precisamente lo que queremos evitar
pues conduce a realizar valoraciones unilaterales. En
lugar de esto, lo que debemos hacer es tener en cuenta la
distribución global de los planetas y los aspectos en la
estructura espacial del horóscopo.

Toda persona siente interés por unas áreas de la vida e
indiferencia por otras. Esto se debe a que, en el horóscopo,
unas casas tienen planetas (interés) mientras que otras
están vacías (indiferencia). El hecho de que una persona
no tenga planetas en una casa indica que durante la
juventud no recibió ningún estímulo que la acercara a los
temas de esa casa y, al no haberlos tratado, los considera
como algo ajeno.

En todos los horóscopos hay una o varias casas sin planetas.
Esto indica que no participamos a fondo en todo lo
que la vida nos ofrece. De vez en cuando el entorno nos
demanda que nos ocupemos de cuestiones relacionadas
con casas en las que no tenemos planetas y muchas veces,
aunque nos cueste esfuerzo, nos vemos obligados a atenderlas.
Esto nos exige ir más allá del interés personal y
empezar a mostrar interés por metas de tipo suprapersonal
(que no sólo sirven al individuo sino que persiguen
el bien de todos). Avanzar en esta línea de desarrollo
puede influir considerablemente en los estudios, la elección
de la profesión y en la actitud básica ante la vida.

Los distintos tamaños de las casas son otro elemento de
diferenciación en la interpretación. Cuando en un
horóscopo hay casas de tamaño grande, puede suceder
que algún signo no tenga ninguna cúspide. En ese caso,
las energías (las cualidades) de este signo no encuentran
salida hacia el entorno. Las cúspides de las casas (esto es,
los ejes) son los canales a través de los cuales las energías
y las fuerzas fluyen hacia el entorno y producen un
efecto en el mundo. Cuando un signo no tiene ninguna
cúspide de casa se dice que está interceptado (es como si
estuviera encerrado).Al no tener ningún canal de salida,
las energías del signo no pueden producir un efecto
directo en el entorno y los planetas que se encuentran
en el signo no pueden utilizarse bien como capacidades
o instrumentos.

Los signos interceptados son como “una piedra en el
zapato”. Son una preocupación constante (muchas veces
inconsciente). No acabamos de encontrar una buena
solución para los problemas que se nos plantean en el eje
de casas correspondiente.

Siempre que en un horóscopo haya signos interceptados,
también habrá signos con dos cúspides. En los signos con
dos cúspides ocurre todo lo contrario que en los signos
interceptados. En esa área de la vida suele haber una gran
actividad. Con determinados planetas incluso puede producirse
hiperactividad. Entonces, la persona cae en el “hacer por hacer”, derrocha las energías y es incapaz de ver otras posibilidades.

En el sistema de casas también se pueden identificar las
áreas de la vida donde hay más posibilidades de éxito en
el desarrollo profesional. En gran medida, esto depende
de la dirección dinámica de la estructura de aspectos.

Normalmente, la figura de aspectos apunta hacia un área
de la vida situada arriba, abajo, a la izquierda o a la derecha
del horóscopo. Esto suele quedar claro en la misma
orientación espacial de la figura de aspectos en el sistema
de casas. Además, esta orientación espacial también proporciona
indicaciones sobre la dirección en la que debe
producirse el desarrollo individual, cuestión que tiene
una enorme importancia en la interpretación del horóscopo
y en la consulta.

Supongamos que una casa contiene varios planetas y
que, además, el Sol está en la cúspide de la misma. Esto
produce un gran efecto en el entorno: aquí la persona
tiene más posibilidades de ganar que de perder. En cambio,
por ejemplo, si la Luna está suelta o tiene aspectos
débiles y se encuentra en el punto de reposo de la casa (más
adelante se explicará su significado), en esta área de la
vida la persona sufre y su capacidad de producción es
muy baja.

Por otra parte, si en la figura de aspectos hay huecos
(zonas abiertas), las influencias del entorno penetran
por estos agujeros hasta lo más profundo de la persona.

La persona se siente afectada profundamente por la problemática
de las casas en cuestión: se siente desprotegida
ante las influencias que provienen de esa zona del
entorno. Le falta la protección de la capa de aspectos.
Cuando el punto de la edad pasa por estos huecos o
fisuras de la estructura de aspectos, pueden desencadenarse
crisis decisivas para el proceso de desarrollo del
individuo.

