sábado, 16 de marzo de 2013

EXPERIENCIA DE CULTO




EXPERIENCIA DE CULTO:

Muchas personas en su proceso de
crecimiento hacia el desarrollo de la comprensión espiritual hallan que sus
lecciones vienen del discernimiento entre "lo real y lo falso" a través de los
contactos con otras personas, en las actividades de la Iglesia.
Este tipo de aflicción "kármica" a Júpiter rigiendo o ocupando la casa
duodécima – parece referirse a gente que ha venido a la presente encarnación
con un fuerte "impulso religioso".
Gran parte de sus transmutaciones serán estimuladas por el contacto con
hipócritas, fanáticos, y aquellos cuyas pretensiones espirituales no igualan a su
desarrollo. Estas personas - miembros de la misma Iglesia- son las
objetivaciones de los aspectos afligidos a Júpiter y sus "actuaciones" son
ciertamente una fuente de prueba intensa para el aspirante. El ama a su Iglesia,
cree y tiene fe en su enseñanza, trata por todos los medios de establecer la
cooperación y la armonía con los otros para que la Iglesia se mantenga como un
crédito para la comunidad y como norma de la conducta espiritual- ¿y qué
consigue? .
Todos empujando y peleando por ser el principal de éste o aquél "comité";
critica calumniosa continua; el ministro que hace de su enseñanza religiosa un
azote y un castigo; el hombre acomodado que amenaza con retirar su apoyo
financiero en cualquier instante en que sus deseos personales y sus prejuicios
sean ignorados, y así sucesivamente; usted se ha encontrado con ellos alguna
que otra vez. Todas estas son representaciones del falso orgullo, la arrogancia, la
presunción y la pretensión; el alarde y un frente falso. Estos no son cuadros muy
bonitos, pero son Júpiter irredimido. El individuo con la vibración de un Júpiter
adverso que es ofendido y desilusionado (probado) por tales personas está
viendo reflejadas sus propias experiencias pasadas. El es ahora sincero y
aspirante; pero en esta encarnación su sinceridad, su fe y confianza en el
principio espiritual han recibido la oportunidad de ver lo que es real y lo que es
irreal y espurio. El fracasará en su prueba si permite que las "sombras" lo
desvíen de su progreso. El debe aprender de las sombras y no dejarse dominar
por ellas.
En lenguaje psicológico el término "mecanismo" se usa para identificar
ciertas tendencias subconscientes profundamente arraigadas. Correlacionándolo
con la astrología, nosotros identificamos el "mecanismo de defensa" como
Marte, y el "mecanismo de escape" como Neptuno. Júpiter identifica
ciertamente el "mecanismo de compensación". Todos y cada uno de nosotros
estamos tratando de realizar y cuando los patrones "kármicos" crean desorden,
imperfección, frustración y carencia, nosotros sentimos automáticamente el
impulso de "compensarnos" de la privación que creemos más intensamente
necesitada. En otras palabras somos impulsados a establecer el "mejoramiento"
y la "beneficencia" aun cuando lo hiciéramos substitutivamente. El aspecto en el
mapa que indica la necesidad o frustración más fuertemente sentida puede sin
duda implicar a Júpiter, pero no es así necesariamente. Sin embargo, debido a la
propia naturaleza del mismo Júpiter, ¿no es razonable suponer que la expresión
"positiva" de Júpiter proporcione la más directa y satisfactoria compensación?
Es a través de Júpiter que nosotros damos; cuando damos nos hacemos
receptivos en la conciencia para recibir. Nosotros no podemos recibir la
realización de nuestras necesidades más intensas a menos y hasta que, pongamos
en acción nuestra buena voluntad de hacer posible aquella cosa para otro.
