domingo, 7 de febrero de 2016

Kündig, Henrich


Kündig, Henrich 

Kündig, Heinrich; nacido el 23.4.1909, 19h46 CET, Thalwil, CH (hora corregida por él mismo). 

Heinrich Kündig era ingeniero de profesión. Eso explica el hecho de que su trabajo astrológico sea tan extremadamente tecnófilo. Todo lo que Kündig hacía, lo hacía con una gran precisión. Sus pocas apariciones públicas (pues era más bien huraño) resultaban aburridas debido a las largas explicaciones y aclaraciones técnicas. 

Publicó dos libros con un gran rigor científico que fueron muy bien considerados por la comunidad astrológica: Das Horoskop (El horóscopo), un libro de introducción a la astrología para principiantes y Astrologische Prognose (Prognosis astrológica), que es muy exigente con los astrólogos. 

Ambos libros forman parte de la serie Astrologica publicada por Metz Verlag en Zurich, entre 1950 y 1955, en la que también intervenían otros autores (Alfons Rosenberg, vol. I y Nicola SementovskyKurilo, vol. IV y V) y que también contenía unas efemérides (1890-1950) ampliamente utilizadas (vol. III). 

Su obra Astrologische Prognose fue ampliamente discutida en los círculos astrológicos. Sobre todo, el método de corrección de la hora de nacimiento que propone, que parte del convencimiento de que para el nacimiento de una persona deben darse unas regularidades que determinan cuándo puede producirse un nacimiento y cuándo no. Para ello se emplea un método denominado método del punto de corte que se basa en una filosofía de carácter un tanto medieval. 

Este método fue propuesto por primera vez por Antonio Francesco Bonatti (Universa Astrosophia Naturalis, 1687) (método Bonatti). Kündig rescató este método de su sueño de bella durmiente a mediados de este siglo, lo modificó y lo presentó con una base de argumentación puramente lógica. Su hipótesis: «Un nacimiento sólo puede producirse cuando el meridiano tiene una relación proporcional con su par de planetas» (Astrologische Prognose, p. 78). El par de planetas son los regentes de los signos que se encuentran en el meridiano (MC/IC) de un horóscopo. Por ejemplo, en su horóscopo, son el Sol y Saturno. 

El método es muy costoso y hace muy poca referencia a la realidad de la persona en cuestión. No se hacen comprobaciones con sucesos acaecidos hasta el momento. Puede suponer correcciones grandes de la hora de nacimiento. Hacia el final de su vida, el mismo Kündig cuestionó esta manipulación. 

Resulta interesante su deducción de los signos zodiacales a partir de la relación de distancias de los 110 planetas con respecto al Sol, con la que, al mismo tiempo, podía argumentar los domicilios de los planetas en los signos. En la literatura astrológica de todo el mundo no hay nada parecido. 

En deducción lógica, Kündig era un artista casi único aunque, ocasionalmente, sus axiomas se sostuvieran sobre una base tambaleante. Lo mismo en cuanto a la preparación de gráficos y especialmente en la preparación de aparatos de trabajo gráfico. Así, desarrolló un aparato de trabajo de campo que hacía innecesario el uso de las tablas de casas y la realización de cálculos. En su época todavía no había ordenadores. Por eso, este aparato supuso un gran beneficio para todos los astrólogos que trabajaban con el sistema de casas de Placidus. 

Así como Kündig era extraordinario en la vertiente técnica y de cálculos, en la interpretación de horóscopos era bastante mediocre. Claramente, le faltaban referencias con la realidad humana. Y, sin duda, la psicología no era su fuerte. A veces, en este ámbito, invertía los valores o, como en el ejemplo adjunto, les daba un giro de 90º. 


Es muy significativo el hecho de que en su libro Das Horoskop cuatro quintas partes estén dedicadas a contenidos astronómicos y técnicos y sólo una quinta parte lo esté al método de interpretación. 



Si bien Heinrich Kündig estaba bien considerado en los círculos de expertos en astrología, no consiguió vivir de la astrología. Para ganarse la vida hacía cálculos para arquitectos y contratistas de obras. 





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