2. El sistema de casas
Indicaciones técnicas sobre las casas.
La hora exacta de nacimiento y el momento
del nacimiento.
Consideraciones básicas sobre el sistema de casas.
El significado psicológico de las doce casas
en la vida cotidiana.
Estructura interior y dinámica del sistema de casas.
1. El sistema de casas como estructura espacial.
2. Procesos de desarrollo en el horóscopo.
3. La progresión de la edad (o el punto de la edad).
4. Los signos y los planetas en las casas.
Resumen.
Reglas para la interpretación de las casas.
Indicaciones técnicas sobre las casas
Del mismo modo que el zodíaco se divide en 12 partes
iguales (los signos), el espacio terrestre y aéreo alrededor
de la persona en el momento de su nacimiento también
se divide en 12 sectores o casas. El sistema de casas se calcula
en función del momento y del lugar de nacimiento
(véase página anterior).
Sistema de referencia subjetivo
Desde el lugar de nacimiento podemos ver la situación
del cielo estrellado (día o noche) y utilizarla como sistema
de referencia para orientarnos. Esto indica que,
desde el punto de vista de la mecánica celeste, el horóscopo
es una representación subjetiva del horizonte
individual.
El sistema de casas está dividido en dos partes por la
línea del horizonte: el hemisferio superior, que es la
parte que el Sol recorre durante el día, y el hemisferio
inferior, que es la parte que el Sol recorre durante la
noche. A la izquierda tenemos el este (el punto por
donde sale el Sol) y a la derecha el oeste (el punto por
donde se pone el Sol).
Cada día (en su movimiento aparente alrededor de la
Tierra), el Sol, los planetas y los signos del zodíaco salen
(pasan al hemisferio superior cruzando el plano del horizonte)
por el este y se ponen (pasan al hemisferio inferior)
por el oeste. La posición del Sol va cambiando a lo
largo del día. Una persona que ha nacido a primera hora
de la mañana tiene el Sol en el este (a la izquierda del
horóscopo), si ha nacido a mediodía, el Sol está en el
cenit, y si ha nacido durante la noche, el Sol está en el
espacio inferior del horóscopo.
Las doce casas nos dan la posición de los planetas y los
signos del zodíaco con referencia al plano del horizonte
del lugar de nacimiento. El punto del zodíaco que
asciende por el este en el momento del nacimiento es la
cúspide de la casa 1 o Ascendente (AC).
El punto opuesto al AC, es decir, el punto del zodíaco
que se pone por el oeste en ese mismo momento es la
cúspide de la casa 7 o Descendente (DC).
El punto más alto del horóscopo es la cúspide de la casa
10. Es el punto de culminación superior, es decir, el
punto donde el Sol y los planetas alcanzan su altura
máxima en el día. El Sol, se encuentra en este punto a
mediodía. Este punto recibe el nombre de cenit o Medio
Cielo (MC).
El punto opuesto al MC es la cúspide de la casa 4, que es
el punto más bajo del horóscopo. Es el punto de culminación
inferior, también llamado nadir o Fondo del Cielo
(IC, del latín Immum Coeli). El Sol se encuentra en este
punto a medianoche.
Estas cuatro casas: 1, 4, 7 y 10 son los sectores principales
del horóscopo y reciben el nombre de casas cardinales.
El resto de casas se encuentran entre estas cuatro.
La numeración de las casas empieza en el Ascendente y se
hace en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, desde
el AC se sigue hacia el IC, de ahí al DC y se regresa al AC
pasando por el MC. Este sentido de giro corresponde al
movimiento del horizonte terrestre individual que, aparentemente,
es opuesto al movimiento subjetivo del zodíaco.
