sábado, 7 de diciembre de 2013

LOS TRANSITOS PLANETARIOS COMO IMPULSORES DE LOS CAMBIOS PERSONALES




LOS TRANSITOS PLANETARIOS COMO IMPULSORES DE LOS CAMBIOS PERSONALES

Plutón el trasformador y destructor se encuentra pasando por la constelación de Capricornio y permanecerá en este signo hasta finales del 2024. Urano el rebelde y sorpresivo, atraviesa el signo fogoso, violento y precursor de Aries; permanecerá en él hasta el 2018. Saturno reposa en Escorpión y lo hará hasta diciembre de 2014. Este planeta es constrictor y un potente cristalizador de fuerzas kármicas o deudas antiguas. Neptuno vibra sorprendentemente y transporta misticismo, compasión y unidad de vida, ya que atraviesa el signo de Piscis, permaneciendo en él hasta el 2026.

Plutón transforma las estructuras de poder: las económicas y las políticas, no solo a nivel colectivo, sino también a nivel del individuo. La fuerza de Plutón es destructora y lo hace especialmente con aquellas estructuras que no son viables o prácticas, conservando o elevando las basadas en modelos que corren parejos con la ley establecida, sea esta humana o divina. Urano en Aries, impulsa a cambios sorprendentes, sin reflexión y con poca cordura. Llena el mundo con ideas nuevas y precursoras. Los dos relacionándose a través de un acercamiento tensionante, pues astrológicamente hacen una cuadratura y Plutón controla a Urano, destruye las nuevas formas que ponen en peligro el orden establecido. Los que ostentan altos cargos de dominio, no abandonarán con facilidad sus podios de poder y defenderán, su posición, usando si es el caso, métodos violentos, que ocasionarán muerte a los rebeldes y reformadores -Plutón es el planeta de la muerte-. Las nuevas formas que se establecerán solo serán aquellas que se basen en cimientos reales y no madurarán las ilusorias o quiméricas, las cuales serán destruidas por las fuerzas plutonianas. Este aspecto se hará evidente aproximadamente hasta Mayo de 2015, así que la humanidad vivirá tensiones fuertes por largo rato. Por fortuna Saturno en Escorpión le hace aspecto positivo a Plutón y da un margen de uno meses para que la fuerza arrasadora no se manifieste con violencia extrema: hasta el 24 de Diciembre de 2014 y entre Junio y Septiembre de 2015. La armónica relación, controla la fuerza arrasadora que pudiera tener Plutón, haciendo que la implementación de los cambios o de las nuevas formas, anunciadas por Urano, más bien se realicen de manera lenta, cuidadosa y controlada. Estaremos desprotegidos desde diciembre de 2014 hasta mayo 2015, coincidiendo con la fecha en la que Saturno sale de Escorpión.

Plutón, Neptuno, Urano y Saturno incitan determinados comportamientos, actuaciones o enfoques colectivos, ya que contienen arquetipos de todo lo que va a llegar a ser y son el medio a través del cual, se precipitan al hombre las directrices de la mente universal. Transforman la consciencia de la humanidad y muchas personas se ven implicadas colectivamente en sus afectos, a veces sin sospechar siquiera, que responden a llamados inconscientes de los planetas superiores. Nadie escapa de su influencia, a menos que haya sobrepasado la condición actual; es decir, si ya no es más una marioneta ciega que obedece las leyes o políticas de su ego o personalidad enfocada sólo en satisfacer al placer. Los buscadores sinceros reaccionan de otro modo, ya que luchan por sobrepasar su condición ilusoria y se interesan por descubrir las cualidades de los planetas en sus respectivos pasajes por los diferentes signos.  Por eso son ciertas las palabras del astrólogo Bruno Huber al afirmar: “Quien se abre a estos planetas experimenta una transformación de consciencia y quien se cierra a ellos, tal vez se vea involucrado en el destino colectivo”.  