Los aspectos son una protección para el centro (que es
extremadamente sensible) y actúan modificando y transformando
las influencias del entorno. Pero, en determinados
casos, la protección puede ser excesiva: por ejemplo, dos
cuadraturas que se crucen formando un ángulo abierto
pueden formar un muro frente al entorno que impida a
las energías del centro salir al exterior. Normalmente,
una casa que está bloqueada por dos cuadraturas permanece
cerrada a la conciencia. Si detrás del muro hay planetas,
éstos suelen ser partes de la psique separadas o no
vividas que, con frecuencia, originan perturbaciones
psíquicas.

Las diferencias existentes entre las posibilidades vitales de
individuos distintos no se deben solamente a que unos
tengan menos energía o vitalidad que otros sino también
al hecho de que, en determinados casos, estas energías no
pueden fluir libremente o están parcialmente bloqueadas
por el propio sistema en su camino hacia el exterior.Hay
muchas formas de retener o anular parcialmente las energías
que irradian del centro antes de que produzcan efecto
en el entorno.

Nota
Al realizar la interpretación de las casas, no debe olvidarse
que el sistema de casas es efectivo como una totalidad.
Y, desde una perspectiva global, no puede darse más
importancia a algunos puntos determinados como, por
ejemplo, el AC o el MC.Algunos astrólogos incluso otorgan
al AC una importancia similar a la del Sol.

Como veremos más adelante, el AC y el MC no son
más importantes que el resto de cúspides del sistema
de casas. El hecho de que el AC tenga que ver con el
yo y el MC con la individualidad no significa que se
les deba atribuir más importancia que al resto de las
cúspides.

El AC y el MC no son partes del yo (como lo son, por
ejemplo, el Sol y la Luna) sino imágenes del yo. Mejor
dicho: son lugares que la persona ocupa en el mundo
según sus criterios subjetivos. El Sol es el principio vital
de la autoconciencia, es una función (muy importante)
del yo, mientras que el AC es el lugar del yo. Esta diferencia
debe tenerse siempre presente a la hora de interpretar
el horóscopo.

Por lo tanto, el AC y el MC siempre deben verse en relación
con la estructura espacial y, especialmente, en relación
con los puntos opuestos. El yo sin el tú (con quien
busca contacto) o el individuo sin el colectivo (con el
cual se compara) son conceptos estériles que no tienen
ninguna conexión con la realidad.

No dibujamos los aspectos con el AC ni con el MC
porque la figura de aspectos tiene un significado distinto
al del sistema de casas.

La figura de aspectos muestra la estructura interna (la
causalidad) de la conciencia, mientras que el sistema de
casas (del que el AC y el MC son parte) representa el
entorno exterior de la persona. Son dos sistemas de referencia
distintos entre los cuales sólo hay una relación
indirecta (véase el capítulo 1).

Si dibujáramos los aspectos con el AC y el MC, la figura
de aspectos quedaría falseada y no representaría la verdadera
estructura de la conciencia de la persona.

Los aspectos con el AC, con el MC y con otras cúspides
de casas sólo se tienen en cuenta en la comparación de
parejas y en determinadas progresiones (la progresión de
la edad, direcciones y tránsitos).

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del libro: Las casas astrológicas  - Bruno y Louise Huber

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viernes, 16 de noviembre de 2012

ÚLTIMA PARTE DE LA ÉPOCA ATLANTE TAURO — ESCORPIÓN




















ÚLTIMA PARTE DE LA ÉPOCA ATLANTE

TAURO — ESCORPIÓN




En la última parte de los atlantes el egoísmo se desarrolló en un grado
mucho más avanzado que antes; la vista espiritual había sido perdida por la
mayoría de las gentes que entonces vivían enteramente en el plano material y se
satisfacían especialmente en sus pasiones materiales.
El Toro fue adorado muy apropiadamente por ellos, siendo un emblema de
la fortaleza necesaria para conquistar el mundo material. Fue, debido a su
prodigiosa fortaleza, una ayuda inapreciable en todas sus luchas y trabajos. El
proverbio acerca de las “ollas de carne de Egipto”, ha permanecido como una
ilustración hasta el día actual para indicarnos el modo tan extraordinario con que el animal suministró nuestra necesidad física de alimentación; y la leche de la hembra fue también un artículo de consumo en la dieta humana. La posesión de mucho ganado fue, por lo tanto, ardientemente deseada por las antiguas naciones, y la adoración del Toro se inició bajo la precesión celestial de Tauro durante los grandes años siderales y se vino continuando hasta los tiempos comparativamente modernos, cuando el Sol por precesión recorría el signo del Toro celestial la última vez.