Como sabemos, el zodíaco se divide en doce partes iguales,
denominadas signos. Estos signos son sectores de un
espacio cósmico y, por lo tanto, extraterrestre (el sistema
solar) y ejercen influencia en toda la Tierra. En sí, los signos
del zodíaco tienen un efecto colectivo pero son cualidades
cósmicas que están a disposición de todos los
seres humanos como fuentes de energía. En cambio, las
casas son una división del espacio terrestre alrededor de
la persona en doce sectores que se realiza en el momento
de su nacimiento y desde el lugar de nacimiento; por
lo tanto, tienen un carácter individual y ligado al lugar.
Así como el zodíaco, que representa las constelaciones
celestes, es un sistema de referencia geocéntrico,
es decir, en su centro se encuentra la Tierra, las casas
son un sistema de referencia egocéntrico, es decir, en
su centro se encuentra el ser humano. Por eso las
casas nos proporcionan una información tan significativa
sobre el individuo.
Así pues, existe una correspondencia entre los doce signos
del zodíaco (división cósmica) y los doce sectores del
sistema de casas (división terrestre). Cada signo zodiacal
tiene algo en común con la cualidad de una casa o área
de la vida.
Desde el punto de vista psicológico y de la interpretación,
estos dos sistemas de referencia tienen significados
muy distintos en lo que concierne al ser humano.
La hora exacta de nacimiento
y el momento del nacimiento
De lo antes dicho se desprende que para calcular el sistema
de casas deben tenerse los datos exactos de la hora y
el lugar de nacimiento.
Pero: ¿Cómo podemos saber con exactitud la hora de nacimiento?
Y, por otra parte: ¿Cuál es en realidad el verdadero
momento del nacimiento? Hay tres posibilidades: el
momento en que se produce el primer grito, el momento
en que se corta el cordón umbilical y el momento en que
el bebé saca la cabeza de la matriz de la madre.
La primera pregunta tiene una respuesta clara: para conocer
la hora de nacimiento se puede pedir una partida literal
de nacimiento en el juzgado municipal de la localidad
natal. En la mayoría de los estados europeos, desde principios
de siglo, al inscribir al recién nacido en el registro
civil existe la obligación legal de indicar la hora de nacimiento
(con una aproximación de más o menos 15
minutos).
La segunda cuestión es más controvertida y requiere
algunas consideraciones adicionales. Con el primer grito,
el recién nacido respira aire por primera vez. Es su primer
acto independiente y también un anuncio claro y
fuerte: ¡Aquí estoy! El primer grito o el primer aliento es
el comienzo del proceso de desarrollo hacia la individualidad.
Por otra parte, al cortar el cordón umbilical se
rompe la unión física con la madre y el recién nacido
abandona la protección del cuerpo materno. De este
modo empieza el funcionamiento independiente del
organismo infantil.
Desde este punto de vista, tanto el momento del primer
grito como el del corte del cordón umbilical pueden considerarse
como el verdadero momento de nacimiento.
Los intentos científicos realizados hasta la fecha para
determinar con exactitud el momento de nacimiento
todavía no han producido un resultado satisfactorio. Esto
se debe a que tan sólo se han realizado intentos aislados.
Sólo una investigación a gran escala podría dar resultados
convincentes. Sin duda, detrás de un hecho tan importante
debe existir algún tipo de regularidad: tal vez la descubramos
en el futuro.
Ante esta realidad, lo más adecuado es proceder de
manera pragmática: para trabajar de forma detallada y
fiable con un horóscopo deberemos realizar una verificación
de la hora de nacimiento. En cambio, si lo que
pretendemos es sólo obtener una visión general y simplificada
del horóscopo, la hora oficial (con su probable
inexactitud) nos bastará.
Para realizar investigaciones psicológicas o tratamientos
terapéuticos es indispensable realizar una corrección de
la hora de nacimiento basándose en las fechas de las
vivencias importantes de la persona. En nuestro libro El
reloj de la vida exponemos un sencillo método de
corrección de la hora de nacimiento: la progresión de la
edad.
* * *
del libro: Las casas astrológicas - Psicología astrológica
Bruno y Louise Huber
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario