LOS TRANSITOS
PLANETARIOS COMO IMPULSORES DE LOS CAMBIOS PERSONALES
Plutón el trasformador y
destructor se encuentra pasando por la constelación de Capricornio y
permanecerá en este signo hasta finales del 2024. Urano el rebelde y
sorpresivo, atraviesa el signo fogoso, violento y precursor de Aries; permanecerá
en él hasta el 2018. Saturno reposa en Escorpión y lo hará hasta diciembre de
2014. Este planeta es constrictor y un potente cristalizador de fuerzas kármicas
o deudas antiguas. Neptuno vibra sorprendentemente y transporta misticismo,
compasión y unidad de vida, ya que atraviesa el signo de Piscis, permaneciendo
en él hasta el 2026.
Plutón transforma las
estructuras de poder: las económicas y las políticas, no solo a nivel
colectivo, sino también a nivel del individuo. La fuerza de Plutón es
destructora y lo hace especialmente con aquellas estructuras que no son viables
o prácticas, conservando o elevando las basadas en modelos que corren parejos
con la ley establecida, sea esta humana o divina. Urano en Aries, impulsa a
cambios sorprendentes, sin reflexión y con poca cordura. Llena el mundo con
ideas nuevas y precursoras. Los dos relacionándose a través de un acercamiento
tensionante, pues astrológicamente hacen una cuadratura y Plutón controla a
Urano, destruye las nuevas formas que ponen en peligro el orden establecido.
Los que ostentan altos cargos de dominio, no abandonarán con facilidad sus
podios de poder y defenderán, su posición, usando si es el caso, métodos violentos,
que ocasionarán muerte a los rebeldes y reformadores -Plutón es el planeta de la muerte-. Las nuevas formas que se
establecerán solo serán aquellas que se basen en cimientos reales y no
madurarán las ilusorias o quiméricas, las cuales serán destruidas por las
fuerzas plutonianas. Este aspecto se hará evidente aproximadamente hasta Mayo
de 2015, así que la humanidad vivirá tensiones fuertes por largo rato. Por
fortuna Saturno en Escorpión le hace aspecto positivo a Plutón y da un margen
de uno meses para que la fuerza arrasadora no se manifieste con violencia
extrema: hasta el 24 de Diciembre de 2014 y entre Junio y Septiembre de 2015.
La armónica relación, controla la fuerza arrasadora que pudiera tener Plutón,
haciendo que la implementación de los cambios o de las nuevas formas,
anunciadas por Urano, más bien se realicen de manera lenta, cuidadosa y
controlada. Estaremos desprotegidos desde diciembre de 2014 hasta mayo 2015,
coincidiendo con la fecha en la que Saturno sale de Escorpión.
Plutón, Neptuno, Urano y Saturno incitan determinados
comportamientos, actuaciones o enfoques colectivos, ya que contienen arquetipos
de todo lo que va a llegar a ser y son el medio a través del cual, se
precipitan al hombre las directrices de la mente universal. Transforman la
consciencia de la humanidad y muchas personas se ven implicadas colectivamente
en sus afectos, a veces sin sospechar siquiera, que responden a llamados
inconscientes de los planetas superiores. Nadie escapa de su influencia, a
menos que haya sobrepasado la condición actual; es decir, si ya no es más una
marioneta ciega que obedece las leyes o políticas de su ego o personalidad
enfocada sólo en satisfacer al placer. Los buscadores sinceros reaccionan de
otro modo, ya que luchan por sobrepasar su condición ilusoria y se interesan
por descubrir las cualidades de los planetas en sus respectivos pasajes por los
diferentes signos. Por eso son ciertas
las palabras del astrólogo Bruno Huber al afirmar: “Quien se abre a estos planetas experimenta una transformación de
consciencia y quien se cierra a ellos, tal vez se vea involucrado en el destino
colectivo”.