Entonces hacemos "contacto" con Júpiter por expresión directa en términos de la
casa de su ubicación (factor ambiental), los aspectos benéficos (esfera de la
expresión constructiva), y los planetas con los que esté relacionado por aspecto
benéfico (relaciones, actividades). Un Júpiter sin aspectos indica que "ha llegado
el momento para empezar a dar". Mientras nosotros pensemos sobre la vida en
términos de "auto-aislamiento" nos estancaremos, y Júpiter es obstruído más y
más por las cristalizaciones de Saturno. Un Júpiter de múltiples aspectos, pero
afligido, necesita varias clases de control y de guía; un Júpiter semejante puede
representar muchas complejidades psicológicas que la persona debe abordar,
para un entendimiento claro con la razón, los hechos, el discernimiento y el
análisis. Mercurio-Saturno es el correctivo más íntimamente apropiado para los
desórdenes de júpiter. Al sintetizar los patrones de Júpiter en un mapa, no
solamente observamos sus aspectos y casas de ubicación y de regencia; debemos
estudiar también las condiciones de la novena casa correlativamente para
obtener el cuadro de Júpiter como significador espiritual. Júpiter es el nivel del
Espíritu en las vidas de las personas que se están manifestando en la conciencia
de las formas.
Como tal, y para ellas, él pone en paralelo las vibraciones de Urano y
Neptuno en las vidas de personas que han alcanzado, hasta cierto punto, la
conciencia trascendente. Júpiter agranda todo lo que toca. A menos que esté
dignificado, en Sagitario, es importante analizar cuidadosamente las condiciones
del planeta que lo "disposita". Un Júpiter completamente afligido, o variable,
"dispositado" por un planeta sin aflicción indica que las cualidades constructivas
del planeta "dispositor" pueden utilizarse para ayudar a Júpiter a controlarse y
disciplinarse. Un planeta afligido "dispositando" a un Júpiter sin aflicción indica
que el planeta puede ser redimido en gran medida de sus aflicciones por medio
de la expresión de las mejores cualidades de Júpiter. En este casa Júpiter debe
"limpiar la casa que habita" –la expresión constructiva de su vibración
proporciona un canal de transmutación para el planeta afligido.
La conjunción afligida con otro planeta indica la tendencia de ese planeta
a expresar excesivamente –una cualidad de "excesiva abundancia está
implicada. Las expresiones de la persona hacia las condiciones y experiencias
del planeta en conjunción son mal dirigidas porque Júpiter afligido es
"discernimiento pobre"; siendo definido el discernimiento como "conocimiento
del alma", la destilación de experiencia –no el resultado de un estudio
verdadero.
No obstante, en el caso de semejante conjunción afligida, el poder de
Júpiter promete una buena recompensa si el planeta concernido está expresado
constructivamente; la expresión constructiva de tal planeta, sólo puede lograrse
como resultado de la observación separada, aunada a una extensa
"autodisciplina".
La expresión negativa continua de tal conjunción –energías sin direcciónindica
un agotamiento inevitable de recursos. Las "graduaciones" de Júpiter
demuestran que su vibración se expresa más puramente en Sagitario, Cáncer y
Pscis. El está en desventaja en los signos Mercuriales, Géminis y Virgo, y en la
opinión del autor, Júpiter es definitivamente menos Jupiteriano en Virgo y
Capricornio. Virgo es analítico y detallista, escrupuloso y criticón –lo opuesto
del magnánimo y generoso Júpiter. En Capricornio, Júpiter es "oportunista" –el
tiende a dar, pero con miras al pago que va a recibir. El impulso religioso
mezclado con la vibración de Saturno tiende hacia el formalismo y el
dogmatismo. Si Júpiter en Capricornio tiene muchos aspectos y alguna conexión
directa con la novena casa del mapa, entonces el impulso religioso se ve amplio,
pero la persona debe estudiar las religiones con el propósito de comprenderlas
de modo que pueda comprender a otras personas y no con el propósito de
contención, de argumentación o de forzar sus opiniones a otros. Si la persona es
un maestro de cualquier índole, su Júpiter en Capricornio acentúa la tendencia a
la ambición y a la ostentación. El debe aprender de algún modo a "identificarse
con la mente de sus discípulos" de modo que esté más apto por medio de la
expresión de las mejores cualidades de Júpiter. En este casa Júpiter debe
"limpiar la casa que habita" -la expresión constructiva de su vibración
proporciona un canal de transmutación para el planeta afligido.