Capricornio y Saturno representan la ley divina y por eso todo aquello que controla el poder mediante principios  establecidos tambaleará, hasta que se cambie la forma como se interpretan y se respetan las leyes, buscando que haya mayor justicia y equidad. La rectificación acompaña la vibración de estos dos arquetipos y el peso de la ley caerá, especialmente sobre los corruptos. Por eso saldrán a la luz pública los desafueros y las corruptelas de los políticos, los economistas o los abogados. Y ellos reaccionaran con posturas belicosas, combativas, reactivas y hasta con fuerzas oscuras para controlar a los que desean los cambios y las transformaciones para el bien común, que son alentados por Urano en Aries. La tentación de utilizar fuerzas oscuras o encubiertas viene por la posición de Saturno en Escorpión y por la fuerza de Plutón en Capricornio, que es el planeta que rige a Escorpión. Surgirán personas honestas, ante el llamado de las dos fuerzas, pero no les será fácil dar muerte a lo corrupto. El tiempo será su mejor aliado y quizás sus esfuerzos solo se vean a largo plazo. Urano, envía al mundo designios divinos de libertad y revela a los sensitivos, maneras de establecer el amor universal. Trae misericordia y gracia divina, regalos que sepultaran en el olvido algunas actuaciones o deudas contrarias a la oposición a la ley. Urano en Aries es una fuerza que equilibra a Plutón y Saturno, para no se consolide el rigor y el fanatismo. Pero manifiesta su faceta destructora, alentado por la cuadratura de Plutón, ocasionado intranquilidad, nerviosismo, excentricidad e insatisfacción. Las masas se verán alentadas a luchar por sus derechos y ante los impulsos de los más fuertes y agresivos, mostrarán la necesidad de acabar con lo estático y caduco. Y una vez que se desate la ola de inconformismo, la violencia también será manifiesta, sobre todo cuando las exigencias o pedidos sean desoídos por los gobernantes. Eso es así, porque Urano incita a cambios inmediatos y a transformar todo de golpe. Neptuno en Piscis, precipita fuerzas sublimes y fortalece la voluntad de aquellos que desean sobrepasar el estado inarmónico del ego y volar hacia las alturas divinas. Por tal motivo, alienta la  motivación espiritual y muchas personas correrán nuevamente a abrazar las doctrinas divinas, pues atienden el llamado de cambiar el enfoque material por el espiritual. Pero en su faceta negativa, potencia deshonestidad y engaño. Cuidado hay que tener en la búsqueda, pues surgirá un buen número de profetas falsos, vestidos con piel de ovejas, pero que esconden un ser sediento de poder y control.

Las personas con planetas en signos de fuego en sus cartas de nacimiento, recibirán una influencia positiva de Urano. Los nacidos con Sol o Luna en Leo y Sagitario, estarán actos para cambiar condiciones interna, porque Urano les influenciará positivamente, formando una relación armónica llamada trino. Leo es soberbio y busca reconocimiento, pero recibiendo el influjo de Urano en Aries, baja expectativas personales y potencia generosidad y mucho afecto a los demás. Un individuo ante tal fuerza, reflexionará sobre su egoísmo y culminará, si se lo ha propuesto, sus obras de caridad. Urano estuvo en Leo desde 1.955 hasta 1.962 y precipitó una generación de hombres y mujeres que intentó romper con los conceptos tradicionales del amor y de la sexualidad. Pero Leo es dominante y egoísta así que desató infidelidades y excentricidades. Circunstancias deshonestas y separaciones en muchos hogares fueron algunas de las consecuencias negativas de esta influencia. En efecto, esta generación rompió con la sumisión y no guardo las apariencias de la generación que le precedió. Ahora en su paso por Aries, Urano hace aspecto positivo a esa generación, incentivándolos a romper con condiciones afectivas dominantes e insatisfechas, ya que potencia libertad  y deseo de cosas nuevas y diferentes. Plutón transitó por Leo desde 1937 hasta 1958, dando origen a una generación independiente, apasionada, individualista, luchadora, egocéntrica y autosuficiente. Durante este periodo se revolucionó el sistema educativo, la manera de instruir a los hijos y muchos se convirtieron en parejas celosas, posesivas e impositivas. Esta fuerza plutoniana recibiendo aspecto positivo de Urano en Aries correrá la misma suerte; es decir, obligará a estas personas a replantearse su manera de amar para acabar con los controles, las sumisiones, las traiciones y la violencia intrafamiliar. De acuerdo a las configuraciones de nacimiento, otros planetas en Leo pueden ser potenciados por Urano.

