martes, 9 de abril de 2013

LAS INTERCEPCIONES



CAPÍTULO VI


LAS INTERCEPCIONES

La astrología, en su forma más simple es complejidad acumulada sobre
complejidad. Sin embargo, según el parecer de muchos estudiantes los problemas de las
intercepciones demuestran ser una complicación de cualidad agobiante. Este material se
ofrece como pábulo para el pensamiento con la intención de esclarecer el propósito y el
significado de la ubicación de los signos y planetas en tal forma que su “área” vibratoria no
alcance las cúspides de las casas. Las “intercepciones” pueden significar “pena en
nosotros” hasta que percibamos la posibilidad de una significación filosófica detrás de este
patrón particular. Cuando la percibimos estamos en buenas vías de lograr un acercamiento
organizado para su interpretación.
Primero, un análisis de la estructura horoscópica. Use una rueda de doce casas;
conecte los pares de cúspides por líneas rectas como sigue:

Cuatro horizontales - paralelas al diámetro horizontal: cúspides de undécimanovena,
duodécima-octava, segunda-sexta y tercera-quinta.

Cuatro verticales - paralelas al diámetro vertical: cúspides de duodécima-segunda.-
undécima-tercera, novena-quinta y octava-sexta.

El mándala tal como aparece ahora simboliza la simetría de la estructura astrológica.
Estas líneas conectan puntos de la circunferencia de la rueda que están equidistantes de las
líneas de la gran estructura de los diámetros horizontal y vertical. Estas, en cambio, forman
la combinación de las líneas de fuerza que son básicas para los contenidos de la rueda.
Estos dos diámetros simbolizan la cruz de la encarnación. Ahora forme un cuadrado
simétrico conectando estos “puntos cardinales” por líneas rectas. Este cuadrado es la
abstracción de la estructura de relación, nuestro “campo de experiencias” por el cual
desenvolvemos nuestras potencialidades en la encarnación. Haga otro cuadrado simétrico
conectando los puntos medios de la segunda, quinta, octava y undécima casas. Este forma
el símbolo de la cuadratura estática: el gran símbolo de congestión de las potencialidades
espirituales. Esta congestión es disuelta por el símbolo comprendido en los diámetros de la
primera-séptima, tercera-novena y quinta-undécima. Este símbolo - el aspecto sextíl - es un
símbolo simétrico abierto representando las “líneas de fuerza” inherentes en la combinación
de dos triángulos equiláteros cerrados; estos dos triángulos están formados por líneas rectas
conectando:

1) las cúspides de la primera, la quinta y la novena; y
2) la séptima, undécima
y tercera.

Todos estos diseños son figuras balanceadas, simétricas, inherentes a la esencia
interior de la rueda. Puesto que son diseños estructurales ellos se aplican a todos los
horóscopos porque la estructura de cualquier horóscopo es una división duodécupla del
interior de la rueda en secciones iguales – “casas” - de 30° cada una. El compuesto de estos
diseños ilustra, por simetría, que todas las casas tienen igual importancia. Ninguna casa es
más importante que otra; cada casa es una canalización para la liberación de
potencialidades y el desenvolvimiento de conciencia hacia la realización de ideales en la
encarnación. Ella sirve además, por su simetría, para ilustrar la igualdad de importancia de
ambos sexos, puesto que la simetría de estas figuras es evidente continuamente, no importa
cuál de los cuatro puntos estructurales de la casa cardinal esté ubicado en el Ascendente.
Para completar la simetría ahora añadimos los símbolos de los signos zodiacales
fuera de la rueda, comenzando con Aries en la cúspide de la primera casa y continuando en
orden de sucesión alrededor de la rueda. El resultado es el Gran Mándala Astrológico: la
abstracción de la cual se derivan todos los horóscopos. Esta adición de los signos
zodiacales integra la vibración a la estructura. Nosotros reconocemos ahora que la
aplicación de 30° de cada signo a los 30° de cada casa representa una carga de vida
vibratoria a la estructura, así como una casa se convierte en un hogar cuando es usado como
vivienda por las personas, y un violín se convierte en un instrumento musical cuando es
utilizado.
En un horóscopo que no tiene signos interceptados, el paralelo simétrico de los
signos con las casas está evidente en todas partes. Las tres cruces estructurales: cardinal,
fija y común, y los cuatro trinos genéricos: fuego, tierra, aire y agua aparecen en orden
regular y en formación geométrica; los seis diámetros estructurales forman paralelo con las
seis polaridades vibratorias, los cuadrantes de las casas forman paralelo con los cuadrantes
zodiacales y el bosquejo de regencia planetaria de las doce casas es conciso y claro. El
patrón trino representado por el elemento genérico vibratorio que cubre las cúspides de la
primera, quinta y novena casas representa el recurso principal de espiritualización creadora
para esta encarnación. El “patrón estructural de signo” representado por las vibraciones de
los signos que cobijan las cúspides de la primera, cuarta, séptima y décima, representa el
gran recurso de Conciencia de Relación e Interpretación de Experiencia de Relación.
Antes de entrar en un acercamiento detallado de los patrones interceptados,
consideraremos el patrón de la duodécima casa - en relación por sucesión - de cualquier
casa en un horóscopo.
Recordemos que cada casa es la duodécima casa de la casa que la sigue; cada signo
es el duodécimo del signo que lo sigue; en los horóscopos los signos están correlacionados
con las casas; por lo tanto (por ejemplo):

