REFLEXIÓN PARA LA LUNA NUEVA DEL 15 DE OCTUBRE DE 2012
Sucede en 22º 32’ de Libra
Cada lunación, como cada luna
llena, como todo instante cualquiera (si lo sabemos contemplaren perspectiva),
nos muestra el ritmo que mece el universo y que aporta orden entre lasinfinitas
posibilidades y los incontables fenómenos de la vida manifestada. En este
momento, laluna nueva tiene lugar en Libra, en relación con el equilibrio y la
sintonización que podemosexpresar hacia otras personas y hacia la belleza del
universo en sus múltiples facetas. Másaún, esta vibración promueve el
equilibrio desplegado en nuestro propio interior. El optimismoes una cualidad
afín a Libra. Un optimismo enraizado en lo profundo, pues en nuestro
fuerointerno, como mónadas, sabemos que incluso la mayor pesadilla es para bien
y encierra lasposibilidades de un mundo mejor. Nuestra parte en todo ello es
encontrar los hilos conductoresy los caminos que nacen desde ese bien que busca
expresarse plenamente en todos losplanos
Las reflexiones que compartimos
en este espacio
aluden a circunstancias generales,
avibraciones para compartir colectivamente. No coincidirán con muchas de las
circunstanciasindividuales, pues éstas son de carácter personal y están ligadas
al horóscopo propio de cadapersona en su encarnación actual. La condición
generalizable en Libra muestra un punto deequilibro en el que el día y la
noche se igualan. Tenemos un pie en la
luz manifestada en el solsticio de verano y otro en el terreno de la luz interna que no se ha
manifestado, y quealcanzará un punto
álgido para el hemisferio norte en
el solsticio de invierno. Los puntos deequilibrio dinámico se
multiplican. Pensemos en el instante
impreciso entre la espiración y lainspiración, auténtico espacio de meditación.
Pensemos en cuando nos encontramos tristes yhacemos por sentirnos alegres de
nuevo, provocando una inflexión en la vibración dominante.Todos estos ejemplos
muestran que la armonía implica actividad e implica saber deslizarseentre
estados, no adherirse a un estado concreto. Cuando olvidamos cambiar nos frustramos,pues nada permanece inmóvil en el
universo manifestado y la dualidad actúa en todo momentotan pronto salimos de
la unidad suprema, del Tao. Somos nómadas, seres en camino.
En el curso de los tiempos, algunos momentos parecen acelerarlo
todo, mientras otros resultande una
calma en la que poco parece moverse.
Vivamos todos los momentos sin rechazar ninguno, pues son los caminos
por los que la Vida transita hacia este mundo, los caminos paraque el cielo
tome cuerpo en la tierra.
Esta lunación es uno de los momentos en los que nada nuevo, o nada
muy destacado respectoa otros momentos
parece suceder colectivamente. Esa
relativa calma en
las vibracioneslunares favorece
alcanzar ahora mayor objetividad en nuestra reflexión.
Desde ese equilibrio,
podemos revisar más
lúcidamente algunos aspectos
de nuestraexistencia. En estos
momentos tenemos más posibilidades de entender (y transmutar)
nuestrasrelaciones con lo que trasciende la materia y la vida física. Como
aspirantes espirituales, nossentimos atraídos hacia mundos más energéticos y
menos materiales. Ahora bien, ¿realmenteaceptamos la cercanía de esos mundos en
la actividad de nuestros vehículos mental y astral?Por ejemplo,
observemos imparcialmente qué tipo de pensamiento o emoción nos
producenuestra muerte física.
Si no apreciamos
emociones o pensamientos
negativos, ¿de quénaturaleza son los que surgen en nosotros?
¿Aceptamos que una parte de nuestra concienciaordinaria se diluya para percibir
clarividentemente las entidades de los mundos internos? ¿Nosatemoriza algo dentro de nosotras/os? La actitud hacia diferentes formas
de energía nosmantiene en la
percepción clarividente o nos aleja de ella. Cuanto menos miedo haya,
mayoresprobabilidades tendremos de percibir claramente el astral.
Cuanto menos predominio de lascorrientes emocionales mostremos en el
aura, mayores posibilidades encontraremos de reflejarla actividad del mundo del
pensamiento. Hemos de disolver una parte de la personalidad parareconectar con
el cosmos fructíferamente, y regresar después al plano físico para aportar lovivido y aprendido allí. Esta noche, camino del sueño,
aprovechemos el ciclo cotidiano con supequeña y fructífera muerte (como todas,
sólo es una muerte aparente) para conectar mejor con los planos internos,
manteniendo una lucidez de servicio que facilite el reequilibrio continuoentre
las muchas energías a nuestra disposición
Que la luz sea contigo.
El equipo de Luz interna.
* * *
Agradecemos al Sr. César Lillo Arellano, por el artículo.
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