Sagitario es un signo de libertad, de conquista y potencia una fuerte necesidad de alcanzar sueños y visiones personales.  Fortalece el intelecto para que no se satisfaga con poco, alentando al individuo al estudio profundo y a la búsqueda de mucha información sobre diversos temas. Urano haciendo aspecto positivo a personas con Sol y Luna en Sagitario, alentará sus fuerzas sagitarianas y los que se armonicen con esa influencia, correrán a alcanzar mayor autonomía, independencia y libertad. Se sentirán portadoras de lo eterno y precipitadoras de fuerzas espirituales. Sus conceptos religiosos cambiarán y querrán experimentar una unión más fuerte y directa con la Divinidad. Seguramente tendrán una buena época para actividades devocionales y contemplativas. Neptuno estuvo en Sagitario aproximadamente desde 1970 hasta 1985 y esa generación, gracias a Urano en Aries, recibirá un gran beneficio y, mucho más, si se abren a la posibilidad espiritual. Caminando de la mano, estos dos planetas, harán posible que el género humano reciba una excelente orientación, a través de una generación, que hoy oscila entre los 28 y los 43 años. Urano estuvo en Sagitario entre 1982 y 1989, y hoy al estar en Aries, afectará positivamente a personas entre los 24 y los 28 años, quienes recibirán un potente impulso para que se replanteen la manera cómo ven la existencia. Romperán con ataduras a credos fanáticos y orientarán su vida por formas insospechadas. Como es lógico, los padres y los educadores, se encontrarán sin argumentos fuertes para refutar las posturas o creencias de esta generación. Plutón transitó por Sagitario de 1995 a 2009, así que, afectado por Urano en Aries, potenciará sobre las mentes de los adolescentes del mundo, ideas originales, diferentes y muy creativas. Los adultos se sorprenderán de sus sueños, ilusiones y deseos, y responderán con fuertes oposiciones, a sus extrañas y excéntricas maneras de pensar.

Personas que en su momento de nacimiento tienen a Sol, Luna y Urano en Libra, recibirán influencia tensionante de Urano en Aries. Libra es un signo que desea relacionarse con los demás de una manera positiva y abierta. Busca ser tolerante, compasivo y resalta similitudes y no diferencias entre las personas. Se mueve con cuidado porque necesita a los demás para sentirse vivo y satisfecho; a veces cae en posturas controladoras e otros. Urano estuvo en Libra aproximadamente entre 1968 a 1975. Ahora estos planetas recibiendo el influjo del signo opuesto, a sea de Aries, porque allí reposa Urano, rompe los comportamientos moderados e incita a la libertad y a la autonomía personal. Lo particular sobrepasa lo colectivo, de tal suerte que las posturas condescendientes ya no primaran en las necesidades personales. Y muchas relaciones tambalearán, se romperán o algunas se tornarán impositivas y dominantes. Urano arrasará con aquello que está cimentado en la mentira y en muchos hogares o relaciones habrá revolución y cambios.  Fuerte influencia porque se potencia con aspecto friccionante entre Plutón en tránsito y Urano en Libra.  

Plutón manifestará su energía de transformación, muerte y cambio en las personas nacidas con Sol, Luna y otros planetas en Capricornio y Virgo. Capricornio es un signo de ambición, desea el poder social, pero a nivel espiritual es iniciático por excelencia. Se potenciará en muchos el deseo por alcanzar metas y proyectos personales o por tener poder personal a nivel profesional, laboral económico y político. Muchos verán cristalizados sus empeños antiguos y otros tantos se encaminarán por nuevas metas y proyectos. En algunos morirán sueños y deseos, porque verán con realidad sus potenciales y serán prácticos y realistas. Los buscadores espirituales se beneficiarán en gran medida, y alcanzarán, si han trabajado conscientemente, el acceso a los mundos sutiles. Veamos el efecto sobre las generaciones. Urano transitó por Capricornio de 1988 a 1996 y esa generación, entre los 17 a los 25 años, está recibiendo una conjunción del Plutón actual y también cuadratura de Urano en Aries. Peligrosos aspectos, porque unen violencia con rebeldía y tal vez está sea una causa de los actos violentos en los que se ven involucrados muchos jóvenes. Habrá una movilización masiva de esta generación y por eso aparecen como protagonistas en diferentes escenarios: protestas, paros, conflictos internos,  terrorismo o luchas callejeras por partidismos. Un tanto difícil será dialogar con ellos, porque se opondrán con fuerza a las autoridades. Muchos correrán a las protestas por la falta de oportunidades para obtener las necesidades básicas y otros tantos alentados porque se les potencia la violencia e inconformismo personal. Neptuno transitó por Capricornio en los años comprendidos entre 1985 a 2000 y dio origen a una generación que no cree en nada, sino sólo en los resultados y en lo visible. Ateísmo y deseos del poder, se percibe en estos jóvenes entre los 13 y los 28 años. Plutón actual, haciendo conjunción a los Neptunos de esa generación, es muy peligroso, porque Neptuno, como planeta misericordioso se olvida de serlo y no manifiesta fácilmente tolerancia y pacifismo. Se venera la fuerza, el materialismo y se anhela el poder para ejercer el dominio y el control. Una generación que acabarán con muchos conservadurismos, pero que corre el peligro de caer ella misma en la terquedad, la inflexibilidad y la total intolerancia. Cambios económicos traerán los evolucionados y amor por la belleza de la creación, pero serán pocos los que mostrarán esta faceta.