La conjunción afligida con otro planeta indica la tendencia de ese planeta
a expresar excesivamente –una cualidad de "excesiva abundancia está
implicada. Las expresiones de la persona hacia las condiciones y experiencias
del planeta en conjunción son mal dirigidas porque Júpiter afligido es
"discernimiento pobre"; siendo definido el discernimiento como "conocimiento
del alma", la destilación de experiencia –no el resultado de un estudio
verdadero.
No obstante, en el caso de semejante conjunción afligida, el poder de
Júpiter promete una buena recompensa si el planeta concernido está expresado
constructivamen-te; la expresión constructiva de tal planeta, sólo puede lograrse
como resultado de la observación separada, aunada a una ex tensa "autodisciplina".
La expresión negativa continua de tal conjunción –energías sin
dirección- indica un agotamiento inevitable de recursos. Las "graduaciones" de
Júpiter demuestran que su vibración se expresa más puramente en Sagitario,
Cáncer y Piscis. El está en desventaja en los signos Mercuriales, Géminis y
Virgo, y en la opinión del autor, Júpiter es definitivamente menos Jupiteriano en
Virgo y Capricornio. Virgo es analítico y detallista, escrupuloso y criticón –lo
opuesto del magnánimo y generoso Júpiter. En Capricornio, Júpiter es
"oportunista" –el tiende a dar, pero con miras al pago que va a recibir. El
impulso religioso mezclado con la vibración de Saturno tiende hacia el
formalismo y el dogmatismo. Si Júpiter en Capricornio tiene muchos aspectos y
alguna conexión directa con la novena casa del mapa, entonces el impulso
religioso se ve amplio, pero la persona debe estudiar las religiones con el
propósito de comprenderlas de modo que pueda comprender a otras personas y
no con el propósito de contención, de argumentación o de forzar sus opiniones a
otros. Si la persona es un maestro de cualquier índole, su Júpiter en Capricornio
acentúa la tendencia a la ambición y a la ostentación. El debe aprender de algún
modo a "identificarse con la mente de sus discípulos" de modo que esté más
apto en su enseñanza para desarrollar las capacidades latentes en ellos. Su
tendencia será tratar de amoldarlos a sus patrones particulares de pensamiento.
Júpiter en Capricornio necesita aprender cómo dar –y dar sin esperar
recompensa.
En Leo, Júpiter resplandece magníficamente, pero cuando está afligido, la
justificación y el amor propios están poderosos. Este es un "aspecto noble", pero
si está pervertido o maldesarrollado puede manifestar una arrogancia llameante
y una superioridad enorme. En Tauro, mezclándose con la vibración de Venus,
Júpiter toma un colorido de "abundancia financiera" –él expresa sus cualidades
en términos de las cosas mundanas. En Acuario, él es muy sociable y
humanitario. El trata de establecer y mantener la abundancia en sus relaciones
con los amigos –él es una influencia beneficiosa en actividades de grupo; y así
sucesivamente con los otros signos.
Júpiter en la duodécima casa: Los aspectos benéficos describen a Júpiter
como un "ángel guardián" –una profunda percepción subconsciente de
protección. Esto es evidencia de haber "dado secretamente" en el pasado y la
promesa de buena suerte en el último momento de esta encarnación. Todo
parece estar perdido y surge alguien justamente en el momento perentorio para
salvar la situación. Esta es la persona que no debe hacer alarde de su caridad –
porque hacerlo es corromper la expresión pura de Júpiter y disminuye su poder
para hacer el bien. Sin tomar en consideración el signo de Júpiter aquí, es
indicativa, hasta cierto punto, de la posesión de una radiación de poder curativo
para aquellos que están enfermos y recluidos.
Ninguna persona con esta posición debe pensar que no hay nadie que la
necesite -hay muchos de ellos en hospitales, orfanatos y asilos, a quienes puede
darles abundantemente para el alivio de sus sufrimientos y el mejoramiento de
sus condiciones. Dar dinero para buenos propósitos es excelente, pero cuando
Júpiter está en su máximo, él urge el darse uno mismo -en tiempo, trabajo e
interés.