Capricornio y
Saturno representan la ley divina y por eso
todo aquello que controla el poder mediante principios establecidos tambaleará, hasta que se cambie
la forma como se interpretan y se respetan las leyes, buscando que haya mayor
justicia y equidad. La rectificación acompaña la vibración de estos dos
arquetipos y el peso de la ley caerá, especialmente sobre los corruptos. Por
eso saldrán a la luz pública los desafueros y las corruptelas de los políticos,
los economistas o los abogados. Y ellos reaccionaran con posturas belicosas,
combativas, reactivas y hasta con fuerzas oscuras para controlar a los que
desean los cambios y las transformaciones para el bien común, que son alentados
por Urano en Aries. La tentación de
utilizar fuerzas oscuras o encubiertas viene por la posición de Saturno en Escorpión y por la fuerza de
Plutón en Capricornio, que es el planeta que rige a Escorpión. Surgirán
personas honestas, ante el llamado de las dos fuerzas, pero no les será fácil dar
muerte a lo corrupto. El tiempo será su mejor aliado y quizás sus esfuerzos
solo se vean a largo plazo. Urano, envía al mundo designios divinos de libertad
y revela a los sensitivos, maneras de establecer el amor universal. Trae
misericordia y gracia divina, regalos que sepultaran en el olvido algunas
actuaciones o deudas contrarias a la oposición a la ley. Urano en Aries es una
fuerza que equilibra a Plutón y Saturno, para no se consolide el rigor y el
fanatismo. Pero manifiesta su faceta destructora, alentado por la cuadratura de
Plutón, ocasionado intranquilidad, nerviosismo, excentricidad e insatisfacción.
Las masas se verán alentadas a luchar por sus derechos y ante los impulsos de
los más fuertes y agresivos, mostrarán la necesidad de acabar con lo estático y
caduco. Y una vez que se desate la ola de inconformismo, la violencia también
será manifiesta, sobre todo cuando las exigencias o pedidos sean desoídos por
los gobernantes. Eso es así, porque Urano incita a cambios inmediatos y a transformar
todo de golpe. Neptuno en Piscis,
precipita fuerzas sublimes y fortalece la voluntad de aquellos que desean
sobrepasar el estado inarmónico del ego y volar hacia las alturas divinas. Por
tal motivo, alienta la motivación
espiritual y muchas personas correrán nuevamente a abrazar las doctrinas
divinas, pues atienden el llamado de cambiar el enfoque material por el
espiritual. Pero en su faceta negativa, potencia deshonestidad y engaño.
Cuidado hay que tener en la búsqueda, pues surgirá un buen número de profetas
falsos, vestidos con piel de ovejas, pero que esconden un ser sediento de poder
y control.
Las personas con planetas en signos de fuego en sus cartas de
nacimiento, recibirán una influencia positiva de Urano. Los nacidos con Sol o
Luna en Leo y Sagitario, estarán actos para cambiar condiciones interna, porque
Urano les influenciará positivamente, formando una relación armónica llamada
trino. Leo es soberbio y busca reconocimiento, pero recibiendo el influjo de
Urano en Aries, baja expectativas personales y potencia generosidad y mucho
afecto a los demás. Un individuo ante tal fuerza, reflexionará sobre su egoísmo
y culminará, si se lo ha propuesto, sus obras de caridad. Urano estuvo en Leo desde 1.955 hasta 1.962 y
precipitó una generación de hombres y mujeres que intentó romper con los
conceptos tradicionales del amor y de la sexualidad. Pero Leo es dominante y
egoísta así que desató infidelidades y excentricidades. Circunstancias
deshonestas y separaciones en muchos hogares fueron algunas de las
consecuencias negativas de esta influencia. En efecto, esta generación rompió
con la sumisión y no guardo las apariencias de la generación que le precedió. Ahora
en su paso por Aries, Urano hace aspecto positivo a esa generación,
incentivándolos a romper con condiciones afectivas dominantes e insatisfechas,
ya que potencia libertad y deseo de
cosas nuevas y diferentes. Plutón transitó por Leo desde 1937 hasta 1958, dando
origen a una generación independiente, apasionada, individualista, luchadora,
egocéntrica y autosuficiente. Durante este periodo se revolucionó el sistema
educativo, la manera de instruir a los hijos y muchos se convirtieron en
parejas celosas, posesivas e impositivas. Esta fuerza plutoniana recibiendo
aspecto positivo de Urano en Aries correrá la misma suerte; es decir, obligará
a estas personas a replantearse su manera de amar para acabar con los
controles, las sumisiones, las traiciones y la violencia intrafamiliar. De
acuerdo a las configuraciones de nacimiento, otros planetas en Leo pueden ser
potenciados por Urano.
