sábado, 2 de marzo de 2013

LOS PLANETAS SON SERES


CAPÍTULO III


LOS PLANETAS SON SERES

La identidad de relaciones por medio del estudio de un horóscopo es uno de los
problemas más sutiles y arduos con que el astrólogo-psicólogo tiene que tratar. La
dificultad yace en el hecho que la realidad de una relación entre dos personas no es
una cosa de la carne ni de la ley hecha por el hombre, sino de la esencia de
sentimiento de las dos personas entre sí. Esta “esencia de sentimiento mutuo”, en
los casos de atracciones o enemistades intensas, es una continuación de contactos
hechos en encarnaciones pasadas y puede manifestarse, claramente sin hacer caso
de la edad, sexo o relación mundana. El ocultista sabe que un vínculo intenso entre
dos personas no puede surgir al primer contacto de éstas. El primer contacto fue
hecho en el pasado, y la relación, va ser de amor o de odio, ha continuado en esta
vida como si nunca hubiera habido una interrupción. Sólo existe un fin posible para
cualquier relación entre dos personas - y ese es realización. Ningún lazo de odio
queda pendiente nunca. Tal cosa refutaría la ley del Amor. El odio es “amor en
marcha atrás” - es conciencia de contacto con el Universo, a través de otra persona
vuelta hacia “uno mismo”. Hasta tanto la conciencia interprete de nuevo esa
expresión de energía en términos del Yo Superior, solamente podrá expresar
aquello que es negativo, destructivo e irredimido.

Los siguientes son algunos ejemplos hipotéticos de relaciones y experiencias las
cuales desde un punto de vista kármico representan fuentes de odio, de temor y
envidia. Se encuentran en las vidas de hombres y mujeres por todo el mundo y en
todas las épocas.

El individualista creador original, en cualquier campo de esfuerzo, representa una
amenaza para la persona ortodoxa cristalizada, estos prototipos pueden describirse
como, o simbolizados por, Urano y Saturno respectivamente. Urano puede temer y
odiar a Saturno porque este último ahoga y frustra su libertad; libertad; Saturno
puede temer a Urano como una amenaza que trasmite el “status quo”. Cuando
Urano pierde la libertad o cuando la seguridad de Saturno es destruida el resultado
es el odio. El conflicto permanece hasta que cada uno aprenda algo de valor del
otro.

Las fases contradictorias de la naturaleza femenina están ilustradas por la “mujer
maternal”, y la “mujer novia”. La centenaria lucha con el macho de la especie
como el objeto de conquista perseguido y perplejo. La señora Luna -Júpiter-
Saturno- desarrolla un odio implacable hacia la picara señorita Venus-Urano y ve
en ella una amenaza a la paz del hogar y de la vida respetable.

Esta última considera a su trabajadora y desaliñada hermana como una pobre
andrajosa que ha olvidado la significación del romance.

Un problema trágico - de los cuales hay muchos - está representado por la
intervención de los padres. Una persona que en el pasado descuidó sus
oportunidades puede ser atraída kármicamente a un padre muy egoísta y posesivo.

El padre sin tener en cuenta - los impulsos intrínsecos del niño trata de formarlo
como la réplica suya o de un pariente admirado.

Toda la experiencia de vida del niño se convierte entonces en una deformación
que resulta en frustración. Esto, a su vez, termina en odio amargo y resentimiento
hacia el padre. El egoísmo posesivo del padre se nutre de él mismo al grado que el
niño quede esclavizado; la vida del padre se hace más y más “fija” en su realización
vicaria a través del niño, Otras fuentes de experiencia son ignoradas, las amistades
se hacen menos y menos significativas y el resultado es atrofia espiritual, mental y
psicológica. El afecto, el compañerismo y la comprensión mutua son descuidados y
lo que pudo ser una fuente de inspiración, de entusiasmo y de logro, se convierte en
un horror mortal. Ambos están equivocados. El niño está equivocado en permitirle
a otro vivir su vida por él. El padre está equivocado al usar el poder con el instinto
de dominio como motivo principal. A medida que las emociones negativas y
dolorosas se apoderan más y más de estos individuos, ellos se incapacitan para el
bien en toda otra expresión en la vida. Y lo que ellos se llevan consigo a su
siguiente experiencia puede mejor quedar sin decirse.