En tal momento, cuando el Sol entró en el signo del Cordero, Aries, las
religiones arias se inauguraron. La religión del Cordero debe permanecer durante el gran año sideral próximo mientras que el Sol por precesión pasará alrededor de los doce signos del Zodíaco, así como la religión del Toro tuvo su apogeo durante el año celestial, anterior, desde el momento en que el Sol entró en Tauro hasta que dejó el mismo signo en su paso próximo.
Las nuevas religiones, sin embargo, no son reveladas en su totalidad al
principio, se. manifiestan al mundo y sufren un período de gestación antes de que la religión propiamente dicha consiga sus fines materiales de existencia, y de igual modo, una religión antigua para ser abrogada sobrevive mucho tiempo después de que la religión que la suceda se haya convertido en un principio oficial para la elevación de la Humanidad.

Los semitas originales elegidos para inaugurar la adoración del Cordero,
Aries, durante la Época Aria, se tomaron de “Egipto”, el hogar del Toro, “Tauro”.

Sin embargo, no debe confundirse con nuestro moderno Egipto.
La historia del Faraón que se esforzó en oponerse a la emigración y que se
ahogó, hace referencia a los atlantes que fueron sumergidos miles de años antes de la época en que Moisés huyó con los israelitas y cruzó el mar Rojo.
Los hechos subyacentes en la historia nos dicen de una multitud de gentes
que dejó la tierra en la que el Toro, Tauro, era adorado (la Atlántida o Egipto),
cuyos habitantes fueron sumergidos para que buscaran la “tierra prometida” más allá del agua que se había tragado a “una nación pagana”.
Allí, en aquella tierra, se dedicaron a la adoración del “Cordero”, Aries, el
cual había sido degollado en Egipto (Atlántida), y por su sangre este pueblo quedó preservado de la muerte, y así fue como se “degolló” al “Cordero” desde la fundación del mundo (presente), que nosotros llamamos Época Aria. La salvación de Noé nos presenta otra fase del mismo suceso relatando que las nieblas que envolvían a los atlantes se condensaron en lluvia que cubrió por medio del Diluvio las cuencas de la Tierra dejando una atmósfera clara en la cual el Arco Iris se vio por vez primera en la inauguración de la Nueva Edad, la Época Aria, en la que una nueva Alianza tuvo lugar por los precursores del sistema político que entonces se manifestó.

La Atlántida fue la casa del Toro, Tauro, y cuando el Sol por precesión
estaba abandonando este signo la última vez, la religión del Cordero, Aries, fue definitivamente dada a los hombres. De aquí que la adoración del Toro fue
anulada y cuando uno cualquiera de los precursores de la raza traída de la
dispensación de los atlantes por la sangre del Cordero, Aries, añoraba su paso y adoraba al “Becerro”, Tauro, éste actuaba en contra de la ley del progreso y se le llamó, por consecuencia, idólatra, seguido de una abominación de las jerarquías divinas cuya tarea fue la de guiar a la huma idad durante las edades que precedieron al advenimiento de Cristo. Debido a las transformaciones y trastornos repetidos, muchos se “perdieron” y ellos son los judíos del día que aun hoy contienen todos sus trazos atlantes. (Véase el Concepto Rosacruz del Cosmos).

Aparte de la clave que nos pueda proporcionar la astrología, la Biblia puede
considerarse ciertamente como un libro sagrado, pero con esta clave el asunto es muy distinto. En el Viejo Testamento se hace referencia a dos clases de animales:
toros, que eran de Tauro, y ovejas y cabras que eran de Aries. Éstos sólo fueron usados en los sacrificios. (El de las tórtolas y palomas fue consentido como una concesión que se hacía a la pobreza). Todos los caracteres principales de la antigua dispensación fueron “pastores” (arianos) y Cristo también se anunció a sí mismo como el gran Pastor.