Sagitario es un signo de libertad,
de conquista y potencia una fuerte necesidad de alcanzar sueños y visiones personales. Fortalece el intelecto para que no se
satisfaga con poco, alentando al individuo al estudio profundo y a la búsqueda
de mucha información sobre diversos temas. Urano haciendo aspecto positivo a
personas con Sol y Luna en Sagitario, alentará sus fuerzas sagitarianas y los
que se armonicen con esa influencia, correrán a alcanzar mayor autonomía,
independencia y libertad. Se sentirán portadoras de lo eterno y precipitadoras
de fuerzas espirituales. Sus conceptos religiosos cambiarán y querrán
experimentar una unión más fuerte y directa con la Divinidad. Seguramente tendrán
una buena época para actividades devocionales y contemplativas. Neptuno estuvo
en Sagitario aproximadamente desde 1970 hasta 1985 y esa generación, gracias a
Urano en Aries, recibirá un gran beneficio y, mucho más, si se abren a la
posibilidad espiritual. Caminando de la mano, estos dos planetas, harán posible
que el género humano reciba una excelente orientación, a través de una
generación, que hoy oscila entre los 28 y los 43 años. Urano estuvo en
Sagitario entre 1982 y 1989, y hoy al estar en Aries, afectará positivamente a
personas entre los 24 y los 28 años, quienes recibirán un potente impulso para
que se replanteen la manera cómo ven la existencia. Romperán con ataduras a
credos fanáticos y orientarán su vida por formas insospechadas. Como es lógico,
los padres y los educadores, se encontrarán sin argumentos fuertes para refutar
las posturas o creencias de esta generación. Plutón transitó por Sagitario de
1995 a 2009, así que, afectado por Urano en Aries, potenciará sobre las mentes
de los adolescentes del mundo, ideas originales, diferentes y muy creativas.
Los adultos se sorprenderán de sus sueños, ilusiones y deseos, y responderán
con fuertes oposiciones, a sus extrañas y excéntricas maneras de pensar.
Personas que en su momento de
nacimiento tienen a Sol, Luna y Urano en Libra, recibirán influencia
tensionante de Urano en Aries. Libra es un signo que desea relacionarse con los
demás de una manera positiva y abierta. Busca ser tolerante, compasivo y
resalta similitudes y no diferencias entre las personas. Se mueve con cuidado
porque necesita a los demás para sentirse vivo y satisfecho; a veces cae en
posturas controladoras e otros. Urano estuvo en Libra aproximadamente entre
1968 a 1975. Ahora estos planetas recibiendo el influjo del signo opuesto, a
sea de Aries, porque allí reposa Urano, rompe los comportamientos moderados e
incita a la libertad y a la autonomía personal. Lo particular sobrepasa lo
colectivo, de tal suerte que las posturas condescendientes ya no primaran en las
necesidades personales. Y muchas relaciones tambalearán, se romperán o algunas
se tornarán impositivas y dominantes. Urano arrasará con aquello que está
cimentado en la mentira y en muchos hogares o relaciones habrá revolución y
cambios. Fuerte influencia porque se
potencia con aspecto friccionante entre Plutón en tránsito y Urano en Libra.
Plutón manifestará su energía de
transformación, muerte y cambio en las personas nacidas con Sol, Luna y otros
planetas en Capricornio y Virgo. Capricornio es un signo de ambición, desea el
poder social, pero a nivel espiritual es iniciático por excelencia. Se
potenciará en muchos el deseo por alcanzar metas y proyectos personales o por
tener poder personal a nivel profesional, laboral económico y político. Muchos
verán cristalizados sus empeños antiguos y otros tantos se encaminarán por
nuevas metas y proyectos. En algunos morirán sueños y deseos, porque verán con
realidad sus potenciales y serán prácticos y realistas. Los buscadores
espirituales se beneficiarán en gran medida, y alcanzarán, si han trabajado
conscientemente, el acceso a los mundos sutiles. Veamos el efecto sobre las
generaciones. Urano transitó por Capricornio de 1988 a 1996 y esa generación,
entre los 17 a los 25 años, está recibiendo una conjunción del Plutón actual y
también cuadratura de Urano en Aries. Peligrosos aspectos, porque unen
violencia con rebeldía y tal vez está sea una causa de los actos violentos en
los que se ven involucrados muchos jóvenes. Habrá una movilización masiva de
esta generación y por eso aparecen como protagonistas en diferentes escenarios:
protestas, paros, conflictos internos,
terrorismo o luchas callejeras por partidismos. Un tanto difícil será
dialogar con ellos, porque se opondrán con fuerza a las autoridades. Muchos
correrán a las protestas por la falta de oportunidades para obtener las
necesidades básicas y otros tantos alentados porque se les potencia la
violencia e inconformismo personal. Neptuno transitó por Capricornio en los
años comprendidos entre 1985 a 2000 y dio origen a una generación que no cree
en nada, sino sólo en los resultados y en lo visible. Ateísmo y deseos del
poder, se percibe en estos jóvenes entre los 13 y los 28 años. Plutón actual,
haciendo conjunción a los Neptunos de esa generación, es muy peligroso, porque
Neptuno, como planeta misericordioso se olvida de serlo y no manifiesta
fácilmente tolerancia y pacifismo. Se venera la fuerza, el materialismo y se
anhela el poder para ejercer el dominio y el control. Una generación que
acabarán con muchos conservadurismos, pero que corre el peligro de caer ella
misma en la terquedad, la inflexibilidad y la total intolerancia. Cambios
económicos traerán los evolucionados y amor por la belleza de la creación, pero
serán pocos los que mostrarán esta faceta.
