SARTRE Y LA LUCHA ENTRE SATURNO Y URANO
Es un ejercicio interesante para mi conectar frases famosas con la personalidad del individuo que las pronunció, y hacer un análisis bajo una perspectiva astrológica.
La frase que hoy traigo es "Mi libertad se termina donde empieza la de los demás", pronunciada por Jean Paul Sartre, filósofo y escritor francés (París, 1905 - id., 1980).
Esta frase, que tan difícil es de poner en práctica debido a la multiplicidad de matices que tiene, nos conecta con la eterna lucha entre Saturno, el señor del tiempo y de los límites, con su invisible (desde la Tierra) padre Urano, el encargado de liberarnos de ellos y llevarnos a un nuevo nivel de consciencia.
La carta de Sartre recoge excepcionalmente bien esta tensión entre los límites de lo correcto a nivel social, del problema del “Tu” como algo más allá del “Yo”, opuesto muchas veces a él, que le impone a uno como individuo una serie de interacciones que debe tener en cuenta y que le limitan, porque se da cuenta que no puede hacer lo que le venga en gana so pena de recibir una reacción punitiva, ya sea a nivel moral o jurídica, por parte de la sociedad de la que forma parte, y por otra parte, se encuentra el eterno deseo de libertad que los seres humanos experimentan, unos con mayor intensidad que otros, pero presente en cada una de nuestras conciencias como un derecho y una meta por la que muchos luchan durante su vida contra viento y marea.
Sartre encarna muy bien en su tema natal esta lucha arquetípica. Por un lado encontramos el peso uraniano-acuariano (Luna en Acuario recibiendo un trígono del Sol y realizándoselo a Mercurio, Sol y Mercurio opuestos a Urano, y Marte en Escorpio en casa 11).
Por otra parte, tiene un stellium en la casa 7 (casa de lo social), formado por el Sol, Mercurio, Neptuno y Plutón, realizando un trígono los tres primeros a Saturno. El Medio Cielo de la carta se halla en Libra.
Tenemos aquí un hombre que está siendo confrontado directamente con el problema de la libertad personal frente a los límites de lo social. Y ambas esferas se vuelven muy importantes para él, porque se da cuenta, toma consciencia, muchas veces a través de confrontaciones con el medio ambiente, que la utópica libertad que propone el visionario Urano, siempre tendrá como límite lo social, y de ahí su famosa frase.
Es sintomático que tenga a los dos planetas, Saturno y Urano retrógrados, porque eso le brinda a Sartre un desafío aún mayor en relación a las temáticas que plantean los dos planetas, que debe intentar resolver a través del pensamiento profundo y la meditación sobre el problema en sí. Su tema plantea una dialéctica entre respetar los límites y buscar cómo romperlos, cómo liberarse de ellos, una confrontación entre averiguar que quieren los demás de mi, y que quiero proponerme a mi mismo como individuo que se libera del “Tu” como fuente de problemas.
Esta confrontación se expresa muy bien si observamos en qué signos se exaltan Saturno y Urano.
Saturno tiene su exaltación en Libra, porque el señor de las estructuras y los límites tiene clara consciencia del juego social, de hasta donde se puede llegar en ese juego en clave de honestidad y respeto por los demás. “Saber estar” es su nota clave.
Pero Urano se exalta en el extremista Escorpio, y esto no es casualidad, hace falta una gran voluntad y fuerza para ser libre, para “romper” (este verbo le encanta a Escorpio) los límites y llegar hasta donde antes nadie se ha planteado llegar.
Por eso a Saturno, el señor de las estructuras, de las jerarquías y del juego social, le horrorizan los vientos de cambio inesperados, bruscos y sorprendentes que propone su vecino Urano, que siempre está dispuesto a una nueva revuelta o revolución contra el status quo imperante, sin importarle los daños colaterales, ya que, dado que se exalta en Escorpio, las cosas deben hacerse a la fuerza si es preciso, e incluso con cierta violencia. ¿Os suena el lema "No nos pararán!!" ? Es uraniano, sin duda.
Tras esta breve explicación, os propongo que intentéis dilucidar por vosotros mismos, qué planeta de los dos (o ámbos) hablaba a través de Sartre, cuando pronunció estas otras frases:
"Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas"
"El hombre nace libre, responsable y sin excusas"
"Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es".
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