En cuanto a que la validez, realidad o importancia de una experiencia dependa de
las reacciones de la persona implicada, al evento y puesto que nuestras experiencias
nos vienen como objetivaciones de lo que está indicado en nuestros horóscopos,
por medio de nuestro “intercambio” con otras personas, ¿no es lógico interpretar
los aspectos del horóscopo como gente? En la vibración anímica de otra persona se
encuentra una correspondencia con algo en su propia naturaleza que está indicado
en su mapa.

Si el aspecto fuera uno negativo (cuadratura u oposición), su contacto con esa
persona provocaría una reacción negativa o destructiva. Usted llama a esa reacción
“temor” o “envidia” u “odio”. Usted dice, “le temo a ese hombre”, o “envidio a ese
hombre”, u “odio a ese hombre”, Eso es lo que usted dice, pero a la luz de la
astrologia eso no es lo que usted realmente quiere decir, Lo que usted quiere decir
es en realidad: “Ese hombre sirvió para recordarme algo negativo en mi naturaleza,
Yo siento que él puede hacerme un mal que yo recuerdo haber hecho a otro. Mi
sentimiento es temor. Yo sé que él ha alcanzado algo que yo he debido alcanzar,
pero que no alcancé. Mi sentimiento es envidia. El mal que él hace a otro me
recuerda mi propia maldad del pasado. Mi sentimiento es odio”. El hombre o la
mujer que usted describe como su peor enemigo es la persona cuyo horóscopo, de
alguna manera, corresponde con su peor aspecto. Esa persona puede ser cualquiera:
el padre, la madre. hermana, hermano, hijo, marido. esposa, amante o jefe.

Así como un diapasón hace que otro de! mismo tono vibre al unísono, del mismo
modo el estado negativo de su “enemigo” estimula su propio negativo y lo trae a la
conciencia con dolor. Use esa reacción dolorosa como barómetro de su propio
estado espiritual. Está indicándole una lección muy importante. Sirve para señalarle
la necesidad de emprender un paso muy importante en su desarrollo. Su “enemigo”
no es su enemigo. Es su maestro. Aprenda de usted mismo por medio de esa
persona, Pero no se detenga ahí. Al identificar a sus “enemigos” por medio de sus
reacciones hacia ellos y las experiencias con ellos, usted obtiene una perspectiva
separada de usted mismo como un factor en el círculo de sus relaciones y ve como
usted hace de sí mismo un “enemigo” de otros por la expresión de sus propios
negativos. El siguiente paso es hacer de usted mismo un “amigo” de todos. A
medida que usted exprese, de mayor a mayor grado, las posibilidades positivas
indicadas en su mapa, usted hará de sí mismo un magneto que atraiga la expresión
del bien latente en otros.

A medida que usted estimula, por sus constantes esfuerzos hacia la regeneración, el
bien en otros, ellos se hacen conscientes automáticamente de su propio bien. Ellos
lo quieren. Ellos lo admiran. Ellos se sienten confortables y felices en su compañía.
Ellos se sienten en su mejor disposición: mis corteses, mis considerados, más
valerosos y más fuertes. Ellos dicen que lo aman, que usted es su amigo. Eso no
transmite exactamente lo que ellos en realidad quieren decir.

Lo que ellos quieren decir es que su Yo Superior es atraído a su conciencia por
medio del contacto con usted. Ellos realmente no “lo aman”. Ellos simplemente se
hacen más conscientes de su propio Dios interno por medio del cual expresan
reacciones armoniosas y constructivas.

Sus reacciones hacia cualquier persona constituyen el factor único que determina
su relación con ella. Use sus “positivos”. transmute sus “negativos” y derrote a sus
“enemigos” eliminando el “enemigo” dentro de usted mismo.

