CONSTRUCCIÓN DEL CUERPO ALMA – PARTE 3
Conferencia pronunciada por Richard Koepsel
Envigado, Colombia. Enero 4 de 2006.
Esta es la más importante de la serie de conferencias sobre la construcción del cuerpo alma: de la atracción de mayor cantidad de éteres superiores a nuestro cuerpo vital. De los éteres hemos dicho que para los éteres biológicos existe un límite, igual que el cuerpo físico tiene limites de crecimiento. En cambio con los éteres superiores, que están relacionados con la consciencia y las cosas espirituales, la cosa es diferente. Pueden crecer sin límite. Podemos añadir tanto éter luminoso y reflector como podamos y en la medida que lo hagamos mejor será nuestra consciencia de las cosas superiores.
Existe un paralelo entre los ejercicios para cultivo del cuerpo físico basado en alimentos y ejercicios y el crecimiento del cuerpo alma basado también en ejercicios, que lo hacen crecer no tanto en tamaño como si en concentración. La Fraternidad Rosacruz, como otras escuelas, tiene sus ejercicios espirituales, que tienen la característica de que son basados en los mismos principios del Cosmos y con los que se han construido tanto el Cosmos como nuestros cuerpos. Cuando se practica estos ejercicios, hacemos siempre algo que está en armonía con el proceso evolutivo creativo. Somos micro-cosmos, y los ejercicios de la Fraternidad nos ponen a tono con el mundo en el que vivimos.
Existe un pueblo de California llamado Santa Mónica, cuyas playas son famosas se les llama la playa del músculo. Al ver personas con semejantes musculaturas desarrolladas de manera tan extrema, uno ve que toda la energía del cuerpo vital se la han dedicado a sus músculos. Sus miradas son vacías. A veces los músculos se desarrollan tanto que impiden ciertos movimientos. Algo parecido ocurre con los ejercicios espirituales. Uno podría llegar a desarrollar un grado de consciencia extraordinario. Hubo hace unos 50 años en California un pianista notable, que podía improvisar durante muchas horas, era un especialista en su campo. Otros se dedican solo a conocer de sus vidas pasadas y esto en si no es que sea algo espiritual. Los ejercicios rosacruces se adaptan a la vida diaria.
Algunos pianistas realizan tantos ejercicios para mejorar la habilidad de ejecutar con el piano, pero son tan intensos que a veces los ejercicios se vuelven un fin en si mismo. Los ejercicios rosacruces tienen como fin que seamos mejores. Por ejemplo, el ejercicio de la mañana tiene como efecto establecer un cierto nivel de vibración para el resto del día. Y por la noche la retrospección tiene un efecto depurador mejor que si no se hace.
Una recomendación importante para los ejercicios es que aprendamos a formular preguntas respecto de las cosas que observamos. Es decir que no demos todo por establecido de una vez para siempre. Recordemos la anécdota de Isaac Newton quien por haberse preguntado porqué se cayó la manzana, hoy disfrutamos de las aplicaciones de la fuerza de la gravedad y del movimiento.
Sabemos que el polo negativo del éter luminoso responde por los colores de los reinos vegetal, animal y humano. Pero, por supuesto que no supongamos entonces que por broncesarse se desarrolla el éter luminoso. Puede que lo haga en una pequeña escala, pero, inconscientemente. No obstante a nosotros nos interesa es el desarrollo a través de nuestro pleno uso de la consciencia porque haciéndolo así podemos ser mejores servidores de la humanidad y de Cristo que es nuestro fin último.
El éter luminoso tiene en su polo negativo la facultad de la percepción. La Filosofía Rosacruz en este sentido es muy moderna porque no promueve el escapismo del mundo material como sugieren otras filosofías sino que tomemos parte activa en el proceso creativo evolucionario. Todos queremos ir hacia Dios, pero o queremos hacerlo alejándonos de nuestras responsabilidades. Es prácticamente una blasfemia decir que este mundo existe con toda su belleza para decir que debemos alejarnos de él. Naturalmente la filosofía rosacruz está de acuerdo con otras enseñanzas en el sentido de que uno no se debe apegar al mundo de los sentidos. La filosofía Rosacruz nos recomienda que usemos los sentidos de manera impersonal. Observar a belleza de la naturaleza, es algo impersonal. El oído es el sentido menos propenso a sufrir distorsiones. Debemos tener control de nosotros mismos para observar lo que se nos presente pero evitando que lo que observamos nos desequilibre porque perdemos entonces la objetividad. Tengamos en cuenta que Dios observa el mundo a través de nuestros ojos. Es nuestra responsabilidad hacerlo muy bien. Sin embargo este trabajo es muy agradable pues es muy reconfortante por ejemplo ver la cara de personas que están buscando la iluminación espiritual.