Virgo es conservador y laborioso, escrupuloso y servicial. Rechaza el primer plano y busca la pureza o el orden. Plutón en Capricornio afectando a personas con Sol, Luna y otros planetas en Virgo, concretará muchos de esos empeños y dará muerte a cosas imposibles, porque carga realismo y practicidad. El ser político caminará en armonía con el interesado en el orden, la limpieza y la salud. A nivel mundial, se verá con realismo la condición de salubridad en el mundo y los cambios estarán enfocados en políticas sanitarias y laboriosas. La generación que nació con Plutón en Virgo se beneficiará enormemente. Hoy en día sus edades oscilan entre los 41 a 56 años, ya que Plutón transitó por este signo entre 1957 a 1972. Muchos estabilizaran sus condiciones laborales y tendrán la oportunidad de alcanzar puestos de liderazgo o ganarán el renombre social que han anhelado. Sus cuerpos recibirán potentes energías y cambios sorprendentes podrán experimentar en sus estructuras orgánicas. Urano transitó por Virgo desde 1962 a 1969 y ahora sus hijos, oscilando entre los 44 a los 51 años y recibiendo la fuerza y estabilidad de Plutón, ganarán más confianza y estabilidad en sus mentes inestables e indecisas. Podrán manifestar toda su creatividad y originalidad de pensamiento y ganar reconocimiento y autoridad por estas causas. En muchos morirán quimeras e ilusiones, al ver lo poco práctico de sus anhelos o al percatar la realidad de sus talentos y poderes personales.

Cáncer es el signo opuesto a Capricornio y las personas con Sol, Luna y otros planetas en Cáncer recibirán un fuerte remezón. Una lucha entre los dos signos ocasionar intranquilidad y ansiedad. Cáncer es tímido y miedoso, Capricornio,  aguerrido y autoritario. Facetas sensibles estarán en antagonismo con posturas inflexibles y duras. En algunos se precipitará el poder personal que está resguardado por Cáncer y en otros se fortalecerá la lucha entro lo interno y lo externo, entre la materia o el espíritu o entre el resguardo en el nido de la familia o la individualidad o autonomía. Cada quien recibirá su afecto dependiendo de sus configuraciones de nacimiento.   

Saturno en Escorpión, es una influencia poderosa y más sobre los que nacen con Sol, Luna y otros planetas en este signo.  Saturno es autoritario, exigente, inflexible, terco, frío y muy individualista. Hace juego perfecto con Escorpión, que busca imponer, dominar, manipular y controlar. Fuertes pruebas trae a estos nativos pues cobra deudas pasadas pendientes por el uso inadecuado del poder y además potencia las facetas nombradas, precipitándoles fuertes confrontaciones con su entorno. Neptuno en Escorpión se manifestó en este signo entre los años 1955 a 1970. Esa generación hoy en día oscila entre los 43 y los 58 años. Saturno le hace conjunción por estos tiempos. Como es un planeta precipitador, cristaliza anhelos sublimes, poderes internos por la disciplina espiritual continúa y disciplinada, enseñanzas metafísicas fiables, guás y maestros verdaderos, búsqueda sincera y grandes oportunidades para elevarse por encima del dominio del ego. En algunos da una percepción real de su altura evolutiva y tal vez preocupación y angustia al percibir que no eran tan elevados cómo pensaban o creían. Pero en las masas, acrecienta el ateísmo y en muchos, potencia el uso de la magia negra para acceder o sostener sus puestos de poder o liderazgo. Urano pasó por Escorpión, de 1975 a 1982; hoy sus afectados oscilan entre los 28 y los 31 años de edad. Saturno potencia en ellos determinación, empuje y dignidad y puede que, al ser Urano el planeta de la Gracia, reciban grandes bendiciones. En su faceta negativa infunde orgullo desmedido y la idea errónea de ser alguien grande y sublime, por encima del bien y del mal. Les puede ocasionar dificultades para pagar sus deudas o hipotecas y deberán cuidarse de pagar los impuestos y las obligaciones bancarias.  