El artista en el hombre durante las pasadas épocas, ha tratado de interpretar en
verso, canciones y cuadros, su concepto de la vida como una Gran Lucha. Toda
escritura ha narrado la historia en símbolo y alegoría. de los ataques furiosos de las
Fuerzas de las Tinieblas contra la Fortaleza de la Luz. la contienda del Diablo
contra Dios por el alma del hombre, la fricción incesante entre el Mal y el Bien, el
Tentador que procura eternamente trasminar aquello que es aspiración en el
corazón humano.

Las salidas, escaramuzas y batalla a muerte - todas las fases de este Conflictoestán
indicadas en todo horóscopo. El aspirante tiene dentro de sí mismo el campo
sobre el cual las demandas del destino luchan contra todo en su naturaleza que lo
impulsa hacia adelante y hacia arriba. Para triunfar él debe alcanzar una
comprensión lo más clara posible de la naturaleza del enemigo que mora en su
subconsciente. Este enemigo tiene ayudantes de campo en la forma de cuadraturas
y oposiciones, pero su cuartel general es la duodécima casa. Es ahí donde se hacen
los planes, se preparan las trampas, se forjan las cadenas y se tejen las redes de la
ilusión. La luz del día rara vez penetra a esta cueva porque el enemigo y sus
esbirros prefieren la obscuridad para sus labores. El aspirante puede disipar la
sombra solamente con la luz del “conocimiento propio”.

Puesto que cada experiencia representa un triunfo o una derrota (temporera) en la
batalla y como cada experiencia es efectuada por contacto con otra persona o
personas, aquellos cuyas energías planetarias sirven para estimular al regente
afligido o al ocupante de la duodécima casa del aspirante, deben considerarse y
estudiarse por el aspirante con la actitud que ellos objetivan sus más íntimas
posibilidades para su propia derrota. Y - aquellas personas pueden ser cualquiera;
los padres, un hijo, un amigo, una novia. la esposa o marido pueden realizar ese
patrón. El aspirante es así porque él se ha movido hacia lo Impersonal y al usar su
horóscopo como “un mapa” del Sendero de la Vida le incumbe comprender que él
deben estudiar sus relaciones, desde el punto de vista de su reacción subconsciente
a ellas y no por el nombre mundano que ellas tienen. De acuerdo como él transmute
sus reacciones así mejorará la cualidad de su relación.

Se sugiere el método siguiente: El aspirante hace un estudio detallado de las
condiciones de su casa duodécima desde el punto de vista de conjunciones,
cuadraturas y oposiciones maléficas. El entonces relaciona hasta donde sea posible
los mapas de aquellos personas que han tenido una influencia deletéreo. en su vida.

El estudia particularmente aquellos horóscopos que tienen algún planeta o el
ascendente en conjunción con el regente afligido o el ocupante de su duodécima
casa; él hace un resumen mental de sus experiencias con estas personas y con eso
se hace consciente de los negativos de su naturaleza que fueron estimulados por el
contacto con ellos.

Haciendo caso omiso de la severidad e intensidad dolorosa de las experiencias, él
descargará todo el odio. El apreciará que todas y cada una de estas personas
sirvieron para objetivar una fase de su propio subconsciente negativo y él ya no
pensará de ellos como “perpetradoras del mal” contra él, sino como lecciones
prácticas para su instrucción e iluminación.

El Sol afligido rige la duodécima casa: El poder es la llave de esta lección
kármica. El aspirante ha abusado del poder en el pasado y en esta encarnación él
sufre abuso e injusticia de aquellos en autoridad. El ha usado su posición e
influencia para esclavizar a otro, en algún grado y él debe aprender que el poder
debe expresarse en términos de justicia y misericordia. El padre o un hermano
mayor puede ser el instrumento usado durante la niñez del aspirante para refIejar el
mal del pasado. Años más tarde, los jefes, puesto que ellos ejercen autoridad sobre
él, pueden traer a su mente esta lección necesitada. El poder tal como se expresa en
vitalidad física puede estar indicado, en forma opuesta, en un cuerpo débil e
ineficaz, atraído kármicamente a un padre que está muy sujeto a enfermedad y
debilidad física.

