LA GENEROSIDAD:
La gente es probada en ciertos ciclos de evolución
sobre la sinceridad con que ellos expresan sus impulsos de dar. Uno pensaría,
superficialmente, que si un hombre siente el impulso de dar algo -¿cómo podría
haber impedimentos? Pero los hay, y he aquí un ejemplo hipotético: Durante la
pasada encarnación el individuo vivió miserable y adquisitivamente daba sólo
cuando era absolutamente necesario o con un motivo ulterior de recibir algo en
pago. Hacia la parte avanzada de la vida, él fue objeto de un acto generoso y
desinteresado realizado por otro. El sintió una profunda gratitud y en su
transición, impresionó su subconsciencia con el deseo de vivir más para poder
expresar su gratitud en su oportunidad.
El viene a esta encarnación con ese impulso muy próximo a la superficie,
pero la sinceridad de ese impulso, debido a que se desarrolló tardíamente, debe
ser probada para que su realidad pueda convertirse en parte de su conciencia.
Así es, que él puede tener uno de sus padres que lo mime en exceso y que no
quiere que él dé a nadie- y el individuo se halla implicado en una circunstancia
de fricción. Si él desea verdaderamente expresar sus sentimientos
subconscientes de gratitud, él debe oponerse al mimo excesivo del padre. Si
permite que la influencia de los padres lo desvíen de su vía de expresión, él ha
fallado su prueba. Al grado que él permita que otras influencias ahoguen sus
impulsos generosos volverá a caer en la trampa, no sólo en su interés personal,
sino en un complejo de frustración muy doloroso. Su "instinto de dar" representa
un impulso de su naturaleza superior- la frustración de este impulso causa una
reacción precisa de menos precio propio y sentimientos de indignidad y
humillación de sí mismo. Si en el ejemplo citado más arriba, del individuo
mimado excesivamente por uno de los padres, él comprende que el
resentimiento y la fricción están aumentando en su actitud hacia el padre, él
puede, con un acercamiento filosófico, contrarrestar esa tendencia y
transmutarla por medio de un sentimiento de gratitud hacia el padre por
proveerle, aunque inconscientemente, una prueba muy necesitada.
Su actitud debe hacerse más y más "hacia afuera" en armonía con sus
propósitos de crecimiento. Los grandes líderes religiosos o cualesquiera
individuos que "dan a la raza", son probados de esta manera. Ellos dan lo mejor
que pueden, no importa el resultado inmediato.
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del libro " Estudios de Astrología II ", de Elman Bacher
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