viernes, 9 de marzo de 2012

Reflexión sobre la Luna Llena de 08 de Marzo de 2012



Reflexión sobre la Luna Llena de 08 de Marzo de 2012
Se produce a las 09’41, bajo la influencia de Piscis, a los 18º 13’ de Virgo

Tenemos este mes a la Luna Llena bajo la influencia de los signos de Acuario y Piscis, uno de Aire y el otro de Agua, uno fijo y otro común..

Sus definiciones son éstas:
Acuario: Agua de vida soy, vertida para los hombres sedientos.
Piscis: Abandono el hogar del Padre y, retornando, yo salvo.

Realmente, éste es un tiempo excepcional, ya que estamos viviendo el paso de una era a otra. Y ello supone una serie de fenómenos de todo tipo, que se repiten siempre del mismo modo pero nunca iguales, a lo largo de los tiempos, como consecuencia del recorrido de los astros (tanto los incluidos en nuestro sistema planetario como los ajenos, puesto que de todos ellos nos llega su luz y su energía y, por tanto, su influencia). Pero esta vez se trata de algo único, ya vivido, pero único en su proceso de desarrollo y en sus consecuencias, ya que estamos pasando de hombres a super-hombres, es decir, de a tener y manejar y vivir en un cuerpo físico, a eterizar este cuerpo y experimentar la  “Ascensión” junto con la Tierra, lo cual ha de permitir a quienes logren acomodarse a todos los cambios que se están desarrollando, poder vivir en la Tierra, pero con cuerpo etérico (y, por tanto, invisibles para los que no lo logren), con vibraciones interdimensionales, pudiendo prolongar la vida a voluntad, renacer adultos sin necesidad de pasar por la niñez y la adolescencia, en un ambiente de amor incondicional y pudiendo ayudar a los hermanos que no lo logren ahora, en la continuación de su evolución de vida física densa, tridimensional y polarizada.

Todo ello supone algo nuevo, no vivido, porque todo ese cambio, toda esa Ascensión, depende en gran medida de nosotros, de nuestra orientación o no hacia el amor, que es la fuerza que rige en el Cosmos.        Esto es lo que, desde siempre, se ha denominado el Juicio Final, denominación que se había interpretado como el “fin del mundo”, cuando era sólo el “fin de  un tiempo”, es decir, de una era, de un estadio evolutivo. Pero un cambio dependiente de los habitantes del planeta a ascender, ya que disfrutamos de la facultad del libre albedrío, contra el cual nadie en el Cosmos osa actuar.

Por eso se trata de un caso único sobre el que no hay experiencia previa, por lo menos en nuestra Galaxia. Y por eso nuestra responsabilidad ha adquirido unas dimensiones insospechadas.

Para que todo este proceso – que comenzó hace ya algunos años – vaya produciéndose, tenemos a la vista una serie de acontecimientos planetarios que, si bien siempre han ido importantísimos en nuestra evolución, ahora se han convertido en sacudidas desconocidas en cuanto a su intensidad, a sus consecuencias, a su frecuencia y a la velocidad a la que vamos a ser capaces de asimilarlos y de adaptar nuestros organismos a sus efectos. Si a eso se añade la característica reducción del tiempo, que se está acelerando día tras día y que nos hace tener la sensación de que todo sucede más deprisa y que los acontecimientos de nuestra vida y de la sociedad y de la Tierra se suceden casi vertiginosamente, casi amontonándose, comprenderemos la maravilla que supone la oportunidad de que estamos disponiendo los que vivimos esta situación tan, tan especial, en la que es imposible pronosticar nada exactamente ni adivinar casi nada de lo que nos espera, aunque siempre en la seguridad de sabernos en manos de Dios, del que formamos parte, de ser espíritus inmortales y de saber también que no estamos aquí obligados por nadie sino por propia elección, para ayudar a nuestra madre Tierra en su Ascensión.

Últimamente estamos viviendo una serie de acontecimientos cósmicos importantísimos para nosotros. Porque todos ellos suponen cambios en los recorridos o en las influencias de los astros y siempre, entre esas dos direcciones o sentidos o cambios, hay un punto, un instante de parada, de silencio, de vacío, en el que no existe el tiempo, y que las Jerarquías han aprovechado siempre para volcar sobre nosotros, desde sus mundos interdimensionales y sin tiempo, las energías características de cada evento sobre nuestro mundo y nuestra humanidad tridimensional y polarizada.

Pero el cambio definitivo empezó con la pasada Luna de Wesak (la Luna Llena de mayo), que abrió una especie de pasillo con una serie de piedras miliares que fueron : la Luna Llena de 1 de junio con su eclipse de Sol, la Luna Llena de 5 de junio con su eclipse total de Luna, el solsticio de 21 de junio, y la Luna Nueva de 1 de julio con su eclipse solar. Una tríada de eclipses que, con el solsticio de 21 de junio, formaron una especie de portal de energía enfocada sobre la Tierra y sus habitantes, que está permitiendo la entrada de enormes energías fotónicas de elevación de frecuencia, a todos los niveles y en todos sus cuerpos (físico, etérico, astral, emocional y mental), afectando tremendamente a la activación/alineación de sus chakras y, por supuesto, de su mapa genético.

