jueves, 24 de diciembre de 2015

Cardano, Gerolamo


Cardano, Gerolamo

Cardanus, Hieronymus (Gerolamo Cardano) (también Jerónimo Cardan), nacido el 24 de septiembre de 1501 a las 18h51 HL en Pavía (I) y fallecido el 20 de septiembre de 1576 en Roma.

Médico, matemático (importantes trabajos, entre otros, sobre cálculo de probabilidades), físico (suspensión Cardan) y astrólogo.

Según sus coetáneos, Cardano fue una persona de carácter extravagante e imprevisible y con rasgos de genialidad. En su autobiografía, por una parte se complace de ser un «cabeza de chorlito» y un espíritu de contradicción que «tiene que salirse de lo normal» y que, en determinados momentos, debido a su comportamiento, sus semejantes podían tacharle de inoportuno, mordaz y malhumorado. 

Por otra parte, se alaba sin pudor alguno como un verdadero genio. Parece como si, con su autobiografía, hubiera querido demostrar que un genio universal pudiera ser al mismo tiempo una persona sin razón. 


Cardano fue uno de los autores más significativos de aforismos astrológicos que, hasta el principio del siglo XIX fueron la forma usual de transmisión de conocimiento en astrología. Los investigadores y maestros de astrología formulaban sus conocimientos y experiencias en sucintos y a veces abstractos aforismos que los alumnos debían aprender (o memorizar). Cada autor tenía unos cientos de sentencias. 

De Cardano se conocen 233 de tales aforismos, que están recogidos en la colección Los siete segmentos de Cardano. Esta obra fue publicada por primera vez en su traducción al inglés (realizada nada menos que por Wiliam Lilly, el «padre de la astrología inglesa») el día en que se cumplían exactamente 100 años de la muerte de Cardano. Además de extraordinarias indicaciones generales para la aplicación de la astrología con plena conciencia de la responsabilidad que conlleva, dio reglas sobre los siguientes temas: 

Natividad (interpretación de horóscopos) 
Revoluciones (retornos) 
Decumbitura; cuerpos y enfermedades 
Elecciones (elección de momentos para inicio de actividades) 
Eclipses y cometas Tiempo (clima) y meteoros 
Matrimonio y accidentes 

Pero estos aforismos contienen una gran cantidad de reglas deterministas de dudosa validez que, además,  están intensamente influenciadas por prejuicios de la época. Desde el punto de vista de una astrología con orientación psicológica, sólo hay una o dos docenas de aforismos que nos pueden dar que pensar. El resto no tiene ningún sentido para el ser humano moderno. 

Como ejemplo, a continuación se incluyen algunas citas de ambos tipos de Los siete segmentos de Cardano, según la traducción al inglés de Lilly en 1676: 

«Para el astrólogo es mucho peor creer que sabe lo que no sabe, que ignorar aquello que debería saber». 

«Quien afirma cosas que no pueden argumentarse con la experiencia, se engaña a sí mismo y es orgulloso. Pero así es siempre – a los que menos entienden del arte, les gusta afirmar que pueden realizar cosas imposibles o incluso milagros». 

«Juzga siempre las constelaciones de estrellas sólo con ideas generales – si no actúas así, que sea sólo en casos verdaderamente importantes y sólo tras haber recibido una información detallada sobre los hechos». 

«Si un planeta se encuentra a menos de cinco grados de una cúspide de casa, tiene su efecto en ella aunque se encuentre antes de la cúspide, en otra casa». 

«La Luna en Acuario o en Piscis hace impopular a príncipes, nobles y a los diez mil superiores». 

«La principal causa de la soltería de un varón es la combustión de la Luna por Saturno (conjunción Luna-Saturno)». 

«Raras veces es bueno que Marte aspecte a Mercurio, puesto que hace a las personas imprudentes e indecentes, aunque produzca capacidades poco acostumbradas para el arte; por eso, a menudo, sucede que los mejores artistas son las peores personas». 

«Nunca dejes mercancía cerca de quien tiene a Marte en la segunda casa». 


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