Leo en la duodécima cúspide es el duodécimo signo de la casa del Ascendente
Virgo; Géminis en la octava cúspide es el duodécimo signo de la casa de Cáncer en la
novena cúspide, etc.
Duodécima casa es “aquello de lo cual emana algo”. El Ascendente mismo “emana”
de la duodécima casa así como el diámetro de las cúspides Ascendente-séptima emana del
diámetro de la cuarta-décima cúspides o como el trino de Aries-Leo emana del trino de
Sagitario-Aries o como el cuadrante de Libra-Capricornio emana del cuadrante de Cáncer-
Libra, etc. En el Gran Mándala el trino de fuego de Aries-Leo-Sagitario, iniciado por el
cardinal Aries, emana del trino de agua Piscis-Cáncer-Escorpión, el último trino es iniciado
en el pasado por el cardinal Cáncer, “raíz” de la línea vertical de la “herencia vibratoria”.
Este diámetro vertical - abstractamente Cáncer-Capricornio - del cual Aries-Libra es
emanado, es la representación simbólica astrológica de lo que la mayoría de la gente llama
“herencia”.
Los procesos de Vida como evolución son un surgimiento continuo de aquello que
fue (el pasado) a aquello que ahora es (el presente) y de ahí a aquello que ha de ser (el
futuro). Nada “aparece simplemente”; aquello que fue condicionó a aquello que es; aquello
que es está condicionando a aquello que será. La sucesión de casas correlacionadas con la
sucesión de signos es la forma astrológica de representar la sucesión del eterno llegar a ser
de la Vida como liberación continua de potencialidades.
En otras palabras, el horóscopo es un símbolo estático del surgimiento rítmico (la
simetría del tiempo) de potencialidades de octava en octava en desenvolvimiento perpetuo.
Por lo tanto, cuando el desenvolvimiento de un ser individual es puesto fuera de la
adaptación rítmica del tiempo, el resultado es un defecto en la sincronización del signo con
la casa. Por cualquier razón kármica o condicionamiento de conciencia, el énfasis de un
nivel de desarrollo a expensas de otro tiene el efecto de signos interceptados apareciendo en
el horóscopo natal como una representación de defecto vibratorio espiritual.
Para ilustrarlo: use cualquier mapa disponible que tenga un diámetro interceptado.
Aplique el acercamiento explicado en lo anterior conectando los “puntos” que representan
la estructura de las cruces y trinos. En algún punto en la línea usted verá un defecto en la
simetría de estos diseños porque en algún lugar un punto de cruz o un punto de trino no
coincidirán con una cúspide. De ese modo, el contenido vibratorio de la rueda es puesto
fuera de simetría y el contenido de sucesión de la rueda es puesto fuera de ritmo. Existen
grados variantes de complejidad y dificultad en la interpretación de mapas interceptados
como en cualquier otra cosa. Veamos si podemos organizar un bosquejo de acercamiento
comenzando con el más fácil:

Tipo 1-A: El horóscopo tiene cubiertas las cúspides de la primera, cuarta, séptima y
décima casas por una cruz vibratoria perfecta - cardinal, fija o común -. En este patrón el
“procreador” compuesto (cuarta-décima) y el “procreado” compuesto (primera-séptima)
coinciden con cuatro cuadrantes del zodíaco y está representada la claridad de la estructura
de relación básica.