Virgo es conservador y laborioso,
escrupuloso y servicial. Rechaza el primer plano y busca la pureza o el orden. Plutón
en Capricornio afectando a personas con Sol, Luna y otros planetas en Virgo,
concretará muchos de esos empeños y dará muerte a cosas imposibles, porque
carga realismo y practicidad. El ser político caminará en armonía con el
interesado en el orden, la limpieza y la salud. A nivel mundial, se verá con
realismo la condición de salubridad en el mundo y los cambios estarán enfocados
en políticas sanitarias y laboriosas. La generación que nació con Plutón en
Virgo se beneficiará enormemente. Hoy en día sus edades oscilan entre los 41 a
56 años, ya que Plutón transitó por este signo entre 1957 a 1972. Muchos
estabilizaran sus condiciones laborales y tendrán la oportunidad de alcanzar
puestos de liderazgo o ganarán el renombre social que han anhelado. Sus cuerpos
recibirán potentes energías y cambios sorprendentes podrán experimentar en sus
estructuras orgánicas. Urano transitó por Virgo desde 1962 a 1969 y ahora sus
hijos, oscilando entre los 44 a los 51 años y recibiendo la fuerza y estabilidad
de Plutón, ganarán más confianza y estabilidad en sus mentes inestables e
indecisas. Podrán manifestar toda su creatividad y originalidad de pensamiento
y ganar reconocimiento y autoridad por estas causas. En muchos morirán quimeras
e ilusiones, al ver lo poco práctico de sus anhelos o al percatar la realidad
de sus talentos y poderes personales.
Cáncer es el signo opuesto a
Capricornio y las personas con Sol, Luna y otros planetas en Cáncer recibirán
un fuerte remezón. Una lucha entre los dos signos ocasionar intranquilidad y
ansiedad. Cáncer es tímido y miedoso, Capricornio, aguerrido y autoritario. Facetas sensibles
estarán en antagonismo con posturas inflexibles y duras. En algunos se
precipitará el poder personal que está resguardado por Cáncer y en otros se
fortalecerá la lucha entro lo interno y lo externo, entre la materia o el
espíritu o entre el resguardo en el nido de la familia o la individualidad o
autonomía. Cada quien recibirá su afecto dependiendo de sus configuraciones de
nacimiento.
Saturno en Escorpión, es una
influencia poderosa y más sobre los que nacen con Sol, Luna y otros planetas en
este signo. Saturno es autoritario,
exigente, inflexible, terco, frío y muy individualista. Hace juego perfecto con
Escorpión, que busca imponer, dominar, manipular y controlar. Fuertes pruebas
trae a estos nativos pues cobra deudas pasadas pendientes por el uso inadecuado
del poder y además potencia las facetas nombradas, precipitándoles fuertes
confrontaciones con su entorno. Neptuno en Escorpión se manifestó en este signo
entre los años 1955 a 1970. Esa generación hoy en día oscila entre los 43 y los
58 años. Saturno le hace conjunción por estos tiempos. Como es un planeta
precipitador, cristaliza anhelos sublimes, poderes internos por la disciplina
espiritual continúa y disciplinada, enseñanzas metafísicas fiables, guás y
maestros verdaderos, búsqueda sincera y grandes oportunidades para elevarse por
encima del dominio del ego. En algunos da una percepción real de su altura evolutiva
y tal vez preocupación y angustia al percibir que no eran tan elevados cómo
pensaban o creían. Pero en las masas, acrecienta el ateísmo y en muchos,
potencia el uso de la magia negra para acceder o sostener sus puestos de poder
o liderazgo. Urano pasó por Escorpión, de 1975
a 1982; hoy sus afectados oscilan entre los 28 y los 31 años de edad. Saturno
potencia en ellos determinación, empuje y dignidad y puede que, al ser Urano el
planeta de la Gracia, reciban grandes bendiciones. En su faceta negativa
infunde orgullo desmedido y la idea errónea de ser alguien grande y sublime,
por encima del bien y del mal. Les puede ocasionar dificultades para pagar sus
deudas o hipotecas y deberán cuidarse de pagar los impuestos y las obligaciones
bancarias.
