ORACIÓN AL REGENTE PLANETARIO DE
Ayúdame, Señor, a ser considerado y amoroso con todos, a respetar el derecho ajeno que es la paz. Aparta de mi toda maldad, toda corrupción, todo vicio, pero más que nada, aparta de mí el crimen y toda pasión brutal y desordenada. Evita que pueda caer en el lozadal de la degeneración lo cual me llevaría a morar en las tormentas que ello conlleva.
Que no me lleguen a dominar nunca los terribles celos de la rivalidad, una de las fases más crudas de la maldad y el egoísmo, no, que no llegue a morir como un malvado, como un enemigo público, o como un traidor. Ayúdame, Señor, a llenar mi alma, no con el veneno del escorpión, sino con el valor y la majestad del águila, poderosa y valiente, para poder surcar los cielos tranquilos y llenos de paz. Para tal fin, ayúdame a alcanzar la Divina Regeneración, cuyas consecuencias me facilitarán lograr la Suprema Liberación, el ideal de los dioses en formación.
Invoco y llamo en mi auxilio a las poderosas fuerzas de la Naturaleza que obran a través del Genio Creador, Plutón, para que confirme en mi alma todas esas valiosisimas cualidades de valor, coraje, regeneración, intrepidez y la facultad de descubrir lo secreto, tanto en los planos físicos como espirituales. Impregna mi espíritu de ese gran sentido de universalidad y el poder de trabajar con todos para el bien de todos.-
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Nuestro agracedimiento por el aporte.
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