Dos ejercicios, observación, y discernimiento ayudan a desarrollar el éter luminoso del cuerpo vital. Con la observación se esfuerza uno en oír o ver de la manera más precisa, aunque precise usar gafas. Con la práctica se obtiene consciencia del éter luminoso y se aprecia a las personas suspendidas en el éter luminoso, especialmente cuando son amorosas. Nosotros somos muy superficiales en la forma como miramos. Debemos aprender a observar con más atención, como hace un artista. Discernir es invoclucrar la mente en el proceso de observar.
Al involucrar la mente, interviene el éter reflector. La mente ayuda a interpretar las relaciones entre las cosas que se ven.
Habíamos dicho que el polo positivo del éter luminoso produce el calor de la sangre. La ciencia sabe que la sangre circula por el embrión antes de que el corazón se haya formado pero no lo puede explicar aún, en cambio la filosofía rosacruz viene hablando de esto hace tiempo. La función del éter reflector esta relacionada con la mente. Sin este éter no puede darse la actividad intelectual cerebral. El éter luminoso esta relacionado con el mundo del deseo, el del color. Los colores nos excitan y motivan a hacer cosas. Hemos dicho antes que el polo negativo del éter luminoso genera los colores.
Los éteres luminoso y reflector trabajan de cierta manera con lo físico. Por ejemplo, el reflector, con el fluido eléctrico que fluye por los nervios. Los nervios excitan los músculos que a su vez producen actividad. La otra forma de actuar físicamente del cuerpo vital es a través de la sangre, que es un fluido. Por la sangre fluye una componente de éter luminoso. Quien en realidad hace mover la sangre es el éter luminoso. El corazón es una válvula que ayuda al proceso.
El sistema nervioso tiene su asiento en el cerebro físico y etérico. La facultad de pensar tiene que ver con el tercer aspecto de la trinidad espiritual. Las células del cerebro no son regenerables y se atrofian por la acción del éter reflector y como son tan sensibles las células nerviosas, existe una circulación sanguínea especial que garantiza que el fluido no falte. De aquí aprendemos que si pensamos siempre de la misma manera, generamos surcos cerebrales que con el tiempo se mueren. Las personas que nunca cambian de pensamiento, se atrofian más rápidamente. Por eso es importante buscar nuevas formas de ver las cosas. Entre nos envejecemos tenemos mas alma y más sabiduría, mejor entendimiento de las cosas, mejor apreciación de las cosas. Pero, pensar siempre lo mismo impide el desarrollo espiritual que estamos buscando.
El sistema circulatorio tiene su asiento en el corazón y en la sangre. Siendo el corazón el asiento del Espíritu de Vida, el preservador, el que se sacrifica. El espíritu de vida siempre esta vivo, y por eso la sangre siempre está viva. Si queremos desarrollar la componente del éter luminoso del cuerpo alma debemos aprender a ver las cosas con el corazón. Cada vez que hacemos algo por la causa de Cristo, estamos acrecentando este desarrollo. Por eso la filosofía rosacruz enuncia como uno de los lemas fundamentales, que el servicio altruista, amoroso y desinteresado es el camino más corto, más seguro y más gozoso que conduce hacia Dios.
El servicio es una actitud espiritual. Todo lo que hacemos con la bondad de nuestro corazón es servicio. Lo que hacemos con el corazón ayuda a los demás. Y entre más sirve más recibe. Tener bastante éter luminoso es tener el ojo de un artista. Quienes son egoístas, parece que vivieran en una nube de humo. Sin éter luminoso no se puede tener visión etérica. Dijo Cristo, que nadie le puede añadir ni un codo a su estatura. A nivel de los éteres inferiores por más que tome jugo de zanahoria solo podrá incorporar cierta cantidad de éter. Pero entre más éter luminoso, se puede observar el fluido espinal subiendo por a columna y activando el cuerpo pituitario que se pone luego en contacto con la glándula pineal. Max Heindel conocía muy bien la fisiología de la pituitaria.
La pituitaria es la única glándula que tiene parcialmente conexión con el sistema nervioso. Algo extremadamente importante. Por medio de un acto de la voluntad entonces puede conectarse la pituitaria y el sistema nervioso y estar en control de nuestra energía interna y llegar a establecer el puente entre la pituitaria, la pineal y el sitio del vigilante silencioso y despertar así la clarividencia positiva.
El éter luminoso no puede transferirse de una persona a otra como si ocurre con el éter de vida. Solo se puede obtener éter luminoso viviendo la vida. Observando bien como dijimos. La pituitaria es el asiento secundario del Espíritu de Vida y el sistema nervioso, el asiento del Espíritu Humano y el perfecto control de la clarividencia se da cuando se une estos dos aspectos del espíritu. El otro asiento del Espíritu de Vida es el corazón y el del Espíritu Humano es la pineal. Por eso dice la filosofía que es importante unir mente y corazón. Debemos aprender a tener sentimientos limpios y pensamientos claros. Mente y corazón unidos.
La construcción del puente mencionado implica desarrollar el carácter. Debemos aprender a trabajar juntos, pues trabajando en armonía con los demás hacemos que el lóbulo posterior de la pituitaria trabaja en armonía con el lóbulo anterior.
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10 CONFERENCIAS DE RICHARD KOEPSEL
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