Tipo 1-B: Los requisitos anteriores están representados en el Mapa Genérico
Básico. Esta es una variación del mapa natal por la cual el signo que contiene el regente
planetario natal es usado como Ascendente. Esta variación enfoca el poder del regente
vibratorio del mapa, el planeta que rige a ese signo.

Tipo 2: Tres posibilidades:

A: un trino genérico perfecto cubriendo las cúspides de la primera, quinta y novena
casas;

B: un trino genérico perfecto cubriendo las cúspides de la séptima, undécima y
tercera casas;

C: un trino genérico perfecto enfocado estructuralmente en la cúspide de la cuarta
casa o en la cúspide de la décima.

En todas estas clasificaciones el problema de los signos interceptados es reducido al
mínimo comparativamente porque los grandes símbolos de cruz o de trino están
sincronizados con los puntos estructurales básicos de la rueda. Cuando la ubicación de los
signos interceptados “crea una perturbación” en la relación del orden de signo y el orden de
casa de los puntos estructurales, el problema de interpretación se hace más complejo.
Estudie sus mapas con signos interceptados con miras hacia la relación de una cruz
completa o de un trino completo por sucesión desde el Ascendente. En otras palabras,
busque la posibilidad más cercana del mapa con signo interceptado para cumplir los
requisitos del diseño simétrico; haciéndolo así, usted reduce mentalmente a un mínimo los
“riesgos” presentados por las complejidades de “irregularidad” en la rueda.
“El mal del pasado que impele la presente encarnación” es representado
abstractamente por un mándala en la forma siguiente: una rueda de doce casas con Aries en
el Ascendente; los símbolos de los signos comunes son colocados apropiadamente en las
cúspides de las casas comunes. En otras palabras, la modulación para mayor regeneración
es demostrada por la cuadratura de las casas comunes enfocada por el más mudable de esos
cuatro signos - Piscis - como el “fin del ciclo previo” del cual emana el ciclo presente.
Aplíquele este pensamiento a cualquier horóscopo: ¿cuál cruz aparece como la
combinación de modulaciones desde cada cuadrante de la rueda al cuadrante siguiente?
Esta cruz tiene mucho que decir acerca de las redenciones necesitadas requeridas para los
cuadrantes iniciados por las casas cardinales; así como el horóscopo entero es iniciado
desde la duodécima a la primera casas. Cada casa común' es la base kármica para el
cuadrante siguiente; los signos que cubren estas cúspides representan la congestión
cuádruple de la conciencia que es enfocada en el mapa por los planetas que rigen esos
signos.
Como resultado de un diámetro interceptado en un mapa habrá dos pares de casas
cobijadas por el mismo diámetro. Donde quiera que ocurre este “fenómeno” usted sabrá
que las casas concernidas en esta “duplicación” representan patrones de experiencia en los
cuales la persona implicada está “compensando faltas del pasado”; en otras palabras, las
dos casas que tienen el grado más bajo del signo de sus cúspides representarán el pasado;
las dos casas que tienen el grado más alto en las cúspides representarán el pasado
incumplido proyectado en el presente. Semejante patrón nos indica también que la
influencia de los planetas que rigen los signos interceptados, hasta cierto punto está
“mantenida en suspenso” hasta tanto se logre cierto grado de redención. Los planetas que
rigen las cúspides duplicadas son obligados correspondientemente a “trabajar en exceso”;
en el caso de Venus y Mercurio - cada uno de los cuales rige normalmente dos signos - su
influencia puede extenderse a tres casas y su significación en la suma total de la rueda está
aumentada. De la misma manera, en concepto humano, que si Juanito fracasa en un examen
en la escuela, él tiene que estudiar con mayor aplicación para compensar su trabajo en esa
asignatura.
Es muy interesante estudiar mapas que tienen el mismo signo en la duodécima y en
el Ascendente. Estos mapas tienen dos clasificaciones principales:

1) Aquellos con el signó subsiguiente interceptado en la primera casa;

2) aquellos con el signo subsiguiente en la segunda cúspide.