La Luna afligida rige la duodécima casa: La feminidad es la llave para este
problema kármico. Representa para ésta encarnación, la hora de ajustar todo el
destino irredimido que se originó cuando el aspirante usaba un cuerpo femenino,
destino irredimido, que concierne a la experiencia doméstica, la oportunidad de
desarrollar, a través de los sentimientos, una facultad mayor de simpatía y ternura.
La Luna simboliza la polaridad femenina de la psique humana y ya sea el aspirante
varón o hembra, este aspecto kármico, indica desórdenes e insuficiencias de esta
facultad. La interpretación clásica de aflicciones a la Luna la constituyen
“dificultades a través de la madre”.

En este sentido se ve a la madre del aspirante como su “enemiga”. Siendo tal el
caso, él apreciará que la influencia de ella en su vida es igual a la de él sobre otra
persona en una vida pasada. Su gran responsabilidad con ella en esta encarnación
realiza lo que él dejó sin hacer - en el pasado -. Su afecto hacia ella nunca es
correspondido adecuadamente y él aprende lo que significa negar el amor. El está
atado ahora a las condiciones del hogar porque él quiso escapar de ellas -en el
pasado-. Las mujeres lo desconciertan, él no parece obtener la jamás una
comprensión clara de ellas. El nunca trató de ser una “verdadera mujer” o trató a
las mujeres con indiferencia en el pasado. El aspirante comprenderá que las
mujeres no son sus “enemigas”. El debe, sin embargo, cultivar una comprensión
más profunda de los elementos básicos de la “naturaleza femenina” y simpatía
hacia estos elementos si es que ha de redimir este estado kármico.

Saturno afligido rige la duodécima casa: El karma es represión. El “enemigo” es
cristalización. Las personas que representan esta posición son una mancha aparente
en la vida del aspirante. Ellas estimulan sus sentimientos de inseguridad; lo
conducen por vías de supresión y de negación; ellos (aparentemente) obstruyen el
flujo de la vida del aspirante a través de las relaciones con ellos él recibe su más
severa disciplina: Por medio de ellos cumple sus más profundas y retrasadas
responsabilidades. Ellas sirven para recordarle todo lo que no sea práctico en su
naturaleza; ellas lo detienen en la tierra mientras él añora la libertad.

El es un individualista mientras que ellas son unas fanáticas; él es de inclinación
mística, ellas son ortodoxas y observantes de las formas; él no le atribuye
significación particular a1 dinero, ellas lo interpretan todo en la vida en términos
financieros. La tendencia instintiva de él y su deseo es liberarse de ellas y escapar
de las cadenas de su influencia. La tendencia permanecerá hasta que él comprenda
que él no puede escaparse de sus legítimas responsabilidades; que él debe aprender
a utilizar inteligentemente las cosas de la tierra; que el dinero, aunque no tiene
poder propio, sin embargo, es un medio de intercambio entre la gente y él debe
aprender su propio uso.

El aspirante filosófico comprenderá que él no está atado a relaciones difíciles y
decepcionantes que no sean de su propia hechura, pero tratará de dar lo mejor de sí
mismo a estas condiciones y de aprender de los relacionados con él, todo lo que
haya que aprender.

Neptuno afligido rige la duodécima casa: El enemigo es engaño. Este “enemigo”,
debido a su sutileza es difícil de vencer. La traición, la perfidia, la confusión mental
y la perversión constituyen su coraza. Los oponentes del aspirante que tiene esta
posición son clandestinos y solapados, ellos no “juegan limpio”, Bien, el aspirante
mismo no jugó limpio en el pasado y ahora él debe aprender lo que significa
semejante trato. El fingía una cosa y hacía otra; él solicitaba la confianza de otros y
traicionaba esa confianza: él usaba la espiritualidad -o pretendía usarla como una
cortina de humo para lograr el poder o la ganancia; él traficaba -no sabiamente,
pero muy bien- con las fuerzas astrales; él falseaba y descarriaba. Los aspectos a
este Neptuno afligido representan los tipos de personas a través de las cuales se
efectúa este pago kármico. Una persona puede influirlo hacia un hábito destructivo;
otra persona puede compartir con él una maldad – y dejarlo con el delito.