Los
nacidos bajo Tauro recibirán una influencia importante de Saturno en Escorpión.
Fortalecerá su terquedad u obstinación y se manejarán entre dos frentes: uno
espiritual y otro material. En su vasta geografía humana, los valores internos
lucharán con los externos o materiales y las polarizaciones entre los dos bando
se harán más evidente: o alcanza estabilidad material o emprende el camino por
su seguridad espiritual. Puede que sus economías se vean en peligro y vivan
pérdidas como efecto de actuaciones descuidadas y poco prudentes del pasado.
Neptuno
el benéfico en tránsito en Piscis es una fuerza equilibrante para las
generaciones con planetas que reciben aspectos friccionante de Saturno y
Plutón. Los nacidos con Neptuno en Escorpión y que hoy se encuentran en edades
comprendidas entre los 43 y los 58 años, al recibir aspecto positivo de Neptuno
en Piscis, someterán tendencias exclusivistas y sus empeños espirituales se
cimentarán en el bien común más que en el individual. Pensarán en términos de
unidad y tomarán mayor responsabilidad por el mundo, potenciando en su dinámica
interna la idea de que salvaran al mundo, siendo más compasivos, comprensivos y
misericordiosos. Una vena mística se les despertará y serán protegidos de la
tentación de las fuerzas oscuras, que se agazapan también en intentos
espirituales. La vida de estos seres cambiará para bien, porque se fortalece la
voluntad y la lucha contra las tendencias separatistas se acrecentará.
Influencia que también es válida para los nacidos con Sol, Luna y Urano en
Escorpión.
Los
efectos colectivos de los planetas mayores son generales, porque traen al mundo
nuevas orientaciones y potencian los cambios de manera involuntaria. Escapar a
sus influencias no es fácil. Se necesita haber desarrollado consciencia
individual y eso no se encuentra fácilmente ni a la vuelta de la esquina, es una
postura rara y extraña. La mayoría de las personas basan su vida en los
contenidos del ego; es decir, en las imágenes que han formado interiormente desde
su niñez y que conforman su apreciación de la realidad. Eso genera límites y
protecciones que opacan la atracción individual de señales y guías verdaderas. La
vida gira en torno a una falsedad y ahí no puede haber consciencia individual y
mucho menos control de los tránsitos planetarios, porque si así fuera la
humanidad se quedaría patinado en sus propias abstracciones y paralizada por la
fuerza de lo ilusorio.
La
visión que se plantea en este artículo, es una explicación más de las muchas
que hay. Y puede que dé respuesta a interrogantes planteados ante las
condiciones actuales y las crisis individuales. Michas cosas se escapan de ser
explicadas, pero es la intención lo que cuenta. Amigos lectores, estudien y
comprendan, observen y comprueben los hechos que se presentan. Acojan con
humildad la influencia de los planetas mayores, porque gracias a sus fuerzas,
la evolución continúa, aunque sea a fuerza de conflictos y violencia. Las cosas
pueden cambiar, la vida puede verse de otra forma y tornarse tranquila y
afable. Basta romper las cadenas que nos aferran a los tentáculos del Ego,
encaminándonos por lo real y sublime. Cambiemos sin resistencias ni sufrimiento
y en corto tiempo, no esperemos a que los planetas lleguen a los signo,
impulsándonos inconscientemente; ese proceso de toma de consciencia es largo,
penoso y ocasiona convulsiones y revoluciones internas. No cesen en su empeño
de cambio y transformación, pero procuren hacerlo con mayor atención, no
movidos por fuerzas indirectas que no controlan el voltaje y la precipitación
de los urgentes cambios que necesita la humanidad.
Jose Vicente Ortiz Zarate
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