Júpiter afligido en la duodécima casa es la "propia ruina a través del falso
orgullo", una condición subconsciente que "apaga" la perspectiva propia.
Demuestra también el "karma" que puede sufrirse por la posesión de riquezas y
cómo el mal uso de esa abundancia puede conducir a deterioro interno. La casa
de la regencia de Júpiter, indica aquí en términos de experiencia y de relación,
un estado de limitación que puede ser redimido por la expresión de las
cualidades constructivas de Júpiter si la casa está desocupada. El Júpiter de la
duodécima casa arroja un "manto de secreto" sobre la casa con Sagitario en su
cúspide y las aflicciones a Júpiter por otros planetas indican una tendencia a la
clandestinidad, la hipocresía y un falso frente. Júpiter, para vivir, debe "echar
fuera" - y si sus expresiones externas han de experimentarse en secreto o tras
bastidores, entonces, para sus mejores propósitos, él debe expresarse con la
máxima sinceridad y autenticidad posibles, o de lo contrario la corrupción será
el resultado.
Júpiter en la segunda casa: La abundancia financiera está asegurada con
esta posición y aspectos benéficos si el nativo está haciendo el trabajo para el
cual nació, el trabajo que él hace con amor, y el trabajo a través del cual él
puede dar lo mejor de sí mismo. En otras palabras, Júpiter sólo puede "traer el
premio gordo" si él se expresa de manera que pueda irradiar lo mejor en él. Esto
trae a discusión esta pregunta: ¿Qué diremos del hombre con Júpiter en la
segunda casa, que sólo es capaz de hacer una clase de trabajo de rutina
repetidamente? El no está consciente de amar su trabajo, él lo hace para ganar
suficiente dinero para vivir. El puede asegurarse una remuneración mayor si
hace el esfuerzo de mejorar su habilidad y la esfera de expresión de su trabajo,
aun dentro de las limitaciones de un empleo rutinario. Siempre hay oportunidad
para el mejoramiento. y el hombre que hace este esfuerzo de tal modo aun
inconscientemente, hace una aportación al empleo en general. Al grado que él
mejore, el trabajo mejorará en conjunto. Júpiter no sólo ama al "dador jovial"
sino que le extiende la mano en auxilio a cualquiera que mejore en alguna
forma.
Júpiter en la sexta casa: Este es un profiláctico de la salud cuando no está
afligido. Si los patrones generales del mapa muestran tendencia hacia la
enfermedad o inarmonía física, esta posición de Júpiter promete alivio si la
persona misma hace lo que pueda para crear hábitos correctos y constructivos y
procesos saludables. El nativo debe tratar de mejorar sus propias condiciones
físicas. Esta posición de júpiter aplicada al trabajo, parece asegurar que el nativo
desempeñará la clase de "trabajo que hace con amor". él tiene un canal
despejado para poner en las experiencias de su trabajo, su entusiasmo y la
determinación de progresar y tener éxito. Si está afligido, Júpiter indica las
tendencias a las discordancias físicas por los excesos, y en el trabajo la
inclinación hacia la clase de trabajo que asegurará mejor paga por el menor
esfuerzo. Si el nativo no da a través de su trabajo, él disminuye las
oportunidades Y agota sus capacidades para el progreso.
Júpiter en la décima casa: Afligido indica una condición sutil que justifica
un estudio cuidadoso. La "reputación" en la conciencia de una persona
semejante, es una fuente de protección y beneficencia no importa lo ilusorio que
sean. El impulso de mejorar" se ve expresado aquí como el "impulso de mejorar
ante los ojos de otras personas o de la sociedad en general".