Los nacidos bajo Tauro recibirán una influencia importante de Saturno en Escorpión. Fortalecerá su terquedad u obstinación y se manejarán entre dos frentes: uno espiritual y otro material. En su vasta geografía humana, los valores internos lucharán con los externos o materiales y las polarizaciones entre los dos bando se harán más evidente: o alcanza estabilidad material o emprende el camino por su seguridad espiritual. Puede que sus economías se vean en peligro y vivan pérdidas como efecto de actuaciones descuidadas y poco prudentes del pasado. 

Neptuno el benéfico en tránsito en Piscis es una fuerza equilibrante para las generaciones con planetas que reciben aspectos friccionante de Saturno y Plutón. Los nacidos con Neptuno en Escorpión y que hoy se encuentran en edades comprendidas entre los 43 y los 58 años, al recibir aspecto positivo de Neptuno en Piscis, someterán tendencias exclusivistas y sus empeños espirituales se cimentarán en el bien común más que en el individual. Pensarán en términos de unidad y tomarán mayor responsabilidad por el mundo, potenciando en su dinámica interna la idea de que salvaran al mundo, siendo más compasivos, comprensivos y misericordiosos. Una vena mística se les despertará y serán protegidos de la tentación de las fuerzas oscuras, que se agazapan también en intentos espirituales. La vida de estos seres cambiará para bien, porque se fortalece la voluntad y la lucha contra las tendencias separatistas se acrecentará. Influencia que también es válida para los nacidos con Sol, Luna y Urano en Escorpión.

Los efectos colectivos de los planetas mayores son generales, porque traen al mundo nuevas orientaciones y potencian los cambios de manera involuntaria. Escapar a sus influencias no es fácil. Se necesita haber desarrollado consciencia individual y eso no se encuentra fácilmente ni a la vuelta de la esquina, es una postura rara y extraña. La mayoría de las personas basan su vida en los contenidos del ego; es decir, en las imágenes que han formado interiormente desde su niñez y que conforman su apreciación de la realidad. Eso genera límites y protecciones que opacan la atracción individual de señales y guías verdaderas. La vida gira en torno a una falsedad y ahí no puede haber consciencia individual y mucho menos control de los tránsitos planetarios, porque si así fuera la humanidad se quedaría patinado en sus propias abstracciones y paralizada por la fuerza de lo ilusorio.

La visión que se plantea en este artículo, es una explicación más de las muchas que hay. Y puede que dé respuesta a interrogantes planteados ante las condiciones actuales y las crisis individuales. Michas cosas se escapan de ser explicadas, pero es la intención lo que cuenta. Amigos lectores, estudien y comprendan, observen y comprueben los hechos que se presentan. Acojan con humildad la influencia de los planetas mayores, porque gracias a sus fuerzas, la evolución continúa, aunque sea a fuerza de conflictos y violencia. Las cosas pueden cambiar, la vida puede verse de otra forma y tornarse tranquila y afable. Basta romper las cadenas que nos aferran a los tentáculos del Ego, encaminándonos por lo real y sublime. Cambiemos sin resistencias ni sufrimiento y en corto tiempo, no esperemos a que los planetas lleguen a los signo, impulsándonos inconscientemente; ese proceso de toma de consciencia es largo, penoso y ocasiona convulsiones y revoluciones internas. No cesen en su empeño de cambio y transformación, pero procuren hacerlo con mayor atención, no movidos por fuerzas indirectas que no controlan el voltaje y la precipitación de los urgentes cambios que necesita la humanidad.


Jose Vicente Ortiz Zarate

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