Todo eso, más el equinoccio de septiembre, condujo a la apoteósica sinfonía final del año 2011: el 11-11-11, los eclipses de noviembre y diciembre y el solsticio del 22 de diciembre, con lo que, cada vez más rápidamente (en el viejo esquema de tiempo de nuestro obsoleto calendario gregoriano), terminó ese revolucionario año que nos introdujo de lleno en la decisiva y expectante energía del 2012.

Todas esas energías, nos están llegando amontonadas, casi vertiginosamente, comparada su velocidad con la tradicionalmente calculada y conocida y anunciada y esperada.

Y todas ellas, además, son nuevas, de características desconocidas y, junto con las que han devenir, conforman "la revolución" del despertar del Cristo Interno reflejada en todo en nuestro mundo (sunamis, terremotos, inundaciones, deshielos polares, volcanes, llamaradas solares frecuentísimas y de gran potencia, crisis financieras, políticas, sociales, educacionales, laborales, religiosas, etc.).

Y este año seguirá la lluvia energética con una serie de importantes acontecimientos, a saber:
1.- Aparte de esta Luna Llena del 8 de marzo de 2012, el próximo día 21 estaremos viviendo el Equinoccio de Primavera, momento ése en que recibiremos otra gran dosis de nueva energía que habremos de asimilar.
2.- La próxima gran ola será el eclipse anular de sol del 20 de mayo, que supondrá in “reinicio del sistema operativo de la Tierra” y, cuando la Luna bloquee el sol, en ese lugar muy quieto, sin tiempo, un sistema operativo muy nuevo será creado e instalado en nuestro cuerpo, así como en el mundo, en el sistema solar y en el universo. Porque se tratará de un cambio y una recalibración universales y no sólo planetarios.
3.- La siguiente gran ola será el tránsito de Venus del 6 de junio. Durante los últimos 8 años, nuestra conciencia colectiva ha estado construyendo un modelo para un corazón unificado y universal. Este proceso se inició en el último tránsito de Venus el 8 de junio del 2004. Y este nuevo modelo de corazón universal unificado, será descargado en el nuevo sistema operativo. El corazón unificado colectivo quedará entonces anclado.
A partir de esos momentos, cualquier lugar en donde no se exprese el amor, será sacudido hasta sus cimientos. Esto lo cubrirá todo, desde las relaciones personales hasta los sistemas gubernamentales globales. Esta nueva descarga hará que los actos egoístas sean casi imposibles de lograr. En otras palabras, vamos a empezar a pensar, actuar y vivir en el conocimiento de que no hay ninguna separación y de que toda vida está conectada. No seremos capaces de hacer una elección sin considerar al todo y a las generaciones futuras. Este nuevo modelo de corazón necesitará varias semanas para quedar plenamente integrado. Pero el universo es amoroso y amable, y permitirá que esta transformación del corazón se descargue lentamente, de modo que podamos ir readaptándonos con cada palpitación. Esto hará de la transformación del corazón una experiencia gozosa en vez de dolorosa. Pero quizás resulte un poco incómodo para todos, ya que este nuevo programa del corazón nunca se ha experimentado antes en una forma humana.
4.- La próxima gran ola será el 13 de noviembre, el segundo eclipse total de sol. Para entonces, el modelo del corazón se habrá ya anclado por completo en nuestro nuevo corazón, así como en nuestro  mundo y en nuestro universo. Este eclipse hará los ajustes necesarios basados en nuestra conciencia colectiva.
5.- La siguiente ola llegará a mediados de diciembre, el 12/12/12. Pero entonces todos, salvo los renuentes que no hayan permitido la recalibración y se hayan opuesto a ella y que habrán de pasar momentos difíciles, estarán celebrando el acontecimiento.

Realmente, podríamos considerar la fecha del solsticio de diciembre de 2012 como un "reset" de la mente humana. Al igual que en los PCs, cuando pulsamos la tecla del reset, se produce una reiniciación de todos los procesos y una liberación de la carga anterior que se había acumulado durante el funcionamiento, el solsticio de diciembre de 2012 producirá un efecto de reset o "reinicio" tanto en las mentes individuales como en la colectiva.

Preparémonos, pues, para todo esto, ya que lo proyectamos nosotros mismos en el principio de los tiempos, y hemos venido precisamente para llevarlo a cabo.

Que la luz sea contigo.

El equipo de Luz interna.

*
aporte que  agradecemos al Sr. César Lillo Arellano

* * * 

No hay comentarios:

Publicar un comentario