lunes, 11 de enero de 2016

Gauquelin, Michel


Gauquelin, Michel 

Gauquelin, Michel. Nacido el 13/11/1928 a las 22 h 15 WEZ en París/F – suicidio en 21/5/1991 en París. 



Michel Gauquelin Psicólogo, estadístico y astrólogo francés. Su padre (dentista) ya estaba interesado en la astrología y de este modo, Michel, a la edad de 11 años ya había calculado su Ascendente. Con 17, ya casi un experto que leía mucha astrología, encontró libros de Paul Choisnard y Karl Ernst Krafft que le entusiasmaron y le convencieron de que la investigación astrológica estadística debía ser su especialidad. Esto le llevó a dejar la escuela de arte decorativo (que le aburría) y a estudiar psicología. 

A continuación, intentó en varios impulsos confirmar los hallazgos de Choisnard y Krafft con investigaciones numéricas. No encontró ninguna confirmación, lo cual le dejó muy desilusionado. Sin embargo, descubrió que ambos habían cometido errores en sus investigaciones y esto lo motivó a desarrollar una propia clasificación de pruebas que por primera vez probó en dos grupos de médicos.

Encontró que, en la mayoría de casos, Saturno se hallaba o bien cerca del Ascendente o cerca del Medio Cielo – y no precisamente en las casas primera o décima, como se indicaba en las acostumbradas opiniones astrológicas, sino en las áreas de antes de los ejes, es decir, en las casas 12 ó 9. 

Con ello había encontrado el principio que hoy, en astrología se conoce como «efecto Gauquelin».

Gauquelin supuso que se trataba de un factor determinante de la profesión. Y, en compañía de su mujer Françoise, en un trabajo laborioso y minucioso, empezó a reunir grandes cantidades de fechas de nacimiento y a clasificarlas en grupos profesionales. De ello resultó la famosa «colección Gauquelin» que contiene aproximadamente 30.000 fechas clasificadas según profesión que proceden exclusivamente de registros de nacimiento y que finalmente está a disposición como obra escrita desde finales de los años sesenta. 

Adicionalmente construyó un registro de palabras clave para cada grupo profesional que obtuvo extrayendo los adjetivos y tipificaciones de las secciones profesionales de biografías de famosos, frecuentemente conocidos por los biógrafos. Así encontró que, con una frecuencia por encima de la media, en casos de deportistas de élite, militares y académicos, Marte se hallaba en las casas mutables (12-9-6-3). Lo mismo ocurría con la Luna en el caso de escritores, músicos y artistas. 

Encontró este tipo de correspondencias pero solo para los planetas Luna, Marte, Venus, Júpiter y Saturno, tal como expone en su primer libro: Los relojes cósmicos

En ese largo trabajo – único en el terreno astrológico – en realidad, se dirigió al mundo académico para demostrarles la veracidad de la astrología. Sin embargo jamás recibió ningún tipo de apoyo por ese lado. (Durante muchos años tuvo que tener trabajos a tiempo parcial para permitirse esa «extravagancia»). 

Sus esfuerzos fueron cuestionados o sencillamente ignorados por la parte científica. También el mundo astrológico durante muchos años, sencillamente le había omitido – probablemente porque durante tiempo había difundido el argumento de que en realidad con sus investigaciones quería refutar la astrología. 

Estos tonos fueron evidentemente determinantes para los oídos de los académicos, sin embargo le hicieron sospechoso ante los ojos de los empedernidos astrólogos, sobre todo de que sus hallazgos no coincidieran con sus reglas clásicas. 

Entonces ocurrió que las siguientes investigaciones de Gauquelin en cuanto al zodíaco aún le impulsaron más hacia el rechazo astrológico, puesto que en ellas no encontró ninguna relevancia estadística. 

Finalmente, en 1983, en su último libro La verdad sobre la astrología, con una rica argumentación estadística llegó a un claro rechazo de todo el zodíaco. 

Y acuñó el concepto de Neoastrología en el cual se debía trabajar sin signos zodiacales y solamente con los cinco planetas mencionados anteriormente. 

Hubieron excepciones a lo mencionado: por la parte científica, Eysenck y Nias se inspiraron en él para llevar a cabo una investigación sobre la efectividad de los signos del zodíaco. Pero estos se extraviaron debido a la falta de conocimiento astrológico, con lo cual ambos acabaron distanciados de él. 

Pero, entre tanto, astrólogos importantes recibieron la influencia de Gauquelin (p.e. John Addey y Neil Michelsen, este último incluso le llevó a California) y también se fundó una revista astro-académica llamada Correlations que seguía las directrices de la investigación de Gauquelin y quería avanzar hacia nuevos territorios. No obstante, muy pronto se convirtió en un forum de espíritus críticos que, en lugar de ser creativo, acabó siendo perjudicial para la astrología. 

Gauquelin no consiguió -así podría resumirse- convencer al mundo actual de la verdad de la astrología. Más bien, con todo el gran esfuerzo invertido clarificó que las estadísticas rudimentarias y supersimplificadas no son adecuadas para la demostración de una astrología tan compleja. En su último libro lo expresaba así: 

«...me siento perseguido por dos demonios. El primero es el miedo a que me equivoque al considerar ciertas las influencias astrales. El segundo, el aplastante pensamiento de todo lo que no pueda ni descubrir ni aclarar...». 


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