Gauquelin, Michel. Nacido el 13/11/1928 a las 22 h
15 WEZ en París/F – suicidio en 21/5/1991 en París.
Michel Gauquelin
Psicólogo, estadístico y astrólogo francés. Su padre
(dentista) ya estaba interesado en la astrología y de
este modo, Michel, a la edad de 11 años ya había
calculado su Ascendente. Con 17, ya casi un experto
que leía mucha astrología, encontró
libros de Paul Choisnard y Karl Ernst
Krafft que le entusiasmaron y le convencieron
de que la investigación
astrológica estadística debía ser su
especialidad. Esto le llevó a dejar la
escuela de arte decorativo (que le
aburría) y a estudiar psicología.
A continuación, intentó en varios impulsos confirmar
los hallazgos de Choisnard y Krafft con investigaciones
numéricas. No encontró ninguna confirmación, lo
cual le dejó muy desilusionado. Sin embargo, descubrió
que ambos habían cometido errores en sus investigaciones
y esto lo motivó a desarrollar una propia
clasificación de pruebas que por primera vez probó
en dos grupos de médicos.
Encontró que, en la mayoría de casos, Saturno se
hallaba o bien cerca del Ascendente o cerca del Medio
Cielo – y no precisamente en las casas primera o
décima, como se indicaba en las acostumbradas
opiniones astrológicas, sino en las áreas de antes de
los ejes, es decir, en las casas 12 ó 9.
Con ello había encontrado el principio que hoy, en
astrología se conoce como «efecto Gauquelin».
Gauquelin supuso que se trataba de un factor determinante
de la profesión. Y, en compañía de su mujer
Françoise, en un trabajo laborioso y minucioso, empezó
a reunir grandes cantidades de fechas de nacimiento
y a clasificarlas en grupos profesionales. De
ello resultó la famosa «colección Gauquelin» que
contiene aproximadamente 30.000 fechas clasificadas
según profesión que proceden exclusivamente
de registros de nacimiento y que finalmente está a
disposición como obra escrita desde finales de los
años sesenta.
Adicionalmente construyó un registro de palabras
clave para cada grupo profesional que obtuvo extrayendo
los adjetivos y tipificaciones de las secciones
profesionales de biografías de famosos, frecuentemente
conocidos por los biógrafos. Así encontró que,
con una frecuencia por encima de la media, en casos
de deportistas de élite, militares y académicos, Marte
se hallaba en las casas mutables (12-9-6-3). Lo
mismo ocurría con la Luna en el caso de escritores,
músicos y artistas.
Encontró este tipo de correspondencias pero solo
para los planetas Luna, Marte, Venus, Júpiter y Saturno,
tal como expone en su primer libro: Los relojes
cósmicos.
En ese largo trabajo – único en el terreno astrológico
– en realidad, se dirigió al mundo académico para
demostrarles la veracidad de la astrología. Sin embargo
jamás recibió ningún tipo de apoyo por ese lado.
(Durante muchos años tuvo que tener trabajos a
tiempo parcial para permitirse esa «extravagancia»).
Sus esfuerzos fueron cuestionados o sencillamente
ignorados por la parte científica. También el mundo
astrológico durante muchos años, sencillamente le
había omitido – probablemente porque durante tiempo
había difundido el argumento de que en realidad
con sus investigaciones quería refutar la astrología.
Estos tonos fueron evidentemente determinantes para
los oídos de los académicos, sin embargo le hicieron
sospechoso ante los ojos de los empedernidos
astrólogos, sobre todo de que sus hallazgos no coincidieran
con sus reglas clásicas.
Entonces ocurrió que las siguientes investigaciones
de Gauquelin en cuanto al zodíaco aún le impulsaron
más hacia el rechazo astrológico, puesto que en
ellas no encontró ninguna relevancia estadística.
Finalmente, en 1983, en su último libro La verdad
sobre la astrología, con una rica argumentación estadística
llegó a un claro rechazo de todo el zodíaco.
Y acuñó el concepto de Neoastrología en el cual se
debía trabajar sin signos zodiacales y solamente con
los cinco planetas mencionados anteriormente.
Hubieron excepciones a lo mencionado: por la parte
científica, Eysenck y Nias se inspiraron en él para
llevar a cabo una investigación sobre la efectividad
de los signos del zodíaco. Pero estos se extraviaron
debido a la falta de conocimiento astrológico, con lo
cual ambos acabaron distanciados de él.
Pero, entre tanto, astrólogos importantes recibieron
la influencia de Gauquelin (p.e. John Addey y Neil
Michelsen, este último incluso le llevó a California) y
también se fundó una revista astro-académica llamada
Correlations que seguía las directrices de la
investigación de Gauquelin y quería avanzar hacia
nuevos territorios. No obstante, muy pronto se
convirtió en un forum de espíritus críticos que, en
lugar de ser creativo, acabó siendo perjudicial para la
astrología.
Gauquelin no consiguió -así podría resumirse- convencer
al mundo actual de la verdad de la astrología.
Más bien, con todo el gran esfuerzo invertido clarificó
que las estadísticas rudimentarias y supersimplificadas
no son adecuadas para la demostración de una
astrología tan compleja. En su último libro lo expresaba
así:
«...me siento perseguido por dos demonios. El primero
es el miedo a que me equivoque al considerar
ciertas las influencias astrales. El segundo, el aplastante
pensamiento de todo lo que no pueda ni descubrir
ni aclarar...».
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