Esta posición es la esencia de la simulación, un revestimiento forzado,
artificial y ficticio que se emplea para encubrir toda clase de deficiencias e
indignidades. Es el clérigo profano que glorifica a Dios con la catedral más
grande y la congregación más opulenta para quienes la religión es un asunto de
publicidad, renombre y fama. Este es el paseante vagabundo de la sociedad que
se siente feliz y confortable sólo cuando se exhibe acompañado de la "gente
bien"; que se preserva viviendo bajo la buena impresión que él hace ante los
ojos de aquellos a quienes admira y considera "superiores". Júpiter, afligido en
la décima casa o en conjunción con su regente y afligido, pone de manifiesto
casi la misma cualidad. La reputación parece ser el foco de la expresión de
Júpiter en cualquiera de los dos casos. El renombre, su verdadero logro o el muy
profundo deseo de lograrlo, es una extensión de la "reputación". Una persona
grande puede ser investida de ese renombre sin desearlo particularmente; otra
persona puede crecer en la proporción que ella es aclamada por sus
realizaciones; aún otra puede tener un deseo tan una clase de reconocimiento
propio que viene del reconocimiento del mundo, que ella no tiene escrúpulo de
cómo alcanzarlo en alguna forma. Con este patrón de Júpiter afligido, estudie el
mapa cuidadosamente para averiguar las posibles deficiencias que la persona
trata de encubrir, aquellas cosas que la urgen a compensar por medio de la
simulación. Si la persona va a ser orientada hacia un cambio de vida
constructivo, los desechos que trastornan su mente y sus reacciones, deben
removerse y sus posibilidades de alcanzar el verdadero logro deben traerse a su
atención.
Júpiter en la cuarta casa: Júpiter crea una condición de abundancia en la
casa que ocupa. Esta posición apoyada por benéficos, promete afluencia en la
última parte de la vida, y una especie de "florecimiento" de impulsos más
elevados adviene como resultado de actividad constructiva durante los años de
crecimiento. Cualquiera puede estar obligado a bregar con toda clase de
dificultades durante el curso de la encarnación, pero Júpiter en la cuarta casa
hace un santuario de su vida en el hogar. Las aflicciones a Júpiter en la cuarta
casa indican cómo puede causarse la disipación por desperdicio de
oportunidades para el desarrollo y el mejoramiento, de ese modo inclinándolo en
sus últimos años hacia el círculo del hogar como el único refugio para la paz y el
confort. Esta es una indicación de padres ricos, o por lo menos generosos. El
patrón doméstico está sellado con un colorido de abundancia. El nativo
encuentra en la vida del hogar un enriquecimiento de corazón y de espíritu – y
no importa lo que aparezca ser ante los ojos del mundo o en las actividades
profesionales. Cuando él establece su propio hogar, se armoniza con algo en su
naturaleza que representa, lo mejor en él. La vibración de Júpiter expresándose a
través de las condiciones de la cuarta casa pinta el cuadro de un esposo devoto,
un padre generoso y amable o una matrona respetable y honorable.
Júpiter en la quinta casa: Una capacidad amorosa abundante; los hijos son
considerados como las bendiciones de la vida. Las aflicciones indican las
experiencias por las cuales, el nativo, como padre, debe desarrollar comprensión
y discernimiento, pero en conjunto, este nativo encuentra su vida expandiéndose
con amplitud por medio del contacto con sus hijos.
Debido a que Júpiter es básicamente masculino su posición en la quinta
casa en el mapa de un hombre indica el gozo que él encuentra en la paternidad.
Su amor a los niños es ilimitado, él quisiera hacerlo todo por todos ellos.
El señor Heindel tenía a Júpiter en Sagitario en la quinta casa - él fue
verdaderamente un "padre espiritual", su capacidad para el amor devoto era
ilimitada. Júpiter afligido en la quinta exige la disciplina del discernimien-to.
Este es el padre que fácilmente mima a sus hijos por demasiada complacencia o
cuya incumbencia excesiva sobre ellos lo mueve a protegerlos excesivamente.
El debe buscar algún medio para desarrollar una actitud más desapegada e
impersonal hacia ellos. Júpiter irredimido en la quinta o rigiendo esta casa, se
manifiesta como un "mecanismo de compensación" por la entrega excesiva al
placer. Este es el hombre que no sabe como convertir sus habilidades en valores
prácticos, por eso él mejora sus condiciones financieras por el juego y la
especulación. Mezclado con la vibración de Marte, el placer sexual puede ser el
medio utilizado para "compensar" los impulsos amorosos incumplidos. Los
patrones negativos de Júpiter-Neptuno implicando la casa quinta pueden ser
muy malos - puesto que Neptuno la esencia del "mecanismo de escape", y si los
deseos por el placer y el "gozo" son excesivos, un apetito saciado puede
convertirse en las compensaciones tentadoras de las drogas o la bebida excesiva.
