Reflexión sobre la Luna Llena de 04 de Junio de 2012
Se produce a las 11’13, bajo la influencia de Géminis, a los 14º 141’ de Sagitario
Los signos que definen esta Luna Llena son Géminis y Sagitario, los dos signos comunes, es decir, variables, pero uno de Aire y el otro de Fuego, o sea, perfectamente compatibles, ya que el Aire aviva el Fuego y éste calienta el Aire y hace que se eleve.
Sus descripciones son:
Géminis: Reconozco mi otro yo y, al menguar ese yo, crezco y brillo.
Sagitario: Veo la meta. Alcanzo esa meta y, luego, veo otra.
El lector deberá reflexionar seriamente sobre estas dos definiciones y extraer las lecciones que puedan ser aplicadas a sí mismo internamente y a sus relaciones externas con sus allegados, para tratar de mejorar lo mejorable. Todo eso teniendo presente que seguimos atravesando un intrincado entresijo de acontecimientos cósmicos y una lluvia de energías nuevas que traen cambios en todos los sentidos, ya que nos hallamos en medio de un acontecimiento revolucionario y participando en un despertar masivo de la humanidad.
De momento, el mismo día 4, el día de la Luna Llena, ésta experimentará un eclipse parcial y ya sabemos que los eclipses son momentos “sin tiempo” que las Jerarquías Cósmicas utilizan para sugerirnos modificar nuestros programas vitales y sustituirlos por otros más acordes con nuestro estado evolutivo y con las energías del momento, que, en principio, van a exigir, como es lógico, un reajuste por nuestra parte, lo cual supone siempre incomodidades, cambios, errores y aprendizajes. Porque la combinación Géminis/Sagitario siempre pone de relieve la Conexión Espiritual con las energías Galácticas y Cósmicas y la fusión de polaridades en la Unidad, que es el "tema" del Gran Cambio en estos momentos.
Por otra parte, la Luna Llena, parcialmente eclipsada, forma una T, cuadrada con el Sol, Venus y Marte, proporcionando una gran oportunidad para sanar cuestiones de sexo, aprendiendo a vivir nuestra sexualidad de una forma más limpia y espiritual, olvidándonos del concepto educativo de una sexualidad basada sólo en el placer físico y vacía de contenido, para reemplazarla por una unión más espiritual entre el “cielo y la tierra” pues no debemos olvidar que lo físico no es más que el reflejo de lo espiritual; también se nos presenta a la vez la oportunidad de sanar y mejorar relaciones de todo tipo.
Y hay, además, un distinto tema energético, ya que este mes de junio es el momento del tránsito de Venus (el paso de Venus por delante del Sol, visto desde la Tierra), un ciclo planetario que completa el que ya se dio en 2004 y que, típicamente, precede a grandes cambios de conciencia.
Este tránsito de Venus del 5/6 de junio del 2012 forma parte de una larga progresión que cataliza el retorno del femenino divino a la Tierra. Porque, en ese momento, se transmitirán los Códigos de Luz Venusinos de Belleza y Armonía a las Rejillas del Corazón de la Nueva Tierra, para permitir un pleno despertar y expresión de la energía del Amor en aquéllos que estén despiertos y cuyos corazones estén abiertos para recibir esa energía. Y el retorno del femenino es vital para el nacimiento de un nuevo tipo de mundo basado en el amor. Pues el mundo convencional en el que vivimos ahora – enraizado en costumbres del viejo paradigma – se basa en el miedo y la exclusión y se está derrumbando rápidamente. Y, como las radiaciones combinadas del Sol y de Venus, que se dirigen hacia el campo electromagnético de la Tierra, entretejen la energía de amor iluminador y unidad hacia la conciencia colectiva, se convierten en una inmensa fuerza catapultadora y una oportunidad de sanación masiva, transformación e integración de la polaridad de los sexos.
Estamos, pues, experimentando la más poderosa descarga de energía transformadora de la historia, como un portal galáctico que se abre para desencadenar una mayor energía dimensional y un cambio enormemente acelerado de la conciencia.
Nuestro diseño humano y planetario está siendo alquímicamente reconstruido por esas frecuencias codificadas de luz, que estamos recibiendo, y que están anclando las capas base de la plantilla multidimensional dentro del plano físico. Nuestro rol es el de recibir, conscientemente, e integrar físicamente estos códigos de luz que nos están llegando en cantidades enormes, sin resistirnos ni ejercer ninguna acción en contra.
Estos eclipses sucesivos y ese tránsito de Venus nos conducen al Solsticio de Verano del 21 de junio, otra combinación cósmica importantísima que ya caerá tras la Luna Nueva de este mes.
A través de nuestras experiencias, hemos aprendido que, para expandirnos hacia el diseño multidimensional, se requiere que dejemos atrás todos los apegos emocionales y mentales del mundo material, incluyendo fama, fortuna, poder, egoísmo, gente, familia, autoimagen, reputación, conceptos lineales, sistemas de creencias, etc. y que tomemos conciencia de la Unidad del Todo de la que formamos parte. Porque ello nos conducirá, con el tiempo, a un cambio importante, en el plano terrestre, la de la Ascensión humana: que será el retornar completamente al origen y fundirnos con nuestro Grupo YO SOY, al tiempo que podremos mantener un "cuerpo de luz" físico con el que seguir colaborando en la Tierra, que por aquel entonces tampoco será tan sólida como la que conocemos hoy en día (La cual desde hace unos treinta años y de una forma cada vez más rápida está subiendo su vibración y por tanto pasando a ser menos sólida. )
Son momentos éstos, difíciles, tanto por intensos como por nuevos, pero únicos, sublimes, sagrados. Debemos, pues, no ponernos nerviosos. Miremos atrás, a todas nuestras vidas pasadas, a todos los papeles representados, a todas las experiencias vividas, a todas las enseñanzas asimiladas, y démonos cuenta de lo muchos que hemos evolucionado. Eso no lo debemos olvidar. Y, aunque estamos sintiendo que cada vez somos más incapaces para hacer frente a las desilusiones de este mundo, a las injusticias, a las deshonestidades, a las cuestiones de integridad, los dramas de familia y otras relaciones, y que el mundo de la forma no funciona como debería y como esperábamos y todo ello lo experimentamos como una sucesión sin fin de vivencias retrógradas, se trata sólo de una situación temporal. Estamos sintiendo estas cosas como más llamativas, precisamente ahora, porque “ahora” nuestro mundo está cambiando hacía una vibración más elevada, en el que esas ilusiones no existen, y nuestro ADN está aprendiendo a equilibrar y reorganizar esta contradicción entre las frecuencias.
Estemos, pues, atentos a todo lo que está por venir que, en todo caso, será bueno para nosotros además de interesante.
Que la luz sea contigo.
El equipo de Luz interna.
Agradecemos al Sr. César Lillo Arellano, por el enlace.
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