En el Nuevo Testamento nos encontramos con otro animal: el pez, que
alcanzó gran preeminencia, y los apóstoles fueron llamados “pescadores de
hombres”, pues entonces el Sol por precesión estaba cercano a la cúspide de
Piscis (los peces) y Cristo habló de una época en la que el Hijo del Hombre
(Acuario) vendrá. Así, pues, nuestra esfera evolutiva está descrita en la alusión astrológica oculta de la Biblia.

El estudiante ahora tiene una delineación de la marcha de los sucesos que
le servirá de mucho tener presente.
Jesús enseñó a las multitudes valiéndose de parábolas, pero explicó los
misterios del Reino de Dios a Sus discípulos. San Pablo daba también carne
espiritual a los fuertes, pero la leche de la doctrina a las multitudes, porque
entonces, como siempre, ha habido un lado esotérico y otro exotérico en todas las religiones. Tomando a Tauro, el signo del Toro, para simbolizar la adoración de este animal como fue practicada en Egipto, Persia y otras naciones de aquel tiempo, veremos que su signo opuesto, Escorpio, simboliza la doctrina esotérica del sacerdocio, que era el guardián de los misterios antiguos de los atlantes.

En relación con esto notaremos primeramente que el signo Escorpio está
representado en los dibujos del Zodíaco por un escorpión o serpiente, y conviene dejar bien impreso en la mente de nuestros estudiantes que el escorpión tiene su aguijón en la cola, mientras que la serpiente tiene el veneno en los dientes.

Esto es muy importante como en seguida observaremos.
Buscando la palabra “serpiente” en la Biblia veremos que hay acerca de ella
siete palabras que han sido traducidas de este modo, pero una de ellas que toma del Egipto su significación: es Naja. Esta palabra se encuentra en las tablillas antiguas de los templos famosos del antiguo Egipto, donde Osiris el dios solar, está ensalzado como elevándose de la profundidad primordial. Entonces fue cuando se coronó con toda su gloria a Naja (raeus), un emblema de sabiduría cósmica. El Uraeus era una parte del cuerpo de la serpiente con la cabeza dibujada como saliendo de un punto de la frente, precisamente encima de la nariz, donde el humano espíritu tiene su asiento, y Cristo, por lo tanto, se refiere a los iniciados serpentinos antiguos cuando dijo: “Sed sabios como las serpientes”.

En el Egipto de la antigüedad el rey llevaba una corona adornada con una
doble serpiente, Uraeus o Naja, que parecía que salía de la frente cuando la
corona estaba colocada sobre su cabeza. Esto es para simbolizar el hecho de que él ejercía el doble oficio de rey y sacerdote por la virtud de su sublime sabiduría.

En la India también los guardadores de las enseñanzas de los Misterios eran
llamados “nagas” o serpientes. En los “Eddas” de Islandia, los Vedas del Norte, Siegfried, el investigador sincero degolló a la serpiente, probó de su sangre y entonces se convirtió en sabio. No es necesario, para completar el hecho indicado más arriba, que vayamos fuera de nuestra propia religión para buscar una prueba de que la serpiente es el símbolo de la sabiduría, porque Cristo mismo dijo: “Sed sabios como las serpientes”. La serpiente no es por cierto suficientemente sagaz para justificar un significado literal de este dicho, pero cuando comprendemos que el fuego creador se eleva hacia arriba por medio del cordón espiral serpentino y que hace vibrar el cuerpo pituitario y la glándula pineal, conectando el ego con el mundo invisible mediante el desarrollo de un sentido oculto, entonces la alusión se
nos hará perfectamente clara.

Hay, no obstante, una fase inferior en el desarrollo espiritual simbolizado en
los tiempos antiguos mediante la colocación de Uraeus o la serpiente en el
ombligo para mostrar que las facultades mediumnímicas se han desarrollado en el plexo solar. La mediumnidad es una fase negativa de la vista o del oído espiritual poseída por una persona que, bajo el control de una inteligencia externa, profetiza.

Esta fase indeseable de videncia estuvo representada en el Zodíaco por el
símbolo de Escorpio, el cual tiene su aguijón en la cola. En el iniciado serpentino el fuego cósmico creador fue empujado hacia arriba por medio de la cabeza para servir una finalidad espiritual y en el médium la energía creadora se expresa por egoísmos y deseos sensuales a través del órgano procreador regido por Escorpio.