Su fe y su más profundo amor pueden manifestarse hacia alguien que no es
merecedor de la alta estima de nadie. Las dos mejores armas del aspirante para
entendérselas con este “enemigo” particular son la fe en los principios espirituales
y el conocimiento. Con el conocimiento él puede llegar a un alineamiento más
perfecto con la honradez espiritual - el mejor correctivo para esa forma de
condicionamiento subconsciente que resulta en la ilusión y el engaño.

Y así sucede con los otros planetas: Urano (desbalance). Júpiter (extravagancia y
codicia), Venus (posesión), Mercurio (pensamiento) y Marte (masculinidad y
sexo). Cada uno, como regente afligido o como ocupante de la duodécima casa,
indica cierto grupo de personas que sirven, aunque inconscientemente, como
nuestros más valiosos maestros. La mecánica de la relación provee al estudiante de
ocultismo de un perfecto “campo de investigación” para el estudio de la alquimia.
El intercambio de relaciones de dos personas que están íntimamente relacionadas es
el pábulo que cualquiera de los dos o ambos puede utilizar para “tejer el dorado
vestido de boda”. Del metal básico de la mezcla subconsciente de atracciones y
repulsiones, cada persona puede destilar, por sus propias transmutaciones, la
esencia que se llama amor. El Gran Maestro nos ha enseñado: “Ama a tus enemigos
y hazle bien a tus perseguidores”. ¿Por qué? Porque El sabía que una reacción de
odio o de venganza crea un vínculo entre el que recibe y el que perpetra una mala
acción y sólo cuando la reacción es neutralizada por el bien será disuelta la
vinculación.

¡Cuan cierto es que nosotros tan frecuentemente, aunque sin saberlo, causamos
dolor a aquellos que le profesamos amor, descarriamos a aquellos que queremos
ayudar y perjudicamos a aquellos hacia quienes tenemos las “mejores intenciones”!
Existen tantas relaciones en las cuales podemos tan fácilmente expresar tanto
nuestros aspectos negativos como los positivos. Las relaciones son, generalmente,
nuestras más íntimas -aquellas en que otras personas hacen contacto y estimulan
varias fases de nuestra naturaleza. El estudio comparativo de los horóscopos de dos
personas que están íntimamente relacionadas revelará la significación de la relación
a cada una de las personas implicadas - las armonías mutuas, los problemas mutuos
y los medios mutuos para la transmutación alquímica. En esta aplicación, la ciencia
estelar ciertamente ofrece una llave para el desenredo de los misterios. Ninguna
fase de la vida es mas ilusoria que la relación; en ninguna parte es más necesario el
ojo perspicaz del desprendimiento para “ver a través” de las nieblas del deseo, el
miedo, la enemistad y el conflicto.

Obteniendo un punto de vista desprendido e impersonal de una relación,
comprendemos que los términos tales como “marido-mujer”, “padre-hijo,
“hermano-hermana” y “amante-amado”, son como vestidos a usarse para la
identificación en el plano físico. La esencia de estas relaciones se encuentra más
allá de los físico, en los planos mental, emocional y espiritual. Esta esencia, su
propósito y su realidad se encuentran en las conjunciones de los dos horóscopos.
Dos instrumentos del Espiritu encuentran su expresión a través del mismo grado
(aproximadamente) y los horóscopos son de ese modo remachados como dos tablas
– siendo cada conjunción mutua un clavo.

Un ejemplo perfecto, clásico de “alquimia a través de la relación” se encuentra
cuando cada planeta así implicado tiene una cuadratura y un sextil. Cada persona,
estimula una discordia latente en la otra, pero cada persona tiene dentro de sí los
medios de transmutar esa falta de armonía. La casa en que la conjunción cae en
cada horóscopo indicará, por supuesto, el departamento de la vida de esa persona a
través del cual la relación se expresará y que será más directamente afectada por
ella. El “cuadro completo de discordia” se encuentra combinando los aspectos de
cuadratura en cada mapa Con su posición en el mapa de la otra persona. Entonces
el efecto de cada persona para el mal o la desdicha, en la otra persona, se ve en su
integridad.