Este patrón arroja una influencia de perversidad en las experiencias de placer -
artificialidad, lujo y lo sensacional mórbido puede tomar el sitio de aquellas
cosas que son sanas y verdaderamente "recreativas". Una vibración afligida de
Júpiter expresándose a través de la quinta casa no puede hacer otra cosa mejor
que establecer, si es posible, una reacción a las actividades del placer que
conducen al mejoramiento de la salud por vías naturales. El campo raso, las
caminatas, la natación, la jardinería, etc., podrían emplearse por lo menos en
parte con buenos resultados.
Júpiter en la tercera casa:, Esta es una expresión mental de Júpiter. El
estudio se convierte en el canal para el mejoramiento, y la educación en una
necesidad. La fluidez de expresión está indicada. pero si Júpiter está afligido
necesita método y rutina. Los aspectos benéficos indican felicidad a través de las
relaciones fraternales, que en cambio "alimentan" las posibilidades de éxito en
las relaciones maduras. Esto indica generalmente una capacidad de recursos
mentales abundantes, una mente fértil en ideas y apta para retener gran
conocimiento. Las posibilidades para la expresión pública se ven como
incentivos para el estudio y el desarrollo intelectual.
Júpiter en la novena casa: Júpiter en la novena casa o en Sagitario o
"dispositado" por un planeta en la novena o cualquiera otra conexión con la
novena acentúa la capacidad de "aspiración espiritual". Los patrones
profesionales se refieren más específicamente a la ley, la Iglesia y la enseñanza.
Júpiter mismo demuestra cómo expresamos nuestras convicciones religiosas, el
planeta rigiendo la novena indica nuestros sentimientos básicos sobre la religión
en general y las actitudes hacia ésta.
Una novena casa vacía, desocupada, con Júpiter sin aspectos y el regente
de la novena insignificante por esfera - indica que la persona aún no está
sintonizada con el aspecto de "comprensión" de la vida: El está todavía
implicado en las "cosas como cosas". Al grado que Júpiter y la novena tengan
"esfera de acción", los patrones indican a qué grado el nativo ha destilado
comprensión de sus patrones de experiencia y hasta qué grado busca él más
amplio entendimiento.
La mentalidad de Júpiter es la mente que está primordialmente interesada
en principios en vez del conocimiento árido verdadero. Ella ve las ceremonias y
los accesorios de la Iglesia como símbolos de verdades internas y está interesada
en lograr descubrir el origen de estos símbolos externos. El nativo con una
novena casa poderosa "buscará hasta encontrar" el concepto religioso que más
plenamente satisfaga sus necesidades, y cuando lo encuentre lo reconocerá casi
inmediatamente.
Cuando estudiamos un mapa desde un punto de vista psicológico, es de
alguna importancia ,obtener una imagen de la habilidad de esa persona para
pensar en términos de principios – porque toda la psicología correctiva está
basada en una armonización con los principios del pensamiento y de la acción.
Si la novena casa está aún sin desarrollar debemos hablarle al nativo en términos
que él comprenda - debemos usar "términos terrenales". De esta manera el
astroanalista cumple su propósito como una expresión de las facultades de la
novena casa – como un padre espiritual él por su propia comprensión orienta a
"sus hijos" mediante el consejo constructivo que es presentado simplemente, y
siempre con el motivo de "elevar" y alentar. El astrólogo se une espiritualmente
con la gente de muchas clases sociales que tratan en alguna forma de crear
mejoramiento en las vidas de otros. Sugiero al lector práctica en la síntesis del
Principio del Mejoramiento en relación con las otras casas.

***

del libro " Estudios de Astrología II ", de Elman Bacher 

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