El punto entre las cejas del cual la serpiente de sabiduría sale, es el
asiento de la vida, de aquí que todo lo que nace del vientre está sujeto al aguijón de la muerte que está contenido en la cola del Escorpión.
Si ahora volvemos con esta información a la Biblia veremos que muchos de
los casos que contiene y que previamente estaban oscuros, se nos hacen claros.

Como hemos dicho, la palabra egipcia para este Uraeus o serpiente, es Naja, y la han tomado prestada de los israelitas, quienes expresaron la facultad negativa de la mediumnidad añadiendo el sufijo final femenino “oth” que nos da Naioth; mientras que a aquéllos capaces de funcionar conscientemente en los mundos espirituales se les dio el final positivo plural masculino “im” y, por lo tanto, fueron llamados Naim. Si leemos el capítulo XIX de la primera epístola de Samuel con este conocimiento, veremos en seguida que el incidente narrado en él era de naturaleza mediumnímica.

David empezó a temer a Saúl y fue con Samuel a “Naioth”. Éste se supuso
por los traductores de la Biblia que era un lugar, o bien el nombre de una aldea.

Pero si ocurrió de este modo fue porque las gentes que vivían en tal lugar eran “Naioth” o médiums. Se les llama profetas en este capítulo y es muy significativo que tan pronto como cualquiera penetraba en su campo empezaba a profetizar o á hablar bajo control. Aun Saúl, que fue a aquel sitio, ansioso de encontrar a David para poderle matar, fue controlado por los espíritus y empezó a profetizar de tal  manera que fue el divertimiento de todos los presentes. En el Nuevo Testamento se nos dice que Cristo fue a la ciudad de Naim y allí resucitó al hijo de una viuda. En el Testamento latino esta ciudad no se llama Naim sino Nain, y es muy significativo que los tres: Naim, Naioth y Endor, donde los videntes que asistieron a Saúl se supone que vivieron, están en la misma
localidad o en el monte Tabor. Cada francmasón conoce que los hermanos de aquella hermandad se llaman “Hijos de la viuda” y se dice en la Biblia que Hiram Abiff, el artífice constructor del templo de Salomón, fue el hijo de una viuda, un artífice potente y sagaz. Nosotros no podemos en este artículo repetir la leyenda Masónica en la cual se nos da la razón de por qué es esto así. Esto se ha explicado debidamente en nuestro libro titulado “La Masonería y el Catolicismo” y también en los otros libros de la filosofía Rosacruz. Pero baste decir que en la historia de la Biblia a lacual se ha hecho referencia, nosotros tenemos uno de los Naim, un hijo de la
Viuda o un iniciado de la antigua escuela serpentina, porque los sacerdotes de
Egipto fueron “phree messen” o hijos de la luz. Cada uno de ellos tenía dentro la antigua sabiduría serpentina.

Pero una religión nueva se había manifestado y fue necesario elevar a los
antiguos iniciados para que comprendiesen los Misterios de la Edad Futura. Por lo tanto el Cristo, el León de Judá, el Señor del Reino nuevo, fue al hijo de la viuda de Naim y le resucitó con un zarpazo de la poderosa garra del León.
Nosotros podemos aquí recalcar que el primer iniciado en este nuevo sistema fue Hiram Abiff, el superior iniciado del sistema antiguo, quien por esta nueva
iniciación dada a él por Cristo, se convirtió en un cristiano y se comprometió a
llevar la Rosa y la Cruz, los cuales fueron los símbolos de la nueva enseñanza de Misterios del mundo occidental y entonces se le dio el nombre de “Cristian
Así, pues, desde el momento en que el Sol entró en el signo de Aries por
precesión, se consideró como un crimen por el pueblo elegido la adoración del
“toro” exotéricamente o de tener contacto con la sabiduría de la serpiente
exotérica. Y por una razón semejante es idolatría cuando los pueblos del Oeste se convierten a religiones orientales, tales como el Hinduismo, Budismo y enseñanzas semejantes, porque en las épocas arias solamente las religiones arias, las religiones del Cordero, tienen el efecto debido sobre la evolución humana. Todos los sistemas anteriores han tenido un efecto deprimente para el pueblo occidental, y con el tiempo, aquéllos que ahora viven en el Este, los orientales, se verán obligados a abrazar esta religión o de lo contrario quedarán retrasados en la evolución.

***

del libro "El Mensaje de la Estrellas" de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel

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