La primera clasificación nos dice que la persona puede haber estado fuera de
encarnación por un período de tiempo excepcionalmente largo. Ella tiene que entrelazar su
pasado con esta encarnación, recapitular algo de sus errores pasados - si el regente de la
duodécima casa y del Ascendente está congestionado, aprender de sus errores, aplicar más
medidas constructivas y entonces mover-se de acuerdo con la vibración progresiva
representada por el signo interceptado en la primera casa -. Este patrón promete progreso en
esta encarnación, pero promete también que la persona que tiende a vivir
subconscientemente esta encarnación en términos de su pasado, se quedará “en el aire”; el
poder de congestión representando que los recursos del pasado han sido agotados; su
impulso natural para el progreso será fijado para la conciencia de las potencialidades
representadas por el signo interceptado en la primera casa y armonizándose con esta
vibración representará una “nueva vida” en la conciencia. Él entonces sentirá
poderosamente el impulso de “abandonar el pasado” y de compartir la suerte de su
“compañero vibratorio” representado por la influencia planetaria del signo interceptado en
la primera casa. Este patrón también cualifica su conciencia marital puesto que la
intercepción de la primera casa tiene su complemento interceptado en la séptima. Es una
conciencia doble de vida nueva y su conciencia de relación complementaria debe
desenvolverse y progresar si él ha de trascender realmente la atracción gravitacional o
congestionada de los negativos pasados. Si la segunda cúspide está cobijada por el siguiente
signo en sucesión, entonces sabemos que la persona está destinada a expresar en esta
encarnación una octava más alta de cualidad de su pasado y si la intercepción en su mapa
indica que la cúspide de su cuarta o décima casa está en el mismo trino genérico en que está
su signo Ascendente, nosotros sabemos que ese padre - padre o madre - representa una
exteriorización de lo mejor del pasado de la persona como contribución a lo mejor de su
desarrollo en esta encarnación. Nadie repite nunca exactamente un nivel de una
encarnación a la siguiente - “hada arriba” es siempre un factor a considerarse en la
interpretación kármica -. Desde un punto de vista práctico no hay mucho más que decir
aquí en cuanto a interpretación de las diferentes ubicaciones posibles de los diámetros
interceptados. Usted como estudiante astrológico, como pensador y como filósofo debe
ejercitar la capacidad de su propia conciencia de los principios de la estructura en la
aplicación a los mapas que usted analice.
Estructura-estructura-estructura es su clave para descubrir la significación de los
signos interceptados y los planetas contenidos en ellos. Busque tantas “regularidades” y
“simetrías” como usted pueda en cada mapa de este tipo - por referencia a patrones de cruz
y trino - y luego estudie la sucesión para que usted pueda determinar las posibilidades de
por qué un diámetro puede representar una “detención” o una “promesa de desarrollo
futuro” en esta encarnación. Los diámetros duplicados cuando están alineados en la
sucesión de la estructura, indicarán cuál par de casas representa una condición del pasado
que debe ser repetida, para más completa realización en el presente.
Haga más flexible su conciencia de la estructura horoscópica. Usted puede
emocionarse por este estímulo de su intelecto y su recurso de sensibilidad y comprensión
estéticas. El ritmo, la sucesión, el diseño y el drama que están representados en el Mándala
Astrológico son arquetípicos de todo principio artístico; y en un sentido filosófico más
específico ellos pintan el flujo magnífico de los Principios de Vida así como exteriorizan
las grandes Leyes Universales de Causa y Efecto, Polaridad y la Armonía Divina.

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del libro " Estudios de Astrología IV ", de Elman Bacher

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