El “cuadro alquímico” se encuentra de la misma manera respecto de los planetas
formando los aspectos de sextil en cada mapa y la posición y el efecto en el mapa
de la otra persona. Cuando se utiliza el sextil, la cuadratura en cada mapa es
transmutada hasta cierto grado, el sextil en el otro mapa es estimulado por simpatía,
las casas implicadas son estimuladas favorablemente; la relación, en conjunto, es
mejorada en cualidad y las posibilidades para daño mutuo son disminuidas de esa
manera. Por la aplicación continua de este proceso, la relación se hace cada vez
más, una relación de amor, puesto que cada persona implicada ayuda a la otra a
lograr la conciencia de su Yo Superior.

Cuando solamente una de las dos personas “usa su sextil” se crea una función
astro-alquímica de naturaleza más difícil e intensa. Cuando esto sucede “el mal”
que está expresado continuamente por el otro, bajo estímulo de la conjunción
mutua es “afrontado constructivamente” por el alquimista en la expresión de su
aspecto sextil. El “malhechor”, intensifica su cuadratura y el resultado es el
agotamiento de la capacidad para hacer el bien.

Parafraseando un término médico, la condición puede describirse como “anemia
sextílica”. No menos que una tragedia. Es trágico para el malhechor y una condena
para la relación. Llegará el momento en que la persona negativa ya no pueda
responder a las posibilidades de su sextil y la relación, como intercambio entre dos
personas, no puede subsistir más. La relación se disuelve, cada cual coge por su
camino. El alquimista sigue una expresión de vida ascendente - el otro debe encarar
los resultados de su maldad.

De acuerdo como sea complicada una relación por una variedad de aspectos
mutuos será ésta complicada en sus expresiones. Puede haber dos o tres
conjunciones mutuas, una de las cuales puede estar afligida, una benéfica y otra
mixta. Semejantes relaciones como éstas son las que continúan por años y años - o
vidas y vidas. Además, puesto que ninguna vida contiene una relación significativa
solamente, cada uno de estos aspectos en un mapa representa relaciones con otras
personas además. El nativo que tiene que tratar con una relación compleja con otra
persona, puede, para mayor entendimiento. estudiar su “intercambio” con las otras
personas que están representadas por sus varios aspectos. El puede aprender de
cada una de ellas -y debe hacerlo- si desea hacer de esa sola relación un objeto de
armonía realizada.

Las personas representadas por conjunciones benéficas mutuas son aquellas por
medio de las cuales “él se sintoniza” con lo mejor de sí mismo y por medio de ellas
comprende más y más claramente lo que él puede contribuir a la relación que
contiene muchas condiciones mixtas. Sus trinos simbolizan expresiones de su Yo
Superior - la gente que refleja sus trinos le demuestran la mejor contribución suya a
cualquier relación. Es interesante notar que las casas nones del horóscopo, que
terminan en la undécima, son designadas como las “Casas de las relaciones” y la
undécima misma, como la “casa de los amigos”. Desde la primera casa hasta el
final de la novena expresamos la relación “personal”, “fraternal”, “paternal y
maternal”, “marital” y “pedagógica”, Entonces la esencia cultivada y destilada de
todas las relaciones, está indicada por nuestras capacidades a través de la expresión
de la undécima.

El amor sin pasión. el afecto sin posesividad, la intimidad sin opresión, la ayuda y
el estímulo sin excesos, la cooperación sin dominación ni subordinación; alegrías
fructuosas sin manías de placeres. simpatía sin sentimentalismo negativo,
intercambio mutuo sin pérdida alguna de la recíproca libertad de pensamiento y
acción - tales son los atributos de todas las relaciones armoniosamente realizadas.
Nosotros llamamos la esencia de estos atributos Amistad, el impulso hacia la
Fraternidad Universal.

La undécima casa puede estudiarse como uno de los “barómetros espirituales” del
horóscopo, porque esta casa representa nuestros impulsos más altamente
espiritualizados con respecto a la relación. Según como la Casa undécima esté
“benéfica” puede ser auxiliado todo otro problema de relación. Todo problema de
hermano -hermana, padre-hijo y marido-mujer, puede ser desenredado hasta cierto
punto, por la aplicación de los impulsos armoniosamente expresados de la casa
undécima. La amistad, entonces, puede decirse que es la panacea para las “heridas
de la relación”.

Estas heridas son las frustraciones de esas cualidades esenciales que son
peculiares a cada tipo de relación. La relación fraternal o de hermano - hermana es
experimentada durante la niñez y durante los años de desarrollo y representa el
primer paso hacia la realización de la undécima casa. En la intimidad de la vida del
hogar bajo la dirección de los padres, las niñas y los niños aprenden a cooperar,
compartir y gozar de los placeres en grupo. Las relaciones recíprocas de hermanos
y hermanas y a sus padres constituyen los elementos básicos de sus tendencias de
relación. Naturalmente, cuando la relación fraternal está llena de discordia, temor y
odio, las realizaciones posteriores en la edad madura son con frecuencia inhibidas y
deformadas.

Muchos hombres y mujeres han experimentado miseria y discordia en el
matrimonio debido a negativos subconscientes que pueden trazarse a las relaciones
fraternales de la niñez. La competencia por el favoritismo de los padres, la rivalidad
en talentos y logros, las aversiones y resentimientos y todas las otras formas de
conflicto, si no son transmutadas, pueden muy fácilmente ser llevadas y
generalmente lo son, a los patrones maritales y paternales causando derrota de
relación en la vida más avanzada.

Por supuesto que las condiciones varían, así como varían los horóscopos. Un
hombre puede tener una “tercera casa difícil”’ y una “séptima casa afortunada” En
otras palabras, sus experiencias en la vida temprana con hermanos y hermanas
pueden contener mucho de desdicha y su compañera de matrimonio puede ser la
mayor bendición de su vida. No obstante, si él trae a su matrimonio sus reacciones
siniestras, más tarde no podrá responder a la ayuda que su esposa pueda brindarle.

Otro hombre puede tener la más armoniosa y fructífera compañía con sus
hermanos y hermanas y sin embargo enfrentarse con las más grandes pruebas a
través del matrimonio. No obstante, debido a sus relaciones armoniosas de la niñez
él conoce mucho más del significado de la vida. Sus cuadros de relación son
expresados con como, Compañerismo, Dar y Recibir, Confianza Mutua, etcétera, y
por medio de la expresión de estos poderes espirituales él puede bregar con sus
problemas maritales.

Ningún estudiante de astrología necesita sobrellevar el dolor y el sufrimiento
durante años y años por causa de una relación desdichada con un hermano o
hermana. La desdicha es el resultado de sólo una cosa - la expresión continua de
una fase negativa de la tercera casa.

Conforme esa casa negativa es transmutada, la relación es mejorada y el dolor
neutralizado. La relación fraternal es de todas las relaciones la que puede ser más
directamente dirigida de nuevo en Amistad. Puesto que por lo general no implica
los elementos posesivos de la paternidad O maternidad y nunca implica el
intercambio sexual del matrimonio, esta relación contiene mucho más del elemento
de libertad.

La relación fraternal es particularmente importante en un respecto. desde un
punto de vista psicológico. Eso es con respecto a una experiencia de
responsabilidad kármica de una persona para un hermano o hermana más joven o
menos evolucionado. En este caso, la relación se convierte en los planos internos en
una relación de padre e hijo, las reacciones negativas de la persona mayor pueden
ser transmutadas más efectivamente por medio de la expresión de sus impulsos
paternales que por aquellos de la casa undécima. En otras palabras, los impulsos
paternales constituyen el “camino de trascendencia”, o la “redención de Karma”.

Una seria lección de paternidad está indicada por tal condición - su cumplimiento
librará a la persona hacia una expresión mucho más airosa de verdadera paternidad.

Debido a su cualidad sutil e ilusoria esta clase de “paternidad kármica” por lo
general contiene mucho de sufrimiento en su expiación, pero su realización trae una
rica recompensa en sabiduría y fuerza espiritual - todo lo cual es para el provecho
de la persona en su relación con sus propios hijos.

La caída y fracaso de las relaciones padre - hijo. Ya actuales o esotéricas, se debe
más al egoísmo y posesividad de los padres que a ninguna otra cosa y en ninguna
relación en la vida es el punto de vista impersonal más vitalmente necesario.

Ningún padre o madre puede ser “bueno” en el sentido espiritual - a menos que los
atributos de la amistad sean expresados en la relación, Debe haber reconocimiento
del mérito intrínseco del niño y sus tendencias. Debe haber disciplina y dirección –
pero en términos de las necesidades del niño. Ningún padre o madre puede ser
bueno si hace de la vida del niño una realización substitutiva de las frustraciones de
ellos.

Los padres que son amigos de su hijo lo encauzan a la mejor expresión de su propia
patrón de vida. Observe su casa undécima y busque su “llave de la Amistad”. Esta
es el planeta sin aflicción regente de la undécima - o el planeta que forma el mejor
aspecto con el regente. Los planetas en la undécima indican condiciones que son
interpretadas a través de la amistad; pero el regente es la llave de la expresión de la
amistad y la hermandad.

El regente de la casa undécima puede tener varios aspectos, ya sean armoniosos o
de otra suerte. Sin embargo, si un planeta no afligido forma un aspecto benéfico
con el regente en este caso, ese planeta representa un canal puro de “transmutación
- relación”. Éste es el planeta que si se aplica puede aflojar los nudos y enredos de
cualquier problema de relación. Representa lo mejor que usted puede ofrecer en su
intercambio espiritual con otras personas.

Combine la vibración de este planeta con la del signo en la cúspide de la casa
undécima y la vibración del regente mismo. Ésta es la base de su “casa de la
Amistad”. Muestra un compuesto de como usted ama a sus amigos. lo que usted
desea hacer por ellos, lo que usted puede hacer por ellos y lo mejor que ellos
pueden encontrar en usted.

Las personas que son identificadas por aspectos mutuos, con los trinos en las
condiciones de su casa undécima son aquellas que estimulan su más profunda
capacidad para amar, Es por medio de ellas que usted hace contacto con lo mejor
de su ser y expresa lo más puro en usted en todas las relaciones. Es a través de ellas
que usted encuentra su más claro reconocimiento de la Fraternidad Universal.

Las personas que son identificadas por aspectos mutuos con las cuadraturas al
regente de la undécima casa son “enemigos de suma importancia”, Ellas
exteriorizan u objetivan sus reacciones las cuales frustran o destruyen la amistad.
Debido a los impulsos trascendentes de la undécima casa los aspectos maléficos
(representando frustraciones y dificultades) pueden manifestarse como odios,
temores y conflictos intensos. Toda relación en su vida está manchada o torcida de
acuerdo como estas aflicciones permanezcan sin transmutarse. Ningún estudiante
de ocultismo o astrología debe ignorar estas “advertencias” en el horóscopo.

En conclusión, aquí se somete un ejemplo que ilustra la relación recíproca de la
“Astrodinámica” con “Los planetas Son Seres”. Para mayor claridad se ofrece este
ejemplo en una forma simple.

Dos personas se encuentran en los años de la edad madura y surge una amistad
inmediata, profunda y feliz. Cada una tiene una cuadratura y un sextil al regente
Luna progresada en trino con el regente de la undécima de una de las personas, que
está en conjunción con cualquier planeta en el “patrón” de la undécima casa de la
otra persona. En otras palabras, la relación “florece bajo las mejores condiciones”.

Ambas personas han reaccionado durante un período de muchos años, a todas las
fases del patrón de su casa undécima y la potencia comparativa en esa época de la
vida, de las influencias del sextil y la cuadratura tienen en esta amistad, una
perfecta experimentación. De acuerdo como sea expresado el negativo de uno, se
dará al otro una oportunidad para transmutar; conforme ambas respondan a la
cuadratura la amistad se echará a perder y se romperá; según cada persona
transmute será la otra “exaltada” espiritualmente.

Este tipo de relación representa una oportunidad perfecta para la práctica de la
alquimia, Aquello que está negativamente inclinado en la relación puede
neutralizarse por las expresiones mis elevadas de ambas personas que están
amorosamente unidas.

¿Existe una experiencia más perfecta de amistad?

***

del libro " Estudios de Astrología I ", de Elman Bacher

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